Capitulo VI

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Desconocido

No se explicar exactamente cuan inepta son las personas cuando les ordeno un trabajo, o es muy complejo o los que laboran para mi son demasiado idiotas, apostaría por lo segundo.

Hace alrededor de tres semanas que me enteré de que habia una sobreviviente del secuestro y asesinato de Rodríguez, al parecer sus padrinos se empeñaron en mantenerla oculta ante mis ojos...

Lo que no saben es que entre cielo y tierra todo se sabe. Tarde o temprano pero se sabe.

Y esa sobreviviente por cosas del destino es mi principessa Alejandra.

La recuerdo como si fuera ayer, sus súplicas de no hacerle daño a sus "padres" eran música para mi la menos lastimada físicamente fue ella, aunque psicológicamente...no podemos decir lo mismo.

Lástima que la policía la encontró. Tenía muchas planes para ella. Era tan dulce, tiernas... inocente y toda inocencia se puede quebrantar. Esa era el objetivo con ella. Su hermana Karil solo fue un daño colateral, esa niña no tenía la culpa de ser hija de alguien como Rodríguez.

— Señor — entra uno de mis hombres a la oficina — hemos localizado a la señorita. Va en un deportivo negro de vidrios polarizados hacía las afueras de la ciudad — me informa, ¿Hacia las afueras? ¿Y ella a que va para allá?

— ¿A donde se dirige? Y más importante ¿Con quién? — ordenó que me informe eso, solo saber a donde va, no sirve.

— La casa del señor Hand parece ser su destino, no es de mi conocimiento quien va en el auto.

— ¿Y que carajos estas esperando para ir a averiguarlo? ¿La orquesta? — exclamó en tono severo — Lárgate a hacer tu trabajo — ordenó — y no te quiero de regreso aquí, a menos que traigas un informe sobre todo aquel que este en el auto junto a Alejandra. De ser posible formen un escuadrón y sigan el auto. Comprueben que la residencia Hand sea el destinatario.

— Cómo ordene, con su permiso me retiro — y vuelve a salir tan rápido como ingreso.

Asi que la residencia Hand... Sería una verdadera lástima que les pasará algo a las hermanitas.

Alejandra, Alejandra, Alejandra... Estabas mejor escondida que suelta... No sabes el barranco por que te acabas de lanzar al dejarte localizar.

Lo que no entiendo... Si la policía no hubiera llegado ella estaría aquí a mi lado. Tuvieramos el dinero sucio de su padre. Pero no, la policía tiene que arruinarlo todo.

Pensar el lo que pudo haber sido me da jaqueca. Mejor pensar en lo que va a ser de ella cuando vuelva a caer en mis garras. Mi principessa Alejandra. Niña, nunca debiste huir. Y menos de mí.

Tenerla vigilada desde el pequeño incidente con el que me di cuenta que estaba viva, a sido mi prioridad. Esto para mi es una especie de ajedrez.

Necesito meditar y medir todos mis movimientos. Uno en falso y jaque mate para mí.

***

Alejandra

La cosa iba así: Yo en el auto con Alex hacía casa de las gemelas.

¿Cuantas estupideces e dicho?

Puessss...en el primer semáforo pase pena, pero a lo bien.

Y ejemm... — piensa Alejandra, mente pollo piensa que decir .

— ¿Me decías, ale?

Piensa, piensa, con tus dos neuronas, piensaaaaa

— ¿Te gusta el pan?

Todo lo contrario a lo que era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora