Construyendo un camino

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Me despertó, las voces de mis padres en la mañana preparando el desayuno, estúpidamente sonreí aún un poco adormilada solo de recordar lo genial que me sentía, me paré muy de buenas todo era genial, desayuné con mis padres, -¿Como te va en la escuela Sara? Preguntó mi padre -Bien Pa conteste no sé si se daban cuenta de la sonrisa que dibujaba todo el día, sinceramente estaba de buenas, hice mis rutinas del día y sali camino a la escuela, cómo de costumbre nos fuimos todos en el camión, yo iba feliz bromeando y echando relajo, llegamos a la escuela y me esperaba Victor, me tomo de la cintura y me cargó para bajar del camión era adorable, nos dirigimos a el salón, cargo mi mochila y me tomo de la mano, entramos al pasillo había muchos compañeros sin querer un chico chocó empujándome un poco, -¡Hey fíjate! Dijo Victor dándole un empujón y grita dile enojado -¡Le pegaste a mi novia! -Victor, cálmate no pasó nada fue un accidente Le dije asustada y un poco apenada - Flaquita perdóname, pero te pueden lastimar y no me gustaría.... - Vic no pasa nada calma ¿Si? Gracias por cuidarme supe que sería muy protector conmigo, en parte me gustaba sentirme protegida y amada, pero aveces sentía que exageraba en fin me sentía más bien que mal...
Pronto empezamos a construir una relación muy bonita era divertido pasar las clases a su lado, cambiando nos los cuadernos para hacer yo los apuntes en los suyos y el el los míos, abrazados o tomados de la mano, o mis piernas en las suyas, los maestros ya nos ubicaban como una pareja era lindo, simplemente ver el atardecer a su lado en el salón de clases...
Pasaron un par de meses, Vic y yo éramos inseparables, congeniabamos tan bien, ambos nos sentíamos cómodos el uno con el otro y nada salía mal no había peleas ni discusiones, era tan perfecto...
Ya conocíamos casi todo de nosotros, el sabía mi amor por el fútbol, aunque no le gustaba tanto, le pedí que me acompañará a mis partidos, pero en realidad era gracioso escucharlo en las gradas gritar cada vez que me golpeaban, y al final de cada partido decirme -No me gusta que te peguen... - Amor no pasa nada así es el juego sonreí en realidad la respuesta que me daría me hizo sentir mil cosas cuando respondió -Te tengo que cuidar, serás la mamá de mis hijos, ya no juegues que tal que te lastiman, ¿Y luego, nuestros bebés?
Oseaaaa ¿Cómo? No había pensado en bebés, éramos muy jóvenes aún, que miedo, pero que lindo el pensaba en un futuro conmigo ya no sabía que sentir... Me abrazo y me dió un beso yo me quedé sin palabras solo podía sonreír ...

La Prueba de Amor Más DifícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora