「. Love Is Gone.お 」

10

>>Narra Gold.

Nos encontrábamos aun en la sala de espera del hospital. Aún recuerdo que yo me encontraba levemente dormido en las piernas de Fred y Fred acariciaba mi cabello como si este fuera lo más delicado del mundo.

De un momento a otro empecé a reconocer que había caído bastante bajó, al tener un ataque de ansiedad sabía que mi personalidad dura de antes se había ido a la mierda.

Corrijo.

Se había ido junto a Fred el día que lo conoció, el día en que ese bobo chico pelinegro lo había encantado por su rebeldía. Aún recuerdo que lo primero que pensé al verlo fue un

"Quiero dominarlo"

Alejando todos los pensamientos que inundaban mi cabeza abrí mis ojos con lentitud, más calmado y con haber descansado un poco mire al chico que se encontraba acariciando mi cabello con una sonrisa. Cuánto deseaba escuchar un "Hola corazón" o  "Despertaste, lampara fundida" mi corazón rogaba por escuchar esas palabras salir de su boca.

Pero ambos sabíamos muy bien que nunca más las escuchariamos.

— Despertaste.

El fue el primero en hablar, noté como el pequeño hoyuelo se formaba en su mejilla derecha al sonreír. Cuánto extrañaba ese hoyuelo joder.

— Que hora es?

Me limite a preguntar mientras mi mirada seguía clavada en su hoyuelo.

— Pues, son las 6.

— Las 6? No han dicho nada de mi abuelo.?

El solo negó para mirar a la dirección donde se encontraba Freddy y Golden.

— Dicen que aún no entregaran el cuerpo ya que Golden primero necesita firmar unos permisos y también necesitan que tengan lista la funeraria donde harán los procedimientos del funeral, así así estaremos un rato más aquí.

¿Estaremos?

Eso significaba que el estaría todo este rato aquí?
Deje de hacerme ideas para levantarme de sus piernas y acomodarme en un asiento a su lado.

— Gracias.

Baje la mirada ante mi agradecimiento el cual el solo se limito a aceptar con un asentimiento. El aire a nuestro alrededor se hizo espeso y algo tranquilizador, solo podía escuchar la respiración tranquila de Fred a mi lado.

— No tienes hambre?

Pregunte para mirar a mi lado justo donde se encontraba Fred para que el me mirara formando un picó de pato.

— Dime que no escuchaste mi estomago gruñir.

Reí.

Reí justo como siempre lo hacía con él.

Y no saben lo mucho que me encantaba.

— No, no lo escuche.

Noté como este suspiro con alivio para que una sonrisa burlona y maliciosa se formará en mis labios.

— Pero es probable que en Alemania lo escucharán.

El alivio se quito de su rostro para fingir estar indignado por lo que había dicho, sentí como golpeó mi hombro para que ambos empezáramos a reir claramente solo eran pequeñas risas gracias a que estábamos en un hospital.

— En realidad si tengo hambre. — Asincero para apartar un mechon de su cabello y colocarlo detrás de su oreja. — ¿Quieres salir a comer algo? Podemos llevarnos a Golden y a Freddy, me imagino que no han comido nada también.