CASARSE DUELE

ME DUELE EL CORAZÓN

Toda la vida he pensado que soy poco inteligente, y en realidad, creo que más que pensarlo es un hecho. No tengo una gran belleza ni un estupendo carisma, solo mis sentimientos egoístas, pero por favor, ¿Cómo podrían culparme por ser egoísta? toda mi vida fui acosada. Mi madre dice que es mi manera torpe de no enfrentar mi realidad, todo el tiempo me impulsa hacía adelante " avanza" "supéralo" "no es bueno para ti" pero yo de verdad, no puedo. Mi corazón se aprieta cada que recuerdo esos malos momentos y se reviven constantemente como si se repitieran día a día, mi cuerpo cada partícula que se desprende de el, me duele a viva piel.

He vivido 20 años con este dolor pisando mis talones, sin dejarme respirar. 

Mi madre llora, y yo la observo indiferente sin entender -Te lo juro, toda la vida intente entenderte, siempre intente sanar esas heridas tan profundas de tu alma y tu simplemente no me dejaste-suspira pesadamente- Es hora de ir a un psicólogo y tu lo sabes-. limpia las lagrimas que resbalan por sus mejillas. 

-No me voy a seguir escudando con la frase "no entiendes lo que siento"-dije formando comillas con mis dedos-realmente creo que lo entiendes y lo sientes más que yo, creó que sabes que no me permite avanzar, pero mamá, estoy bien, aprendí a vivir con ello. 

-Te contradices a ti misma-acaricia mi mejilla-es hora de sanar tu alma, yo no fui suficiente, simplemente estas fuera de mi alcance y no sabes lo mucho que me duele aceptarlo, pero yo definitivamente no soy lo que necesitas. 

-Madre, solo déjalo estar, no necesito ver a nadie. -me levante del sillón-No sé que es lo que te preocupa, nunca he puesto en riesgo mi propia vida, y por ahora no tengo la intención de hacerlo -acto seguido me encamine hacía mi cuarto. 

Por años, logre avanzar y simplemente me comenzó a pesar el corazón de un día a otro, me deje caer, me negué a avanzar sin querer. 

Me encontraba sentada en recepción con el mentón recargado sobre la palma de mi mano, mirando un punto fijo sin ninguna intención. Recordando lo del día anterior, es un cretino realmente me debatía entro lo mucho que me gustaba y lo mucho que me desagradaba. 

-Buen día-hablando del rey de roma-aun faltan cosas por ordenar. Me levante en seguida y este espero hasta que pasara delante de el para ponerse a andar. 

-¿Te molesta si pongo algo de música?-este asintió, y yo solo apreté los labios para evitar expresar mi insatisfacción 

Este suspiro profundamente -¿Si te lo permito, podrías hacerlo más rápido?-asentí 

-¿Nombre?

-No me destruyas, de Zoé

Disfrutaba esa canción hasta los huesos, me relajaba y pensaba en lo bonita que era la vida, en lo hermoso que era mi perro, en la bellísima alma de mi madre y en el generoso amor de mi padre. Ellos me hacían llegar siempre a la misma conclusión, la vida no es tan mala como para no vivirla. 

Termine antes de si quiera notarlo, me levante y me retire en completo silenció. Termine mi horario laboral sin problema, sin mas contacto con el cretino y con un perfecto ambiente musical. ¿Qué más le podría pedir a la vida?

Todos los días me levantaba con esas ganas vivas de verme increíblemente poderosa, toda una perra hecha y derecha. Después de que fotos se difundieron sin mi consentimiento, no volví a usar un top, ni siquiera un short durante años, la vergüenza solía ser enorme. Pero, a veces tus amigas son tus mejores psicólogas. 

Al entrar encontré sobre mi escritorio un rico desayuno de frutas con una notita que decía "Gracias por tú ayuda c:" sonreí inconscientemente, pues mi etapa de enamoramiento aun no había pasado, el podría tenerme de manera muy sencilla aunque me doliera admitirlo. 

Todo el día mantuve mis canciones románticas, formando escenarios que me gustarían vivir junto a ese hombre. De la nada, sentía el brazo de Verónica rodear mi cuello, lo sabia por su olor, su delicioso olor. 

-Hey, por que no salimos a beber hoy?- negué -Vamos, solo será una cerveza y te llevare a casa sana y salva 

-No me gusta tomar, lo sabes. 

-Bien Alysa, siempre existe la posibilidad de tomar aguita de limón. Es una bienvenida para el nuevo

-¿por que yo no tuve una?-me queje con la ceja arqueada

-Porque tomaste la actitud que tienes justo ahora-sonrió de oreja a oreja de manera irónica

Recordé la ultima conversación que tuve con mamá y entonces comencé a pensar que era buena idea alargar el momento de mi llegada. Acepte finalmente, era mejor que hacer que los ojos de mi madre se hincharan. 

Todos charlaban y tomaban plácidamente, se reían a carcajadas y en sus ojos lograba ver lo bien que se la pasaban, por supuesto, yo era solo una observadora, no era para nada extrovertida. 

Observaba de manera sutil (para nada sutil) a Verónica y al nuevo, para mi siempre parecía que coqueteaban, no sabia que emoción era la que me invadía en esos momentos, solo sabia que quería ser yo a quién mirara.  Así que me saque la sudadera y deje que mis hombros quedaran al descubierto únicamente con mi top. Todos me miraron extrañados por mi comportamiento, sin saber siquiera como observarme, verónica me dio un ligero codazo. 

-Chicaaa, que bien guardado te lo tenías. Estas guapísima. -sonreí inocentemente como si no tuviera intención alguna. 

Por un ligero momento observe como el nuevo me miraba de reojo, y me gustaba, me gustaba la forma tan desinteresa pero tentadora con la que me veía...

Cansada de esperar al menos un poco de atención por su parte, me levante y me encamine hacía el baño, Para después solo mirarme en el espejo por 10 largos minutos. Respire profundamente y recupere mi dignidad. "ya basta de intentar atraerlo" 

Antes de llegar a mi mesa, un sujeto choco conmigo -Discúlpame, de verdad, que no me he fijado -asentí e intente pasarle por un lado, -¿Estas bien?-se paro frente a mi de nuevo

-Hmm sí, no me ha pasado nada. -movió mis brazos como robot solo para que este me dejara ir pero solo se rio coquetamente. Y al instante imito mi movimiento con una sonrisa de oreja a oreja lo que claro me saco una sonrisa. 

De la nada alguien choco con su hombro logrando que este quedara más cerca de mi, mire hacía sus zapatos para evitar que mirara lo roja que me había puesto. -Eres mas bonita de cerca, ¿te importa si te invito una bebida? -Pase saliva por mi garganta y al final termine aceptando.

1 hora había pasado ya y yo aun no me había dignado a irme con mis compañeros-Discúlpame, de verdad me ha encantado charlar contigo pero debo irme. Me extendió su teléfono, haciendo que le diera mi numero. -Espero que volvamos a vernos. 

Verónica me esperaba con mucha carrilla por sacar -Que buen mozo es, espero que te haya pedido tu numero -asentí apenada -Cuéntame lo que pase después -

El nuevo también se incluyo en la conversación y exclamo -: Yo también estoy ansioso por saber -Sonrió de lado y en ese instante sentí que mi corazón salía de mi boca