Louis y Harry se encontraban en casa del mayor, estaban en el sillón viendo una película como cada viernes a petición del rizado.
El alfa acariciaba su cintura, despacio.Ya tenían tres meses de ser novios en lo cuales cada uno trataba de controlar sus hormonas, ya sea porque estaban con sus familias o porque el lugar no era el indicado para romper con sus prendas.
Al siguiente día que se hicieron novios, el ojiazul organizó una cena en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, en donde la familia de los dos estuvo presente.
Anne y Jay estaban encantadas por la noticia ansiando que el tiempo pasara rápido y les anunciaran la llegada de nuevos miembros en la familia lo cual solo hizo atragantar al alfa con su bebida y sonrojar de sobremanera al omega.
Durante esos tres meses los dos seguían conociendo más del otro, sus costumbres, sus gestos, las tradiciones familiares y un sin fin de cosas más.
¿Estás bien cariño?-
-Si, solo estaba incómodo-_ mintió
-De acuerdo amor- _ respondió simple y ontinuaron viendo el programa
El omega ya no sabía de qué manera tener la atención de Louis. No es que el castaño lo ignorara o no fuese detallista y esas cosas, solo que Harry buscaba tener su atención de otra forma, trataba de hacerse notar atrevido y sexy, que Louis sintiera ese deseo de arrancar su ropa y reclamarlo como suyo.
Pero el alfa parecía ser un ciego que no notaba todas sus señales calientes, por más que se restregaba entre sus piernas o hablaba de cómo soñaba que fuese su primera vez, no causaba nada en el ojiazul.
Hasta llegó a llorar de frustración creyendo no era atractivo o bonito y que esa era la razón por la que Louis no lo deseaba tanto como él lo estaba haciendo.
Pero el alfa realmente trataba de controlarse, pensaba que el omega actuaba por instinto, hasta creyó que pronto tendría su celo pero no ocurría eso. Sus ganas de tomarlo y morderlo para enlazarse eran enormes pero tenía miedo que Harry lo rechazara, ya que los omegas por naturaleza son coquetos y buscan atención.
Tienes hambre amor?- _ preguntó después de un rato el alfa al ver al rizado removerse una vez más
-No, estoy bien así, ¿tú?-
-No, tampoco, pero quiero escribirle a Bella para que me envíe unos documentos, trabajaré desde aquí-
Bella es la nueva secretaria, la escogieron entre los dos al ver que la chica realmente era bastante capaz y no era una lanzada como Flora.
Louis comenzó a teclear en su celular enviándole mensajes a su secretaria y recibiendo respuestas rápidamente.
Harry estaba bien con eso, confiaba en su novio y en la chica, sabía que debían mantener comunicación así sea fuera de la empresa.El alfa había dejado de darle caricias pero no rechitó ya que era por cuestiones de trabajo, habían pasado apenas minutos pero que el omega sitió como horas, la risa catarina del alfa lo hizo desviar la mirada de la película.
-¿Todo bien?-
-Si, solo es Bella contándome algo de Rivers- _ Rivers era el apellido de la novia de Bella; Louis no le conocía el nombre así que solía llamarla por su apellido pero eso era algo que el ojiverde no sabía
-... de acuerdo-
Los minutos siguieron pasando, Harry dejó de estar semi acostado a un lado del ojiazul y se posicionó mejor en el sillón.
Comenzó a mover su pierna de arriba a bajo, el castaño seguía con su sonrisa estúpida viendo el maldito celular.