Tres deseos.

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Hola, corregí el capitulo 1, gracias por sus consejos. 



Capitulo 2. Tres deseos.



Había dos cosas que odiaba en la vida, la primera era el frio, la segunda no puedo decirlo aún.

Aunque si agregamos al hermano mayor de Yoongi y a los chicos de grados mayores que siempre le molestaban, entonces si, eran varias cosas...

Jin había crecido en un pueblo de clima templado, a veces cálido, pero todas las mañanas eran heladas. Para añadir un poco mas en su desventura, su padre lo había metido a trabajar los fines de semana en una de las bodegas de carne y pescado cerca del centro comercial.

Lo odiaba, aborrecía tomar toda esca carne con sus manos enguantadas sin sentir los dedos para luego meterlas en bolsas y sellarlas, odiaba el olor y como lucia con el uniforme blanco, las botas hasta las rodillas, el gorro de color celeste.

Pero con el paso del tiempo le encontró el cariño, no al trabajo, creo que ni yo mismo le encuentro cariño a mi trabajo sistematizado con un salario mínimo que solo beneficia al gobierno por que a mi bolsillo asalariado no.... pero si al hecho de ganar dinero, dinero el cual dividía la mitad para su madre la mitad para sus ahorros, para cuando tuviera que escapar del país lejos de su padre.

¿Quién sabe? Quizás en San Francisco podría llevar una mucho mejor vida que en este sórdido lugar.

Este dinero, que día tras día puso en una pequeña lata debajo de la cama esperando el día de cumplir su añoranza, era su mas grande tesoro. Claro sin contar los tatuajes coleccionables que Yoongi le daba cada que destapaba una goma de mascar.

Entonces, un sábado, si, era sábado por que la abuela de los pescados había puesto su mesa para ofrecer algunas legumbres, Jin paso en donde estaba la tienda de segunda mano.

Siempre compraba camisetas ahí, por que las suyas terminaban oliendo a pescado.

Entro viendo en uno de los aparadores unos tenis de color rosa, un color que siempre le había gustado pero que su padre desaprobaba. Jin camino a donde estaba aquel par, entre las muchachas que preguntaban su costo y se iban al saber la talla.

Miro la suela alta bien formada de plástico seguramente, los detalles y el corte, las hermosas agujetas en un color rosa pastel. Olían a nuevo, miro a la encargada y ella sonrió.

―Son de mujer―

―Oh...― luego de tomar un poco de valor pregunto ―¿Qué talla son?―

―27 centímetros―

―Son grandes―

―Si, seguro la dama que los dejo era muy alta― La mujer se acerco ―¿Quieres verlos?―

―No, son de niña y no soy una mujer―

―Oh, pero son bonitos―

Jin miro el par frente a sus ojos en silencio, la mujer camino al aparador y los bajo poniéndolos en sus manos.

Tenis rosas (Taejin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora