La Vida De Kayla

Capitulo 6

Austin

Las manos me sudaban, había llegado el mañana que le dije a Morgan y no sabia si retractarme, aunque pensandolo bien, eso seria ser cobarde y yo no lo soy y mucho menos lo seria ahora, ella me provocaba miedo, no se, no sabría como expresarme, debía aceptar que todavia no la olvidaba a ella a mi ex chica, Ally tal vez no sabia o no queria hacerlo y Kayla podría ayudarme aunque sabia que ella no tenia la obligación de hacer eso por mi...

Habia llegado a su casa hablé y ahí estaba ella con ese aroma que la distinguia y que hacia que fuera inconfundible, me dejó pasar y platicamos un buen rato hasta que me decidí, hablé, mirando al cielo, pronuncié las siguientes palabras
-Kayla, te dije que quería hablar contigo y me doy cuenta de que no quiero, si no que, lo necesito, así que, debo decirte que. Desde la primera vez que escuché tú voz, sabia que tenias algo especial que nada ni nadie podría igualar
-Gracias Austin eso era lo que me querías decir? Pudiste haberlo hecho desde el celular no? -dijo de una manera en la que su voz me paralizaba por lo hermosa y tonta que era, acaso era ciega o sorda para no darse cuenta de lo que sucedía
-Diablos Kayla Morgan, acaso no te das cuenta? Me atraes, te necesito para ser feliz -dije
-Pero como amigos no? -JAJAJA yo reí tan fuerte por lo tonto que habia sonado eso y porque confirmaba que era torpe así que le expliqué hasta con manzanas
-Kayla, me gustas, te quiero en mi día a día y no como mi amiga, si no, como mi pareja ¿Quieres Ser Mi Novia? -pregunté
-Enserio me estas pidiendo eso Austin, llevamos días de conocernos, no puedes querer tan rápido a una persona
-No sabes querer bien Kayla Morgan, solo dime que aceptas que estaras en mi vida -pronuncie, acercandome a ella, tomando su mejilla
Me daba cuenta de que lo pensó durante un rato hasta que aquella pelinegra habló
-Si Austin, si acepto ser tú novia
Mi corazón latía con fuerza, me acerqué a ella y la besé, supe que era el momento, la besé de una manera tan bella en la que no pensaba en nada mas que en aquel beso que acababa de nacer entre nosotros
La besé con tanta seguridad, sabiendo que mis ojos seguían viendo a otra persona, pero que de pronto se desviaban para verla a ella y solo a ella porque al final de todo algo dentro de mi, sabia que ella era la indicada