Habia una cosa que a Jin le molestaba en este mundo, el frío y el chico que robó sus amados tenis de color rosa.
Cuando decide enfrentarlo en la obscuridad del bosque el chico le dice que se los dará pero a cambio de 3 favores.
¿Que pasará a partir...
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La boca de Jin vibraba, era como si tuviera vida propia, cuando bebió un poco de leche tibia en la mañana, se dio cuenta que dicho sentir no se le acabaría ni por que se lavara a conciencia, y esto era por el beso de anoche.
No supo como reaccionar cuando los labios de Taehyung se pegaron a los suyos, abría contestado "eres un marica" empujando su mano con enojo, o simplemente picando su estomago como una mala broma de borrachos, pero lo tomo con naturalidad y ahora no tenia manera de hacer reclamos a Taehyung.
¿Qué iba a decirle? Si después de todo había sonreído e ido a dormir como un buen chico cuya madre lee un cuento antes de tomar la siesta.
Era mejor pretender que nunca paso, que su poca conciencia con la bebida habían provocado una Amnesia momentánea y que solo recordaba hasta donde llego a la fiesta, incluso iba a fingir que se había vomitado un poco para luego bromear con Taehyung, pero si no recordaba nada, ya no podría recordar cuando dijo "ahora nos tienes a nosotros" y por mas patético que pudiera sonar a Seokjin le agradaba la idea de tener nuevos amigos además de Yoongi.
Hablando de este, había estado muy callado esta mañana cuando paso por el para ir a clases, con la mirada abajo mientras bebía su leche de caja, luego en lugar de despedirse como era habitual, Yoongi solo alzo su cabeza, la balanceo a un lado y se fue con una cara seria.
Supo que estaba enojado por que esa era manera en la que su mejor amigo decía las cosas, y eso era: no diciendo nada.
Jin quien solo tenia a Yoongi había aprendido a leer cuando quería esta solo, pero estaba teniendo miedo de que el fuera la causa y no los problemas de su familia, como era costumbre.
Sin embargo el peso de sus hombros se fue cuando apenas entro a la clase Hoseok lo rodeo con su brazo y agito sus cabellos.
―Chico atún, al fin estas de regreso― rio abiertamente, por primera vez el apodo con el que le habían condenado y que llevaba en la frente como una marca indiscutible de su personalidad sonaba como algo bueno, incluso genial.
Los chicos que vieron a Hoseok rieron tambien y se acercaron para golpear su hombro.
¿Qué clase de sueño era ese?, se pellizco levemente la mano derecha para despertar, quizás su padre le abría emitido tremenda paliza por beber de su licor y aun estaba en coma sobre el suelo de la cocina, miro a Namjoon quien le sonrió de lado y luego volvió a su libro, y sintió como alguien tiraba de su cuello para abrazarlo metiendo los dedos en sus costillas.
―Pequeño atún― rio fácilmente a la par de los demás ―Anoche fue una locura, te pusiste a bailar en la fiesta encima de las mesas―
Taehyung pellizco su mejilla haciéndola enrojecer
―¿No fue divertido? ― pregunto al aire.
―Cielos, debiste quedarte atún, luego de que te fuiste llegaron mis padres― Pero Jin no habría contando tan abiertamente algo tan horrible como Hoseok lo hacia, lo admiraba.
