XI. La mascara del zorro desconocido

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El ser humano es curioso por naturaleza pero aveces no saben hasta donde parar de indagar en donde no debe meter sus narices. Y como dirían las abuelas.

"La curiosidad mato al gato"

O en este caso, al zorro....

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Las prácticas empezaron temprano por la mañana. Los entrenadores decidieron qué hoy serían partidos de práctica hasta la tarde antes del almuerzo. Después de ahí, tendrían tiempo para hacer algo entre ellos o conocer un poco los alrededores sin alejarse de la zona.

Los zorros de Inarizaki estaban dando todo en la cancha y más al enfrentarse contra los cuervos de Karasuno. Atsumu hacia sus mejores pases con tal de impresionar a Hinata y lo logró , claro, no sin antes llevarse un golpe en la cabeza por parte de Kageyama para que prestará atención al partido y Aran regañaba al rubio teñido por andar de lucido. Ambos equipos daban todo de sí, tenían bastante energía desbordando de sus cuerpos, a excepción de uno. Dan. Quien apenas lograba tener los ojos abiertos y trataba de entender lo que Yaichi le explicaba de las anotaciones que tenía que hacer o en donde tenía que prestar atención.

La noche anterior había sido una de las peores para el zorrito mexicano. Llegó a los dormitorios pasada la 1 de la mañana después de haber estado curando sus heridas sin qué nadie lo fuese a ver. Y por más que intentó, no pudo dormir, la culpa lo tuvo dando vueltas por todo el suelo y en el silencio de la noche retumbaba una voz en su interior diciéndole lo siguiente.

"Todo esto es tu culpa"

Pero claro, para no levantar sospechas sobre sus predominantes ojeras y los cabezazos que daba al aire y a escondidas del entrenador y de Kita, se sirvió 4 expresos muy cargados antes de que los entrenamientos empezarán para estar más que despierto y atento en las prácticas y con los mechones de su fleco cubrió la herida de su frente. Aunque debía ser sincero, seguía realmente sin tener idea de cómo ser un manager y en el estado que se encontraba menos podía retener la información. Llevaba solo unas semanas y apenas si conocía lo que era el deporte o sus reglas.Por suerte, las chicas de Karasuno tenían compasión por él y le explican a detalle el trabajo de un manager. En cuanto terminaron el partido Yachan invitó a Dan a pasar el almuerzo con las demás chicas de los otros equipos. El no estaba seguro si aceptar, tenía que tener en la mira a los mellizos, pero Yaichi le insistía y para el era muy difícil decirle que no a la pequeña con esa mirada de "gato de Shrek". Le recordaba a cierta persona...

—Muy bien, iré con ustedes.

La rubia no pudo evitar sonreír y mostrar la alegría que le causaba que el extranjero aceptara la invitación. Ella misma se proponía a no ser tan tímida al conocer gente nueva (algo que le prometió a Kiyoko, Yams y Shoyo). Claro, aún le intimidaban la gente que fuera mucho más alta que ella, pero algo había encontrado en el extranjero que simplemente la hacía confiar en él. Sin embargo, Tanaka y Nishinoya, dos de los cuervos de Karasuno, no estaban muy seguros de las intenciones del extranjero. Sin embargo, Hinata les explicó que él era un buen tipo y que solo quería aprender un poco más del deporte. Pero uno de ellos, el que más tiempo dedicó a examinar las acciones del castaño, sintió que no le daba nada de buena espina.

¿Eres...mi mellizo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora