Cortos de terror

La cosa

-¡La quiero!.  Dijo el emocionado el hombre. 

-¡Felicidades señor Mark!. Aquí tiene las llaves de su nuevo hogar, pero primero quiero enseñarle uno de los cuartos secretos de la casa. 

Respondió la amable mujer dando un leve guiño coqueto mientras lamio con precisión su labio superior, su cuerpo deslumbrante y piel pálida, la hacían lucir un blanco perfecto.  

El hombre dio una sonrisa picara y accedió. La mujer lo tomo de su mano y lo llevo camino al sótano, el cual era oscuro y frio. 

-¿Que me quieres enseñar? . Dijo con una voz varonil, mientras se desabrochaba el primer botón de la camisa. 

la mujer dio una sonrisa picara mientras iba retrocediendo lentamente llamándolo con el dedo.

El hombre quien no se iba a ser de esperar camino hacia ella, perdiéndose en la oscuridad. 

-¿Que es ese olor?. Pregunto el hombre cubriéndose su nariz. 

La mujer puse ambas manos sobre el cuello de Mark y procedió a darle un gran mordisco en el cuello, este cayo al piso ensangrentado mientras veía como la mujer cambiaba de forma a un ser indescriptible de rasgos toscos, ella  se lamia sus dedos con sangre, como si se tratase de delicias puras.

-¿Que eres? pregunto mientras se arrastraba hacia atrás. La mujer se acerco y sin miedo opto por  darle unos cuantos mordiscos mas hasta zacear su hambre, volvió a su forma natural hecho esto se puso de pie, ato su cabello y subió al primer piso para recibir al siguiente comprador.