Capítulo 5

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Narra ____
Hoy es lunes. Y después de meditarlo mucho he decidido ir a clase. Aunque me da un poco de cosa porque allí todo el mundo sabe lo del accidente y no sé como actuar. Tampoco recuerdo a nadie, no se en quien puedo confiar y en quien no. Pero supongo que con el tiempo lo iré viendo. Además tenía ganas de ver a Bambam. Me cayó muy bien y me reí bastante, así que espero que él sea una de las personas en las que pueda confiar.

Después de ponerme el uniforme y peinarme, salíde mi cuarto y bajé corriendo las escaleras, algún día me caeré. Llegué abajo y mamá me había preparado el desayuno. Wendy se había ido ayer por la tarde con Jae ya que ellos estudian en la universidad de Cheongju. Me dio pena porque me habría gustado tener a alguien allí conmigo. Me tomé el desayuno y me llevé la mochila a la espalda.
-Bueno hija, sabes dónde esta la parada del bus y donde te tienes que bajar y todo, ¿verdad?-decía mi madre mientras me sujetaba por los hombros para mirarme de arriba a abajo-.
-Si tranquila, bueno ya me tengo que ir, luego nos vemos-dije zafándome poco a poco de su agarre-.
-Ten cuidado-la escuché gritar desde la puerta de casa mientras yo ya me encaminaba hacia la parada de bus-.
Me despedí una última vez con la mano de ella y ya la dejé atrás.
Me gustan las mañana, son frescas y llenas de vida. Hacen que me sienta relajada. Mientras iba caminando vi como una chica salía de su casa, y por alguna razón sentí la necesidad de esperarla. Antes de que me pudiera dar cuenta, ella se giró y me pilló mirándola fijamente. Pero esta solo me respondió con una sonrisa algo triste. Me sentí algo incómoda por la situación así que la dejé atrás y seguí mi camino a la parada de bus. La reconocí enseguida, ya que además había varios estudiantes con mi mismo uniforme. Estuve esperando 10 minutos, 5 de ellos algo incómodos ya que aquella chica llegó a la parada también.
En cuanto llegó el bus intenté subir lo más rápido posible para no tener que seguir soportando la notable tensión entre nosotras. Me senté en los asientos de atrás y pasé todo el trayecto girada hacia la ventana.
Al fin, después de 15 largos minutos llegamos a la preparatoria. Bajé de las últimas del bus, pero aún así no llegaba tarde. Iba a ir a dirección a pedir mi horario cuando alguien tocó mi hombro suavemente.
-¿Necesitas ayuda?-su voz resonó en mi cabeza, hasta que la reconocí-.
-Bambam, si, tengo que ir a dirección pero no sé dónde está-dije algo apurada-.
-Claro, te acompaño-sonrió como solo el sabe y yo le correspondí- por cierto, me alegra volver a verte por aquí-.
De repente sentí como mi corazón se aceleraba un poco. ¿Por qué me hace sentir tan raro?
-Yo también me alegro de volver a verte, ver una cara familiar por aquí me hace sentir un poco más segura-sentí como mis mejillas se ponían rojas por momentos-.
-Me alegra escuchar eso, si necesitas cualquier cosa, solo dimelo. Bueno, ya hemos llegado.-dijo parándose frente a unas grandes puertas abiertas que tenian escrito "Dirección" encima de éstas.
-Muchas gracias-dije timida-.
-No hay de qué, bueno tengo que ir a clase, luego nos vemos-bambam se despidió de mi y se perdió por el pasillo por el que habíamos venido.
Yo entré a dirección y allí una mujer me dio mis horarios y me guío hasta mi aula.
Tocó a la puerta y después llamo al profesor.
-Pase, porfavor señorita Kwang-dijo quedándose fuera con la mujer-.

-De acuerdo-.
Al entrar sentí todas las miradas sobre mi y no me gustó nada. Las ignoré como pude y me senté atrás del todo. La gente me seguía mirando y yo solo sacaba los libros para no tener que cruzarme con la mirada de nadie. Hasta que al fin entró el profesor y empezó a dar su clase sin más.

Las horas pasaron de forma extraña, todo el mundo se giraba alguna vez a mirarme, incluso la chica con la que me había encontrado por la mañana. No quería imaginar lo que estarían pensando. Al gin sonó el timbre. Recogí mis cosas y las dejé en mi sitio. Salí de las últimas, y para mi suerte, Bambam estaba fuera esperándome.

-¿Vamos a almorzar juntos?-preguntó sonriente y yo asentí-.
Después el resto del día fue aburrido. La gente seguía mirándome pero nada del otro mundo. Al acabar las clase me fui a la parada de autobús y allí esperé a que este llegara. Después de esperar cinco minutos, ésta apareció y me subí, ocupando el mismo asiento que aquella mañana. Solo con una diferencia. Alguien se sentó a mi lado. Me morí de vergüenza cuando me giré y vi quien era. Esa chica de había sentado conmigo, después de haberla estado mirando fijamente esta mañana.
-Yo...-empezó a decir-...se que no recuerdas nada, pero quiero que sepas que antes éramos muy amigas, de echo, para mi eras como una hermana, estuve yendo al hospital a verte y cuando me enteré yo...-hizo una pausa-...el caso es que quiero que volvamos a ser cercanas, aunque sea poco a poco-dijo con una sonrisa triste-.

Ella me sonaba, realmente era alguien que yo creía conocer. Además, su forma de decírmelo me hacia darme cuenta de que esta chica realmente se sentía mal por mi.

-Si que es cierto que no recuerdo nada, pero me suenas mucho, así que supongo que debías de ser alguien importante para mi-ella sonrió, su sonrisa era tan dulce, incluso unas lagrimas se acumularon en sus ojos, sin caer-.

-Me alegra mucho escuchar eso-dijo ella- por cierto, soy Hwang Rin Hyo, pero puedes llamarme rin-.
Yo asentí y el resto del viaje le estuve preguntando cosas sobre ella y teníamos bastantes cosas en común. Me daba tanta rabia haberme olvidado de ella. Seguro que era muy importante para mi. Cuanto lo siento Rin.
Ambas nos bajamos en la misma parada, caminamos juntas por la calle y al irme se despidió de mi con un abrazo, lo que me hizo sentir un poco incómoda. Ella pareció notarlo y enseguida se apartó, pidiendo disculpas. No me importa que me abracen pero fue muy de repente. Esta situación me daba mucha ternura. Ojalá pueda recordarla pronto.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2015 ⏰

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