Como si me hubiesen clavado una estaca en el corazón con tan solo esa frase.
Ahí la maldita que me robó el amor de Hoseok, con esa cara insípida, ese cuerpo horrible y esas extensiones que se las arrancaría de un solo tirón.
— Irene está todo bien, la señorita se lastimó la mano”.— le explicó él.
Vi como colocó su mano en la espalda baja de ella y salieron de la oficina de Mejiwoo y si, ahí en ese momento rompí en llanto.
— Vamos a una clinica a qué te atiendan esa mano, te duele mucho?”—oía su voz, pero no reaccionaba a sus palabras.
— No te preocupes, necesito irme, por favor déjame irme”.—espeté furiosa.— No hace falta que venga Señora Mejiwoo, tiene visita en su casa, ya le deje el archivo completo en su email, mañana la veo, prácticamente no la deje hablar.— queria salir corriendo de ahí.
Tome mis cosas y salí huyendo, mientras iba saliendo pude divisar como se rompía mi corazón en 20 mil pedazos, estaba él ahí besándose en el balcón de ese maldito departamento, bajo la luz de la luna y el dolor de mi mano paso a segundo plano.
La ama de llaves me miro confundida y solo asentí para poder largarme de ahí.
"Jung Hoseok me las vas a pagar, por hacerme llorar”—limpié mis lágrimas.
Al otro día con unas curaciones simples hechas me dirigí a la empresa y me senté dónde normalmente trabajaba, su primo me miraba con odio y yo simplemente no tenía ganas de lidear con él.
Esquivé a Mejiwoo, ya que cuando ella llegaba yo me iba y así estuvimos un par de días, no quería que me corra del trabajo y mucho menos quería dar explicaciones.
Puta vida que se pone en contra mío, Mejiwoo me esperaba en su oficina y para peor estaba con su hermano ahí.
— "Cómo estás? ¿Cómo va la mano?”— Sonrió ella.
— "Perdone por crearle inconvenientes, no soy una persona que husmea en casas ajenas, solo que me llamó la atención la chica de la foto, por eso la tomé”— dije en voz baja.
— De dónde conoces a Irene?— indagó curioso él.
— Disculpé, pero no dije que la conozco, solo que me llamó la atención porque pensé que era alguien que conocía— dije sin mirarlo a la cara.
— Estaba preocupada porque te fuiste así y no soy una jefa que deje a la deriva a sus empleados, Hoseok se ofreció a llevarte a la clínica y que revisen tu herida —detalló Mejiwoo señalando mi mano.
— “No” —dije secamente—mañana tengo consulta y traeré todos los papeles, quédese tranquila.
Salí de la oficina y él se quedó con su hermana, termine mi trabajo, tome mis cosas y me disponía a partir, llame el ascensor y para desgracia mía él se adelantó y ambos quedamos dentro del mismo.
—"Porque me odias tanto?”— dijo él.
Hay si supieras Hoseok— me repetí mentalmente mientras sonreía, si pudieses entender que despertaste un huracán dentro mío y que voy por todo y todas, te vas a arrepentir de haberme mentido, de haberme ocultado que estabas en pareja.
— No te odio, simplemente no te conozco y no me interesa nada que tenga que ver con vos —dije furiosa.
Llámalo estupidez, celos, enojo, nose, pero estaba furiosa, lo que había planeado se había ido todo a la basura, tanto como el amor que le tenía a él, me había usado y sobre todo me había mentido, porque a mí. Si yo lo protegía de todo y contra todo, por qué él me tuvo que fallar de este modo. Con más rabia que nunca salí del edificio rumbo a mi residencia o la que la empresa me pagaba. Me senté en mi laptop y entre a buscar los datos que necesitaba de la insípida “Irene”.
Rabia corre por mis venas y sobre todo furia contra él, si del amor al odio hay un paso, hoy lo pude comprobar que si así es, juré con mi vida que me la iba a pagar porque de mí nadie se burla.
Un lado de mi conciencia me decía "Déjalo en paz, él no te hizo nada”, pero no mis demonios ya se habían apoderado de mí.
Enseguida me contacto una sasaeng coreana y le ofrecí una suma considerable para que me rastreen la dirección del departamento tanto de Irene como la de él.
Próximo objetivo a desbloquear “Departamento de Irene y Hoseok”.
Como buena hada madrina la info llegó enseguida a mi email, imprimí todo y me puse a diseñar mis próximos avances, conseguir el departamento lo más cerca de él. Gracias al cielo las semanas en el trabajo no fueron incómodas, logré que Noah se relajará conmigo y aceptará sus fallas y a Mejiwoo la seguía tratando despectivamente, estaba ofendida hasta con ella.
Tierna y estúpida soy cuando me siento enamorada y sobre todo cuando me siento despechada soy de lo peor, pero bueno.
Llegué a mi departamento y encendí la laptop y dos mensajes en mi correo electrónico titilaban.
— Jajajajajajajajajajaaja — me reí sardónicamente. —Interesante, gracias universo por darme una satisfacción más.— aplaudí como loca.
Me dispuse a leer el email:
"Las direcciones de ambos departamentos son estas Jung Hoseok:
Yongsan Trade Center, Yongsan, Seúl (actual) Seúl, Floor Yangjin Plaza 5F, 5, Hakdong-ro, 5 30-gil, Gangnam-gu, 06104.
Irene Hassan:
Dirección exacta es 513, Yeongdong-daero, Gangnam-gu, Seúl.
Luego me detallaba cosas sin sentido como para justificar lo que había pagado por esto. Abrí una botella de soju para brindar y continué leyendo el segundo email.
— “Te conseguí un departamento enfrente del edificio de Hoseok, el depósito tiene que ser cuánto antes, es más, tiene una ventana que da al departamento de él. Mucha suerte SS HEADLINE”—
Sonaba la música de Footloose y me movía al compás de la música. Felicidad era poco lo que tenía, tenía que pensar todo fríamente, hoy será una noche larga, pero no puedo ceder, te va a quedar grabado en el cuerpo Jung Hoseok mi marca, eso no lo dudes.
Sonó mi celular y un mensaje de Noah rompió el aura de felicidad que me invadía.
—Tenemos que hablar Lessy.
—Cuando gustes Noah— le respondí.
—Estoy afuera ábreme — Respondió.
Aishhhh no lo puedo creer, simplemente se está ganando todos los números para visitar a San Pedro, acomodó todo y no dejó nada a la vista y le abrí y antes que pudiera decir algo, Noah me empujó para dentro del departamento gritándome:
— ¿Quien eres realmente?, Que buscas?
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Ya me había olvidado de las locuras que había escrito jajajá.
Si se me pasó algo díganme para corregir
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In My Hands
FanfictionA veces no hay un porque solo sucede, uno deja de controlar sus impulsos y el cuerpo reacciona ante el estímulo peligroso