Habia una cosa que a Jin le molestaba en este mundo, el frío y el chico que robó sus amados tenis de color rosa.
Cuando decide enfrentarlo en la obscuridad del bosque el chico le dice que se los dará pero a cambio de 3 favores.
¿Que pasará a partir...
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(el de la foto es Choi San.)
. . .
Choi San, seguramente lo conocerán por que son unas chicas completamente cachondas, ¿No?, oh, lo siento por mal pensar de ustedes, pero creo que si hay una persona por la que las chicas se volverían locas, ese seria justamente Choi San.
Alto delgado, pero musculoso, algunos dicen que por que su padre tenia un taller mecánico, otros por que su tío era peleador en los barrios bajos del centro de Seul, lo cierto es que además de fuerte era guapo.
Pero tenía mal genio, su madre siempre dice que es debido a la pubertad, pero su padre le dice que es por que saco el genio de él mismo y se disculpa cada que su hijo causa un destrozo.
Ahora mismo el padre de Choi San no sabia que escusa poner para decir que su hijo no había golpeado intencionalmente a Jin, el hijo de Gong Yoo quien le miraba con esos ojos penetrantes y recios.
―No me parece justo que con una simple disculpa se resuelva este asunto, su hijo tiene dos años mas que el mio, es un abusador―
―Pero no estaba haciendo nada a propósito, solo jugaba con él, ¿Verdad Jin?―
El padre de Choi miro a Jin para conseguir su favor, sabia que ese pequeñajo flacucho con cara de niña, no iba a delatarlo, lo sabia por que el en el pasado había conocido a muchos perdedores así.
―Si― murmuro entre dientes Jin.
―¿Lo ve?, entonces asunto resuelto, no lo hago perder mas el tiempo, director, tengo que irme tambien, tengo algo importante que hacer hoy y….―
―Espere un momento― El señor Gong se puso de pie y tomo su brazo, luego miro al director. ―¿Usted crees que era un juego?, mire su cara, Jin tiene el ojo morado, eso no fue un puto juego, quiero que pague el servicio medico―
―No puedo hacer nada si Jin acaba de decir que si lo fue―
El director miro a Jin quien oculto su rostro entre su cabello y luego de darle un vistazo a Choi murmuro.
―Solo jugamos―
Claro, Jin no iba a quedar como un soplón a quien papi le resuelve todo, claro que no, menos ante Choi quien le miraba de reojo casi clavándole las garras en la cabeza.
―¿Lo ve señor? Solo son juegos de niños, apuesto que usted era igual, incluso yo, dejemos que lo resuelvan ellos―
Gong simplemente bufo y tomo a su hijo de la mano y se fue.
El padre de Choi salió con su hijo después mirándole de reojo.
―¿Vas a quejarte papá?―
―¿Por qué le pegaste a ese chico?―
―Por marica, estaba viendo a mi hermana mientras jugaba―
