—¿Puedes olerla? —preguntó Tsukimi, deteniéndose sobre las raíces de un ancho árbol.
—No. Ni un rastro de su aroma —respondió su hermano Megumi, dando una última olfateada—. ¡Rayos! ¿Por qué debemos de salir a buscarla? Si fue ella quien causó todo.
—Es nuestra hermana y nos preocupamos por ella —respondió Tsukimi, usando sus ojos color ámbar para buscar a Yuui entre la oscuridad—. Además, Padre se enojará con nosotros si no la encontramos.
—Hmp. Como si me importara —refunfuñó Megumi.
—Sigamos buscando —indicó Tsukimi, dando un gran salto al frente y seguir con la búsqueda—. Quedan pocas horas para el amanecer, y sabes bien que los Alfa no podemos andar bajo el sol.
—Está bien. Lo que tú digas —alegó su hermano a regañadientes, siguiéndole el paso a Tsukimi.
Ambos hermanos siguieron buscando a Yui por los alrededores del bosque que abarcaba su territorio, pero buscaran por donde buscaran, no encontrarían a su hermana, ya que un misterioso sujeto de cabello blanco la había encontrado primero.
—¡Ah! —gritó Megumi, desesperado—, ¡¿Dónde podrá estar?! Llevamos horas buscándola. Ya revisamos los lugares de cacería, y no parece está.
—Yo tampoco sé donde podrá estar, y el sol está a punto de salir —respondió Tsukimi, sintiendo que se le acababan las opciones—. Lo mejor será regresar a la guarida y continuar nuestra búsqueda por la noche. Pensaremos en algo para que Padre no se dé cuenta de que Yui no está.
—Ni lo menciones —respondió Megumi, incómodo por la situación, y desviando la mirada.
Los primeros rayos del sol empezaban a iluminar poco a poco las copas de los árboles, al mismo tiempo que la pareja de hermanos corría velozmente de regreso a la guarida.
Mientras tanto, los mismos rayos de sol traspasaban por las pequeñas aberturas de una pequeña cabaña de madera, la cual, se encontraba a las afueras del bosque. Al interior de la cabaña no había muchas cosas, pero se podía vivir cómodamente. Cerca de unos troncos de leña estaba una caldera sobre un fogón prendido. Al centro, una pequeña mesa con cuatro sillas, algunos platos y vasos en la estantería, y más al fondo, se encontraban un par de camastros donde Yuui se encontraba recostada.
La noche anterior no fue la mejor noche para la chica. Su padre la había dado en matrimonio, y su hermano Megumi se enojó bastante con ella hiriéndola con sus palabras.
Adormilada, Yuui abrió los ojos, dándose cuenta de que ya no estaba en el bosque. Algo o alguien la había llevado al interior de la pequeña cabaña, le vendó su cabeza y la cubrió con una manta.
—Veo que ya despertaste —dijo una voz a la derecha de Yui.
En ese momento, la chica se dio cuenta de que se trataba de un amistoso Panda, quien al parecer la había estado vigilando, y estaba sentado cerca de los camastros.
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La hija del Alfa / OC X Toge Inumaki
FanfictionLa manda de los Omega se ha revelado por completo atacando al clan Zenin. En el reino de Kaisen existen 4 clanes Alfa: Fushiguro, Gojo, Zenin y Sukuna, quienes pensarán una estrategia para mantener su poder, y debido al ataque de los Omega, uno de l...