Encantadora de Serpientes (Delphine Riddle Black)

Parsel

 Delphine, creció en Estados Unidos bajo la tutela de su tía Andrómeda, su formación escolar se desarrolló en Ilvermorny, pero siempre pasaba las vacaciones en Londres, con su tía, Teddy y su tío Harry, quien solía llevarlos a la Madriguera. Su infancia fue de completa felicidad entre sus compañeros de colegio y sus primos, solía jugar mas con Teddy y James Potter ya que eran contemporaneos. Usualmente hacían muchas travesuras acompañadas de sus tíos George y Ron, para luego ser regañados por su tía Hermione.

Los años pasaron rápidamente entre idas y venidas de Londres a Norte América, hasta que un día todo cambio.

Delphine se encontraba en un zoológico mugle en EE. UU. con su tía y Teddy. Ambos la esperaban con los dulces que prometió, cuando Delphine sintió curiosidad por la casa de los reptiles, Andrómeda nunca los dejaba entrar, porque decía que esos animales le daban miedo, aun así, siempre le dio curiosidad de ver las serpientes mas no quería hacer sentir incomoda a su tía, por eso siempre pasaban por alto ese lugar. Pero ahora se encontraba sola con Teddy y no pudo evitar las ganas de ir.

- Espera, ¿qué haces?- Le preguntó Teddy

- No me demoraré de acuerdo. Si la tía pregunta dile que fui al baño

- No deberías ir sola, la abuela se molestará- dijo nervioso

- No se enterará si no le dices – dijo Delphine guiñándole un ojo antes de irse

Al ingresar pudo divisar varias vitrinas con serpientes dentro. Todas se veían tan magnificas que la joven quedó maravillada, se fue acercando una a una hasta encontrar aquella que más le llamo la atención, una mamba negra que recorría con parsimonia la vitrina pegada del cristal.

Sin pensarlo mucho se fue acercando, reclinándose hasta quedar a su altura

- Hola hermosa - susurro con admiración y la serpiente se giró lentamente hacia ella he inclino la cabeza como si pudiese entenderla.

- Que linda eres, si pudiera te llevaría conmigo- dijo risueña.

- Puedes usar tu magia joven hablante- siseó la serpiente. En ese instante, Delphine retrocedió sorpresivamente

- ¿Tú, puedes hablar? - pregunto asombrada y asustada a la vez

- Hablo en idioma de las serpientes al igualo que tu joven hablante

-Yo, yo no hablo... no entiendo. ¿Como es posible?

- Se llama Parsel, y solo unos pocos magos o brujas son capaces de hacerlo. Es un don heredado por algún pariente.

- No lo sé, jamás conocí a mis padres y mi tía nunca habla de ellos.

- Aquellos hablantes de Parsel provienen del linaje de Salazar Slytherin

- ¿Slytherin?, ¿de Hogwarts?

-Mmm, Inglaterra, como extraño esos lares

- ¡¡¡Delphine!!!- un grito aterrado la hizo saltar de su lugar y al voltear diviso a su tía con una expresión que jamás había visto, entre terror y un profundo rencor.

-Yo, lo siento tía, solo quería conocer los reptiles, sé que te da miedo por eso entre sola, yo realmente...

- ¡Cállate! - exclamo con rudeza. - Nos vamos

La joven se sintió extrañada por el comportamiento de Andrómeda, tan hosco y frio. Y sin decir una palabra la siguió, pero antes escucho las últimas palabras de la serpiente.

-El Último descendiente de Slytherin fue Tom Sorvolo Ryddle Gaunt.

Después de ese incidente la relación con su tía no volvió a ser la misma, fue como si todos los años de convivencia hubieran desaparecido de la nada. Ya no la visitaba a su colegio de magia ni dejaba que Teddy la viera, a partir de ese momento no volvió a ir a Londres, todas las vacaciones y navidades las pasaba en Ilvermorny. Jama recibió ninguna carta de los Potter o Weasley y las pocas veces que Andrómeda la visitaba, solo era para ver si seguía con vida o infórmale algunos acontecimientos importantes.

Poco a poco fue contando de un poco de sus padres, como su madre fue una mujer demente y su padre un hombre cruel y malvado. Jamás le dio nombres y tampoco pregunto. Hasta que un día no pudo mas

- ¿Tanto mal te hicieron para que me trates como si fuera un monstro? ¿Porque ahora?, ¿acaso hice algo mal? – dijo con la voz temblorosa, no quería admitirlo, pero el rechazo de la única mujer que la crio y prácticamente consideraba como una madre era demasiado doloroso.

- El daño que causaron dejo cicatrices que nunca llegarán a sanar. Yo creí que tú eres diferente, a pesar de lucir como ellos... pero, Parsel. Eso solo lo podía hacer él

- Tom Ryddle? - dijo suavemente- ¿así se llamaba? - Andrómeda la miró como si de pronto tuviese dos cabezas.

- ¿Como sabes eso?

- La serpiente lo mencionó, dijo que él fue el último hablante Parsel

- ¿Y que más te dijo? - cuestiono

- Solo eso.

- Que conveniente- dijo con una risa sin gracia- Espero que logren entender que ya no eres bien recibida en Londres- los Potter y Weasley sufrieron mucho a causa de tus padres y ahora que saben que hablas Parsel lo único que pueden sentir es asco. – escupió sus palabras sin el más mínimo remordimiento, generando un profundo dolor en su sobrina.

- No lo entiendo, pero yo no les he hecho nada, ¿cómo pueden odiarme solo por eso? – dijo con la voz entre cortada

- Dicen que la maldad se aprende, pero la locura se hereda, y de la locura a la maldad solo hay un pequeño paso Delphine – y sin decir más se retiró. 

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Se aceptan correcciones gramaticales con la debida cordialidad que todos merecemos <3