🦉

194 29 27
                                    

4 años atrás

—¡Tetsu, es mi día de suerte! ¿Recuerdas el niño alto y de ojos lindos que va en mi clase?

—¿Del que no paras de hablar y que cuando fuimos a la tienda de mangas estaba allí? Tsk, como lo voy a olvidar.

Estaban recostados en el pasto, cerca de las 6 de la tarde y con el sol a punto de ocultarse. Ambos se encontraba en el ultimo año de secundaria y a nada de pasar a la preparatoria, algo que les emocionaba ya que ambos irían a la escuela de sus sueños a continuar con su meta de llegar a las nacionales de volleyball. Sin embargo Bokuto tenía un pendiente por hacer antes de acabar el curso.

Se iba a declarar a ese chico de su clase.

Por otras fuentes que no eran directamente de el, se enteró que tal vez tenía una oportunidad con el y antes de que llegaran las vacaciones iba ir con todo. Practicó, le llevo de las galletas con las que "Mamá enamoró a su Ma" y cuido que su uniforme estuviera impecable para el atardecer (aunque con algunas manchas de tierra por jugar con Kuroo).

—¿Estas seguro que vas a ser correspondido?

—¡Si! Uno de sus amigos me dijo que las veces que hablamos Yuri y yo en la cafetería y en el salón le parecía lindo y hasta fue a verme a uno de mis partidos. Y de hecho, su mismo amigo me dijo que Yuri quiere nos veamos en el callejón de los cerezos antes de que anochecer. Así que- se paro de un salto y sacudió sus pantalones y se acomodo la camisa- sera mejor que me vaya. No quiero que piense algo malo de mi.

El pelinegro soltó unas cuantas carcajadas y ayudo al peliblanco con su cabello que estaba hecho un desastre. Intentaba sonreír para transmitirle confianza a su amigo, pero algo no le cuadraba y sentía que las cosas tal vez no salieran como el esperaba.

De seguro solo era un delirio y Bokuto llegaría a su casa gritando que después de tanto esperar por fin saldría del club de los solteros y presumiendo que el tenia al novio más lindo de todo el mundo (una mentira claramente, Kenma era el novio más lindo aunque este dijera lo contrario). Volvió a sonreír y dio un ultimo abrazo a su amigo.

—Suerte, Kou.

—Gracias, hermano.

-------

Kuroo sintió una punzada en su pecho de camino a casa, la misma que había sentido minutos atrás, causando que tomara una de las decisiones quizás mas estúpidas que se le pudo haber ocurrido.

Si se enteraba Bokuto que lo había seguido hasta el lugar en donde vería a Yuri estaba seguro que se enfadaría con el.

Pero algo simplemente no le daba buena espina. Algo le causaba miedo y no sabia que demonios era.

Se escondió detrás de un buzón, donde alcanzaba ver con claridad a su amigo y escuchar la confesión de amor que de seguro tenía preparada.  El lugar era el callejón de los cerezos, al que los jóvenes enamorados declaraban su amor. No era extraño que lo citaran allí, de seguro para Bo era como estar en una película romántica  americana, donde el chico lindo le declaraba su amor de la manera más empalagosa que existiera a la chica guapa y nada popular de la escuela que tachaban de rara.

De seguro pasaría eso, aunque no sabe que tan popular es ese Yuri. Solo sabe que todas las chicas babean por el y que es un niño creído, pero que a palabras de Bo, es tierno y todo un amor cuando están solos.

¿Eres...mi mellizo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora