Capitulo 24.

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Martes

Xichen estaba en lo que parecía una bodega abandonada, usaba un traje gris a medida y caminaba con confianza seguido por Alexei y otro de los guardaespaldas, Su She estaba en el piso lo habían golpeado un poco y sostenía su muñeca.

-    Xichen, tú ... de verdad viniste – dijo mirándolo con una sonrisa, habían unos hombres rodeándolo, usaban máscaras de animales que cubrían la mitad de sus rostros.

-    ¿Por que estoy aquí? ¿Que hiciste? y ¿por que me llamaste a mi y no a tu padre?

-    El no podría darme el dinero.

Uno de los tipos se acercó y le dio un tarjeta – esto es mucho dinero.

-    Pero lo tienes ¿no? Dijeron que me cortarían la mano si no les pago – dijo con miedo.

-    ¿Como es que debes tanto?

-    Solo fueron algunas apuestas, el casino estaba amañado – los tipos se rieron – aceptaran una parte si no puedes prestarme todo ahora, dame el 10 por ciento, y les daré lo de mis utilidades y se que puedes hacernos ganar más eres un buen CEO, primo por favor.

-    Pagaré la deuda completa – Su She lo miro con ojos brillantes – con una condición.

Lo miro con desconfianza - ¿que?

-    Quiero tus acciones, véndemelas por esta cantidad – dijo mostrándole la tarjeta.

-    ¿Estás loco? Las acciones valen mucho más, ganaría más con ellas

-    No en este momento justo, ¿quieres conservar tu mano o no?.

-    Maldito bastardo.

-    Aceptaré las acciones como pago – se asomó un tipo de traje con una máscara de Zorro. Su She lo miro

- ¿ De verdad se las darías a un delincuente en lugar de a mi?, perdón por lo de delincuente.

-    No me molesta – dijo el de la máscara de zorro con una sonrisa ladina – dame tus acciones y te perdonaré la deuda, no solo eso te daré otros 500 000 para que intentes recuperar tu dinero en otro casino, se que visitas muchos alguno debe no estar amañado.

-    Su She piénsalo bien, esas acciones eran mías antes de cualquier manera y tu heredarás las de tu padre, no sabes lo que ellos le harán a la corporación Lan con eso.

-    Como si me importaran tu o mi padre, que es tan sumiso haciendo lo que le dices aunque lo odia, te las venderé chico zorro trae mi dinero y un contrato.

Xichen solo negó y se fue.

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Después de unas horas un hombre joven entro al despacho de Nie HuaiSang donde el y Xichen esperaban, era alto muy apuesto y con ojos de distinto color – tardaste mucho.

-    Demasiados papeles que firmar, no puedo creer que tuvieras razón – dijo dándole los documentos – que preferiría venderme las acciones a mi que a ti.

-    Siempre me ha odiado, te lo dije.

-    Y ¿ahora que?

-    Esperar – dijo Xichen sonriendo, había planeado esto con Huaisang hace más de 6 meses, alguien se acercaría en uno de los casinos a Lan Su She y le ofrecería dinero con bajos intereses, poco a poco hasta tenerlo completamente endeudado y que no tuviera otra opción que venderle las acciones a Xichen o a su arrendador, también hacerlo pelear con su padre para que no tuviera a nadie apoyándolo, de esta manera tendría que pedir ayuda de sus antiguos socios a cambio de no revelar lo que sabía sobre el fraude de los Jin, era ahí cuando Huaisang esperaba encontrar a Guangyao, Su She era demasiado fácil de leer, demasiado ambicioso y egocéntrico.

A Thousand YearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora