En dos días comienzan las clases, y mentiría si dijera que no estoy jodidamente nerviosa ya que iré a un instituto nuevo; Me he mudado de ciudad a principios de las vacaciones de verano, debido a que trasladaron el trabajo de mi madre, y aún no conozco a nadie de mi edad, exceptuando a mi prima, quién vive cerca de mí.
—Joder, ¿y si no le caigo bien a nuestros compañeros? —Por suerte me había tocado ir a la misma clase que a ella.
Nos encontrábamos sentadas en una parte de su habitación, hoy me iba a quedar a dormir en su casa.
—No te preocupes Mikasa, yo te puedo ayudar. —Ella sacó su móvil para luego entrar a Instagram. —Hay una chica de nuestro curso del mismo estilo que el tuyo, la conozco ya que iba a mi clase en primaria. Puedes seguirla por Instagram, cuando vayas al instituto y la veas la podrías hablar. Estoy segura de que tendrás muchos amigos, no te pongas nerviosa. —Trató de consolarme con aquella amable sonrisa.
La miré un poco convencida y saqué mi móvil, ella tenía razón y no perdería nada en intentarlo.
—Su usuario es "@Estela_33" —Escribí el usuario al escuchar como mi prima lo dictaba, y al ver su cuenta le envié una solicitud de seguimiento.
—Espero caerla bien. —Murmuré guardando el movil
—Tienes dos días para prepararte mentalmente. —La miré con una leve sonrisa y la abracé.
—Muchas gracias Sasha, eres la mejor prima que puedo tener. —La agradecí con una leve sonrisa y me alejé lentamente de ella.
Eran las 16:30, fuimos a comer algo y a pasar más tiempo juntas, hacía bastante que no nos veíamos. La castaña me estuvo explicando unas cuantas cosas sobre el instituto para poder guiarme bien y no desorientarme. Por suerte, me había tocado en su misma clase, por lo cual podía sentirme aliviada.
La tarde había pasado muy rápido y cayó la noche, nos acostamos un poco temprano de lo habitual para acostumbrarnos a dormir temprano cuando lleguen las clases. Nunca antes me había cambiado de instituto, por lo cual era algo nuevo para mi tener compañeros diferentes, me había acostumbrado demasiado a tener siempre los mismos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amanecí un poco temprano hoy, los padres de Sasha—mis tíos—se encontraban fuera, por lo cual preparamos el desayuno nosotras.
—¿Te ha aceptado la solicitud? —Preguntó Sasha mientras agarraba unos platos para ponerlos en la mesa del comedor.
—No lo sé, luego lo veré. —Dije sin más para luego llevar algunos vasos.
Al haber terminado de preparar las mesas, ambas nos sentamos dispuestas a comenzar a desayunar. Mientras tanto, agarré el teléfono volviendo a revisar los mensajes, dándome cuenta que la amiga de mi prima me había devuelto el seguido.
—Me ha aceptado la solicitud y me ha seguido. —Hablé con una expresión neutra llamando la atención de la contraria, ella se asomó viendo la pantalla de mi móvil.
Sonrió y me dijo que podría mandarle un mensaje, pero negué sin pensarlo dos veces, me daba vergüenza y tenía miedo de cagarla, así que solo me limité a ver la cuenta de la usuario; no tenía publicaciones pero si tenía historias destacadas en donde subía algunas fotos suyas. Sasha tenía razón, teníamos el mismo estilo, incluso el mismo gusto musical debido a una historia destacada que tenía sobre letras de algunas canciones de spotify que ella subía.
No la conocía para nada, pero por el simple hecho de haberla visto en online me transmitía buenas vibras, estaba segura de que si llegaríamos a conocernos, seríamos buenas amigas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día había pasado muy rápido, y eso es malo, muy malo.
Ya era de noche, me encontraba en mi habitación frente al armario, mañana ya era el comienzo de las clases y no sabía que ponerme, aún que estoy feliz ya que en este instituto no se lleva uniforme como en el anterior.
Suspiré tratando de tranquilizarme, agarré algunas prendas y ya decidida supe que ponerme.
—¡Mikasaaa! ¡La cena! —Escuché gritar a mi madre desde a bajo y la respondí diciendo que ahora iba a bajar.
Puse mi mochila ya preparada en una esquina de la habitación y dejé mi ropa en cima de la silla del escritorio. La ropa consta de una camisa con el logo de mi grupo favorito, Metallica, y un pantalón campana vaquero, de color gris oscuro.
Bajé al comedor para cenar, cené lo más rápido que podía—con cuidado— ya que quería dormir un poco temprano para que al día siguiente no llegara tarde. Fui al baño y me duché con agua tibia, me sequé el pelo y subí a mi habitación dándole las buenas noches a mis padres.
Cerré la puerta y me miré en el espejo que estaba justo al lado, apreté mis manos formando un puño para darme fuerzas. Apagué las luces y me acosté en la cama dispuesta a dormir.
...
No podía dormir, mierda.
El nerviosismo estaba consumiendo demasiado mi mente, por lo cual, no podía dormir. Agarré el móvil y fui directa al chat de Sasha.
"Consejos para dormir rápido?".
Escribí en el chat con esperanzas a que ella estuviera despierta, aún que seguramente lo esté, eran las 22:14 y ella no dormía a esta hora aún. Por suerte la vi en línea y miró el mensaje.
"Lo mismo digo xd". "Seguramente te sorprenda pero-". "Ya estoy acostada en mi cama a punto de dormir JAJASHJA". "Mi padre me obligó...".
Reí ante lo que había dicho, Sasha era de los típicos que dormían muy tarde a pesar de tener algo importante al día siguiente. Estuvimos hablando aproximadamente por una hora hasta despedirnos. A mi aún no me venía sueño y ya eran las 23:50. Fui a Instagram y estuve viendo las historias de algunos usuarios, hasta que me apareció una historia del usuario que me había dicho Sasha que podría seguir, Estela.
Era una foto de ella con una expresión triste y ponía un texto que decía; "Mañana comienzan las clases, no quiero". Lo había subido hace dos horas.
Tenía el pelo hasta los hombros y un flequillo bien cortado pero algo desordenado, en otras fotos suyas salía ella con delineado y ropa bien puesta. Me gustaba como se veía.
Suspiré bostezando, por fin tenía algo de sueño. Dejé el móvil en la mesita de noche que tenía al lado y lo puse a cargar, me acurruqué y cerré los ojos lentamente para poder dormir.
