Se dice que en la vida vas a tener tres amores.
El primero; es aquel que llega en la adolescencia, el que te enseña a querer, te llena de ilusiones y de sentimientos tan intensos como una película romántica.
El segundo; oh este amor. Con este aprendes sobre el dolor, te aferras a el aún que no es para ti, sin embargo, tratas de mantener viva esa ilusión para siempre, ese con el que entre tantas subidas y bajadas te enseña a madurar, comienzas a valorarte y darte tu espacio.
Y finalmente el tercero; este es aquel que no esperabas que ocurriera, pero dejas que pase sin crearte mucha expectativa.
Es el que te acepta tal cual eres, y te vas sorprendiendo a medida que pasa el tiempo.
Es ese que besa tus heridas y ama tus cicatrices. Entonces descubres lo que en realidad significa la palabra "amor".
Para la desgracia de Hajime Kokonoi conoció el segundo sin siquiera antes haber conocido el primero, sin embargo, aquel amor egoísta solo le pereció a una sola persona en su adolescencia; Akane Inui. Una joven amable y alegre, hermosa y generosa, su belleza lo cautivó desde que la miró por primera vez.
Sufrió incontables veces gracias a las heridas que dejó el rechazo de Akane, pues la muchacha era unos cuantos años mayor que él. Se desahogó innumerables veces en el hombro de Inupi; hermano de su amor platónico y su mejor amigo. Muchas veces Inupi le aconsejó que dejara atrás aquel sentimiento que cargaba, pues en vez de describir amor, describía una enferma obsesión.
Y Koko se negaba, aún así, Seishu no lo abandonó, se quedó a su lado en altas y bajas. Cada problema, de uno o del otro lo enfrentaban juntos, cada primavera que pasaba, si amistad se fortaleció aún más.
Sentimientos ocultos florecieron bajo la sombra y calidez de aquella amistad. Fue en preparatoria que empezó a sentirse raro al estar cerca de Inui, inexplicablemente nervioso y la necesidad de siempre tenerlo cerca, aún que la mayor parte del tiempo estuvieran juntos, adoraba sentirse seguro a su lado.
No fue hasta esa tarde que descubrió lo que eran los celos, cuando a lo lejos pudo ver a Seishu sonriendo al lado de un chico con extraño peinado de trenza rubia y tatuaje de dragón a un costado de su cabeza, sin saber por qué lo catalogó de inmediato como amenaza, que otra persona hiciera sonreír de esa manera a Inupi le hacía tener un revoltijo en el estómago que nunca había sentido, esa sonrisa tan especial de aquel que era su mejor amigo debía quedarse para él.
Cuando se vieron alejados de los ojos curiosos, Inupi se zafó del agarre con agresividad; estaba molesto por tal acción posesiva de Koko.
-¡¿Por que demonios hiciste eso?!- cuestionó el rubio con molestia.
¿Por qué?
Buena pregunta ¿por qué lo hizo? Esa pregunta rondaba en su cabeza y no pudo articular palabra ¿qué podía decir? Ni el mismo sabe por qué demonios lo hizo.
-Yo... no lo sé.
Ver a Inupi enojado con él le estrujaba el pecho, de inmediato se disculpó, pero Seishu se cruzó de brazos y le dio la espalda, sin dar un paso, simplemente ignorándolo, sabía que Koko volvería a disculparse hasta que él aceptara su disculpa y así fue, a los pocos segundos tenía a Koko frente a él, sosteniendo sus hombros y pidiéndole una y otra vez que lo perdonará y no lo volvería a hacer.
-Bien, pero pagarás el almuerzo
Inupi acepta sus disculpas finalmente y Hajime asiente ante aquello aún que realmente no le guste gastar más de lo necesario, pero vamos, es Inupi. Por él no importa cuánto o que sea, esta dispuesto a darlo a cambio de que este feliz.
Por que Koko no lo sabe aún, pero Seishu no es su primer, si segundo, ni tercer amor; Seishu Inui es el amor de su vida y de eso se daría cuenta más tarde.___________________________________
Esta es una pequeña viñeta, la neta no tenía ni idea de que escribir XD y ya me retrase más :')
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Kokonui Week [2022]
SonstigesAquí encontrarás drabbles (relatos de 500 palabras) one-shot's (relatos de 1000 palabras o más) y viñetas (relatos cortos con longitud intermedia entre el drabble y el one-shot) dedicados al kokonui, por que el kokonui es vida.