Llueve asi que el suelo se moja porque llueve

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Fargan no iba a salir de casa hoy, en realidad nadie con un mínimo de cordura lo haría. En pueblo 1 se avecinaba la mayor de sus tormentas hasta la fecha.

No había canales del clima pero el cielo estaba asquerosamente gris y los vientos eran considerados "huracanados" según Deqiuv, y como se sospechaba que este sí había terminado todos sus estudios se le dio la razón y por cuidado o pereza se resguardaron obedientemente en sus casas.

Bueno, excepto Axozer, quien por algún motivo de la tierra flotaba inconsciente fluyendo con la corriente del rio.

Fargan se asomó por la ventana y pudo verlo, como idiota creyó verlo sonreír y agito su mano saludándolo. El niño prodigio también sabia flotar de manera increíble.

Escucho en el cielo un estruendo y corrió las cortinas, encendió una lamparita al lado de su sofá y debajo de unas mantas con las que ya estaba perfectamente arropado saco su comunicador, un día sin socializar podría matarlo y como todos en su pueblo estaban en su misma situación procedió a joder a cada uno de sus compañeros por mensaje.

Unos minutos pasaron y nadie le hizo caso. Exactamente lo que esperaba a decir verdad. La tormenta a muchos les importaba una mierda, seguirían sus actividades aún si nevara, pero no querían desaprovechar los pocos días sabáticos que tenían, días de rascarse los huevos y dormir hasta las tres de la tarde, despertarse para tragar y volver a la cama. Para su hijastro 8cho, un día normal.

Pasaron alrededor de dos horas, el viento azotaba su casa, se escuchaba la psicofonía de nivel fantasmal reproducida como eco del viento en sus ventanales.
En silencio veía como los arboles se sacudían y volvían a su lugar, se sacudían y volvían, sus hojas se desprendían y... Con un estruendoso "BAM" el seguro de una de sus ventanas fallo, una corta ráfaga de viento entro y la hoja y sus hermanas invadieron su casa.

Intentó cerrarla, pero no había forma, así que empujó como pudo un librero alto y lo colocó contra la ventana.

Recordaba que Focus le había ofrecido de su ayuda extra para instalar mejores ventanas y cerrojos, pero como él le había hasta acabado la casa sentía que era sobreexplotarlo al pobre.

Observo su comunicador, ningún  mensaje de regreso, ni un puto “hola"

Suspiró. "La ayuda habría venido bien..." Ahora tendría fugas de vientito, aún así faltaba más para lograr ponerlo completamente ansioso.

Algo así como una gotera.

Cuando se dio la vuelta para volver a su cómodo sofá una gota de tamaño significativo cae a un lado de su pie. Fruncio el ceño, confundido al inicio y al final de fastidio. Aun así volvió a dibujar una media lunita en sus labios.

Faltaba un poquito más.

Su comunicador vibra pero por el momento lo ignora.
“Buenas Fargan. Pasare un momento por tu casa” Fue el mensaje que no tuvo tiempo de leer.

Planto la cubeta, así ya tendría el tema de la gotera cubierto. Más tranquilo se recuesta en el sofá, en segundos cierra sus ojos, dormiría un rato.

Y como si le metieran un tiro en medio de las cejas y con un increíble peso helado una gota le cae. En su interior esta gritando, tanto que ya no tiene aire, pero no estaba tan interesado como para atender eso ahora, se hizo a un lado y volvió a cerrar los ojos.

Otra gota y tras la gota el sonido de golpeteos en su puerta.

Iba a cometer homicidio.

Se sentó a medias en el sofá y se levanto con la intención de patear todo en su camino. Claro, emocionado por la visita pero no tanto por el día de mierda.

—¡Ya voy! — Contesto y se apresuro a la puerta, temía que con esta lluvia y fuertes vientos quien estuviera tras la puerta corriera el peligro de salir volando o estúpidamente ahogarse si tardaba mucho, posiblemente lo partiría un rayo.

La visita era mas que obvia.

—¡Focus!, buen diluvio ¿Que haces por aquí? Estas loco?

Verlo ahí, estoico, de impermeable, paraguas, botas y equipado con mochila y azada le daba la idea de que él nunca se quedo como se les aconsejo en casa.
El búho se hizo a un lado invitando al empapado cuervo a pasar pero este negó.

—Vine solo a asegurarme de que todo estuviera bien por aquí— Dio una mirada panorámica tras Fargan, observando el sofá medio mojado, la cubeta de las goteras junto a las hojas en el suelo y el golpeteo horrendo de la ventana rota contra el librero, luego volvió su vista a los ojos de Fargan. —¿Tú dices que esta todo bien por aquí?

—Hombre, por supuesto, ni te preocupes— No creía que este señor haya venido solo por estar preocupado por él. No entendía como para otros este cuervo era una especie de villano.

—Espera, si te mueves de aquí te mato, eh, te estoy advirtiendo— Tomo la mano de Focus y le hizo sostener el pomo de la puerta para mantenerla abierta.

Fargan fue a su cuarto a buscar una toalla y unos calcetines. Regreso con Focus y lo jalo hacia dentro, no le importaba si tenia algo mas que hacer, desde ahora se quedaría a no enfermarse juntos y a escuchar las goteras.

(…)

—Desperté hoy y como habría tormenta fui a resguardar mejor a nuestros animales y nuestros cultivos— Luego de que Focus se secara y cambiase, Fargan lo convenció de tomar una siesta, así que ahora conversaban cada uno desde su punta de la cama.

Fargan estaba recostado tranquilo, con sus manos apoyadas sobre su abdomen y la vista en el techo. Focus estaba más tieso que turrón navideño y no sabia como encontrar descanso.

—¿Nuestros? me estas dando muchos créditos, no?

El cuervo cayo en lo dicho y con nervios carraspeo un poco antes de volver a decir:

—Bueno, eh, nuestros, ya sabes.. Nuestros, míos, de Ocho y por supuesto tuyos...

—Que dulce mi cuervo…—Le murmuró, escuchándose adormilado. El búho sonrió y no dijo nada más, dejo el silencio y finalmente, sincronizado con la profunda respiración de Focus logro lo que quiso durante toda la tarde, dormir.

Solo que en cambio Focus estaba bastante inquieto, no solía dormir siestas y ni siquiera le apetecía, mínimamente ahora solo por estar junto a Fargan pero paradójicamente este mismo se lo impedía.

Le encantaba como era cuando estaban solos, Fargan le encantaba de todas las formas pero había algo diferente cuando se alejaban del resto, cuando estaba tranquilo, con ambos en paz y cuando sus conversaciones con él eran de las mas amenas que tenia.

Con cautela se acerco al búho durmiente y aprecio mas de cerca aquella imagen. Sonrió y acomodo con dulzura los revoltosos cabellos morenos.

Tiempo después, Fargan despertó y se encontró con que estaba solo, con que ya no había hojas en su casa, con que su sillón no estaba mojado y que el seguro de su ventana estaba como nuevo, además, ya no había goteras. Focus iba a hacerlo llorar, esto hizo que se olvidara sobre el terrible sueño que tuvo sobre una cabra huesuda palmeándole la cabeza.

Aquel hombre era todo lo que necesitaba e iba a hacerlo llorar de ternura.

Farcus ; One-Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora