El soñador contemplaba el amanecer mientras tocaba su delicado abdomen, sintiendo el aura casi pequeña del ser que gestaba en su interior, pensamientos vagos llegaban a él, posibilidades y cosas importantes que tenía que recortar, entre todo esos pensamientos sobresalió el pensamiento del nombre de aquel ser que Cross y él lograron formar con tanto amor.
- ¿Que acaso no duermes, Dream? -Pregunto el espadachín aún casi dormido, su vista era pobre por estar recién despierto.
- Oh, sólo se me fue el tiempo con los sentimientos y eso, aproveche para ver esta hermoso amanecer. - Le sonrió enternecido por la preocupación de Cross antes su horas de sueño, aunque no eran necesarias, a Cross le gustaba dormir abrazado al soñador.
- Mi peluche no viene a dormir -Dijo en broma, para luego levantarse y abrazarlo por detrás, entrelazando sus brazos en su cintura, apoyando su mentón por arriba del hombro de el de tiara, quién correspondió aquel abrazo en tranquilidad.
- El amanecer está más hermoso que de costumbre. -Comento Dream
- Mmh, si, pero no llega a tu nivel~. - Respondió con una sonrisa, aún con sueño , pero por tener a Dream en brazo, valía la pena seguir ahí mismo.
Dream se lo replanteo y cuestionó, para finalmente afirmar lo que sentía, se sentía más calmado, amoroso y completo que antes, tal vez, y solo tal vez, encontró eso que le faltaba, eso que le completaba. O solo la falta de sueño le hacía pensar cosas ridículas, podía ser las dos, la primera o la segunda, nadie a de saber que exactamente puede pensar y sentir una persona, y si realmente el guardián de los sentimientos no sabía que era lo que sentía, era realmente imposible que alguien más lo entendiera.
{...}
Los dos amantes yasian entre las sábanas de aquella cama, uno de ellos estaba dormido, mientras otro admiraba la belleza de su recién casado esposo, enamorado de pies a cabeza de él y sus acciones, sentía un amor tan cegador y tan fuerte, que estaba seguro que pedirle matrimonio, fue una de las mejores cosas que pudo haber hecho, estaba tan satisfecho con el presente, que básicamente no le importaba el futuro.
Estaba tan enamorado que todo de él, tan encantado, tan atontado, que no le podía ver ni un solo defecto, le era imposible verle algo negativo a este, era tan perfecto, era su relación tan perfecta, que nadie lo podía cuestionar. Mucho menos el Sol que salía, que apesar de ver y no ver cosas, era ciego ante lo sentimientos.
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Déjame hacerte feliz, aunque sea mentirá. {Cream Angst}
FanficAmor, familia, vida, corazón, sentimientos, vida perfecta. Pero... Tal vez no todo sea tan perfecto, ¿no lo creen?.