Narra Sara
Estaba muy feliz por fin había conseguido soltar ese lastre que era ese secreto, incluso Carlos estaba mucho más feliz y tranquilo además de que él había conseguido arreglar el mallor de los dolores que le estaban causando a la familia de nuestro mejor piloto. Con lo que ahora era el momento de que Carlos le cerrase el pico a ese pichafloja de Álex.
El fue con su BMW M3 gris con algunos detalles azules y Álex vino con XR8 verde (por dios ese tío si que malo con el justo).
Menuda locura de carrera Carlos salió con todo desde el principio, en cambio Álex estaba muy raro iba a medio gas como si con eso le bastará hasta que de repente pasó algo que me hizo pensar que todo se acababa por dios no.
Salí corriendo me importó una mierda el fuego solo quería saber sí él estaba bien o no (si él moría allí qué coño haría yo, solo lo amo a él). Al llegar junto a él mi hermano y Víctor me sacaron de allí arrastras les empecé a gritar pero Víctor me dijo.
Víctor:
Sabes muy bien que el te quiere y si ha pasado esto es por qué es lo que tanto tú como el necesitáis.Yo:
CÓMO EXPLICAR ME QUE COÑO PASO.Mi hermano:
Pues lo que a pasado es que Álex os tienen cogidos por los huevos y el para salvaros a dejado que esto pasará.Yo:
¿Entonces él está bien?Mi hermano:
Desde luego que está bien pero vais a tener que desaparecer, su madre nos a dicho que tienes que llegar hasta un sitio que nos a dicho que ya conocéis y desde allí os iréis a la capital en una lanzadera y por el dinero no te preocupes mamá y papá me han dicho que te dé esta tarjeta, tienes un total de 400 créditos no sé cuánto os aguante pero ya es algo ahora vete antes de que me arrepienta.Cogí la tarjeta y me largué (asegurándose de que nadie me seguía), a las pocas horas ya estaba bastante segura de que nadie tendría la paciencia suficiente como para seguirme así que me fui directa al sitio y al llegar lo vi él estaba intacto.
No me contuve y lo bese como si no pudiéramos volver a estar juntos en tomes su madre nos dijo.
Madre de Carlos:
Escucharme esto es importante, nadie puede saber nuestros verdaderos nombres así que recordar muy bien lo siguiente, Carlos ahora mismo te llamas Martín y tú Sara eres Saraya.Los dos asentimos, subimos a la lanzadera y mientras nos íbamos él me dijo.
Martín:
Te aseguro que en la calle no nos quedamos, mi abuelo nos ha confiado su casa está en un pueblo de la capital así que estaremos bien.
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dolor de cabeza al cuadrado
Aventurevale esta historia está sin apenas lógica pero creo que os puede justar