CAPÍTULO IV

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-Idiota es poco...-se había reído Namjoon mientars jugaba con el cigarro entre sus labios.- ¿Pero qué te pasó? Eres don prudente y de la nada interrogas a un chico que apenas conoces, ¿le encuentras sentido?

El alfa pelinegro negó tirándose sobre el colchón de la cama de su habitación.

-Soy raro...¿ya ves?-Se quejó.-Ahora ya me hice de una relación incómoda con mi compañero de pupitre... mierda...¿y si se lo cuenta a todo el mundo? Me van a crear un rumor y moriré socialmente por psicópata.

El otro alfa rió.

-Pues pídele perdón y no le vuelvas a hablar por un tiempo.-Dijo como si nada.-Anda, Jeon, si el mudo dice algo, yo me encargo de darle muerte social junto a Hyunjin.

Jungkook lo miró seriamente.

-No quiero eso.-Espetó sintiendo a su lobo querer gruñir.-Yo... tienes razón, le pediré perdón... creo que le gusta BTS, porque tiene una libreta de ellos y stickers, ¿le doy algo?

Namjoon lo miró divertido antes de sentarse en la cama a su lado.

-¿Pero qué diablos te pasa?-Preguntó confundido.-Solo... lo conoces desde hace un par de semanas y te preocupas tanto por lo que pueda pensar de ti, ¿eh? Ni siquiera han hablado mucho... solo se saludan, despiden e intercambian una que otra línea durante el día, pero... ¿qué tienes?

El pelinegro suspiró.

-Estupidez severa.-Contestó resignado.

Su amigo rió.

-Anda, es que lo que te falta es un buen polvo.

Jungkook exhaló aire incrédulo. Su mejor amigo siempre tenía la misma solución para todo.

-No tengo ganas de ningún polvo...-miró a la nada por unos segundos.- Lo único que quiero ahora es que me trague la tierra...

-Eres un exagerado. Apuesto que para el lunes no se acuerda de lo que pasó.-Sonrió Namjoon sin prestarle mucha importancia al dilema por el cual atravesaba su amigo.-Amigo, hazme caso, necesitamos un buen polvo.

El alfa pelinegro lo miró cansado pero terminó asintiendo.

Qué más daba.

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Jimin se estremeció cuando encontró a Yeji echa bolita llorando en el pasadizo del tercer piso donde estaba su departamento. Yeji era su vecina, era una omega 1 año menor que él que acaba de dar a luz a una cachorrita hacía tan solo un mes.

El omega suspiró cansado antes de acercarse y arrodillarse a su lado.

-¿Yeji?-preguntó.-¿Qué pasa?

La omega levantó el rostro de sus rodillas y se limpió las lágrimas con las mangas de su suéter.

-Que... se han llevado a mi cachorrita...-llevó una manito a su vientre y exhaló aire.-Que digo... ya no es mi bebé...

Jimin la miró con el ceño fruncido.

-¿Qué?

-Yo... la di en adopción a una pareja que no podía concebir, hyung.-Contestó la omega.-No debería llorar... pero... me siento tan bien... que me hace sentir culpable y mala madre...-sollozó.

-¿Adopción?-Repreguntó el omega.-Tú... ¿cómo?

-Seokjin me lo preguntó y yo acepté... voy a comenzar el colegio pronto y no quiero un bebé... yo... no soportaba verla y recordar al alfa que me hirió...

My little SunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora