Secta Yiling Yang [WangXian]

Capítulo XI Brote de Bambú

Habían pasado ya más de tres semanas desde la caída de la secta Yang y a pesar de ser un evento que llamo la atención de todos, hasta de la gente común, la verdadera atención de los líderes se encontraban en la desaparición del temible líder, Yang WangJi por lo que los rumores sobre su ubicación no se hicieron esperar, algunos decían que había muerto en su regreso a la secta y por esa razón habían logrado masacrarlos, otros comentaban que este había sido atrapado y por esa razón no se había visto en ningún lugar, pero todos eran solo simples rumores que no tenían una base para confirmarlos aunque de algo sí que estaban seguros y es que sin el verdadero líder presente era claro que la secta caería sin importar cuánta gente tuviera siendo esto lo que golpeara aún más el orgullo de los Wen y Lan que nuevamente se veían como débiles ante ese grupo de bandidos e inútiles llamados Yang.

— ¡No puedo creer que sigamos estando en su sombra! — grito con euforia Lan Huo — incluso en la muerte esa mujer sigue provocando desgracia a los Lan.

— Te dije que debíamos atacar con WangJi presente — atacó Wen Xu — el crédito se lo llevaron los mercenarios, pero siguen siendo vistos como unos cobardes.

— Si atacábamos con WangJi presente las otros clanes vendrían a auxiliarlo — soltó Huo mientras meditaba sus palabras — Además, necesito vivo a WangJi.

— Suerte con eso anciano, nadie sabe sobre su ubicación, nuestros espías aseguran que tampoco ha enviado alguna carta a Yunmeng y WuiXian también está desaparecido...

El rostro del Wen parecía tener cierta preocupación al decir aquellas últimas palabras, pero rápidamente oculto el sentimiento para que el mayor no pudiera verlo, pero ya era demasiado tarde, él sabía mejor que nadie los sentimientos encontrados que tenía el Wen por el revoltoso Jiang pero eso no era un tema que le importará, después de todo habían logrado hacer una fuerte alianza tras el matrimonio del Wen y el bastardo Lan que tenían como líder actualmente. La plática se extendió hasta la tarde, ambos daban sus opiniones y a su vez creaban estrategias para hacer que WangJi por fin sacara la cabeza de dónde sea que la estaba escondiendo para así poder conseguir aquella pieza tan preciada para los Lan por tal motivo no se esperaban lo que ocurría en esos momentos frente a sus narices.

A pie de la montaña de la residencia Lan se encontraba WangJi observando todo con detenimiento, pensando fugazmente si poseía algún recuerdo sobre aquella residencia cosa que fue inútil pues solo tenía un año cuando dejaron ese lugar que, si le preguntaban solo podía sentir un enorme asco para las personas que lo lideraban y que solo habían traído sufrimiento y dolor a la vida de su madre, su hermano y sobre todo a la suya. Con paso determinado comenzó a subir hasta llegar a la entrada donde pudo divisar a dos cultivadores que en cuanto notaron su presencia levantaron sus espadas dispuestos a atacarlo, acto que le parecía gracioso de algún modo pues era claro que dos jóvenes como ellos no eran rivales para él, pero como le habían repetido innumerables veces antes de llegar a ese lugar "No actúes por impulso" se limitó a no hacer un alboroto así que simplemente hablo con normalidad.

— Necesito ver al líder Lan y a los ancianos.

— No le podemos dar pase hasta que ellos acepten su visita — habló uno de los jóvenes con arrogancia — Permita que avisemos y espere aquí tranquilamente.

WangJi no pudo evitar soltar una pequeña risa que por suerte nadie más escucho y con un poco más de tranquilidad asintió mientras se cruzaba de brazos y "observaba" los alrededores mientras que uno de los guardias subía con bastante prisa las escaleras para dar aquella noticia que sorprendió a los ancianos que a pesar de estar sorprendidos por qué él se presentará solo rápidamente le permitieron la entrada exigiendo a ese joven que tratara con bastante educación al contrario, tanta fue su felicidad que se apresuraron a ir al salón principal para recibirlo olvidando el informar a Lan Huo sobre ello pero en realidad no deseaban contarle pues a su pensar eso estaba de más pues ese vejestorio ya solo era una carga para el clan.