|Cajetilla 4|

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(Luke)

Estaba sentando sobre la banca en la cual siempre comía antes de mis prácticas de baloncesto, veía a los chicos sonriendo y abrazando a las chicas, mientras algunas se secreteaban algunos chismes sobre la persona que odiaban.

¿Por qué Arabella no era así? Digo, no quiero que sea así, pero podría intentar ser un poco más normal que lo que en verdad es.

Yo era su único amigo, pero así como era un privilegio para mi, también podría considerarlo un arduo trabajo. ¿Qué tal si yo quería hablar con alguien sobre Arabella? No lo podría hacer con ella por obvias razones, pero de ahí en más alguna otra persona que conociera sería Aleisha y su novio Calum, pero no los conocía como para poder decir que les contaría mis problemas o preocupaciones por más sencillas que fueran.

Sentí como alguien me tapaba los ojos con las manos, eran frías, medianas y tenía los dedos finos, las manos olían a frutos frescos y pude distinguir un pequeño anillo en el dedo mequiñe, ese anillo que tanto me gustaba "¿Ar? Es demasiado obvio que eres tú"

Ella me dedicó una tímida sonrisa "Sale, te dejo que ya casi es hora" Me aviso mientras me ofrecía de su botella de agua negra. "No quiero que te castiguen por mi culpa"

"Arabella Smith, necesito saber que bebida te gusta tanto como a mi el agua negra" Le dije, tenía una de las mejores ideas del mundo y eso era solo para decirle cuanto apreciaba su amistad y cuanto la quería.

"Coca-Cola mexicana, la de Sidney sabe muy... muy, ah no sé" Respondió sin darle importancia "Adiós Luke, te veo mañana"

"¿Arabella?" Mencione como una súplica, me vio con ojos un poco desesperados lo que me hizo simplemente soltarlo para que no demorara más "¿Puedo llamarte hoy?"

"Luke, somos mejores amigos" Me respondió sonriendo "Puedes llamarme a la hora que quieras"

Y eso me dio una tremenda paz, me lo había confirmado directamente, digo ya lo sabía perfectamente pero que me diga -Somos mejores amigos- Decía que mínimo lo aceptaba frente al mundo.

Miré la hora. 3:40 mierda llegaría tarde si no le apuraba, corrí como pude hasta llegar a las canchas de baloncesto ahí se encontraba el entrenador Washington, que nos veía fijamente a los veinte chicos que nos encontrábamos ahí.

"Nenitas, jugarán uno vs. uno, los ganadores serán de la categoría A y los perdedores de la B" Hizo una pausa "Hemmings con Kutcher, Bradley contra Finnick,..." Y así siguió hasta haber mencionado las 10 parejas.

No me había tocado un chico fácil, pero tampoco tenía a Finnick el campeón de todos los años, así que me puse a estirar un poco para no lastimarme.

Kutcher y yo nos metimos a la cancha el entrenador sería el árbitro, hicimos un volado y yo salí como ganador, yo sacaría primero.

El partido sería de unos 5 minutos y quien tuviera mejor puntaje ganaría. El juego empezó tranquilo, como era más alto que Kutch, tenía una gran ventaja.
Metí los primeros 14 puntos y al final gane con una diferencia de 18.

"Hemmings, categoría A" Anunció Washington y me permitió irme antes que el resto pues ahí no tendría nada que hacer.

Tome mi bicicleta y me encamine a Target, al llegar me encamine a la zona de bebidas embotelladas y al encontrarme a una trabajadora de ahí le pregunté si tenían Coca-Colas mexicanas, me sorprendió que haya dijo que si, tome dos latas y al momento de llegar a la caja también compre unos Sour Patch Kids de tamaño mediado, pague con un billete de dos dólares.

Estaba encaminado a casa de Arabella, cuando decidí que tal vez sería mejor avisarle que iría.

Yo: Ari ¿Estas en casa?:D -Luke

A los pocos minutos me llego una respuesta diciendo que si estaba ahi, seguí mi camino y después de unos dos minutos estaba tocando su timbre.

Me dejo pasar y fuimos a su lugar favorito, estando ahí habló "¿Qué te trae por estos rumbos Hemmings?"

"Te traje esto" Le respondí enseñándole una caja donde tenía las dos botellas y los Sour Patch Kids. Me abrazo al ver el contenido de la caja.

"¡Luke! ¡Esto es tan... Oh Dios mío! Hemmings hace años que no tenía una Coca-Cola en mis manos" Me respondió sonriendo como nunca "Gracias, eres el mejor amigo del planeta. Te quiero muchísimo" Sonreí de nuevo.

"Eh... bueno te la debía" Le respondí mientras me rascaba la nuca "Arabella Smith, no te he dicho que entré al equipo A de baloncesto" Le comenté cuando escuchábamos que la puerta se abría, después sonaron los tacones y a alguien quejarse.

"¿Mamá?" Preguntó Arabella y su madre o como quería que la llamará Kristen respondió que bajáramos a ayudarle.

Lo hicimos y le invitaron a quedarme a cenar, comimos pasta y cuando Arabella anuncio que iría por unas cosas para su madre, Kristen me miro feliz para después soltar "Luke, solo quiero decirte que gracias" Hizo una pausa verificando que Arabella no estuviera cerca "Bella no ha estado tan feliz desde hace mucho tiempo"

Sonreí, era bueno saber que la había estado ayudando pero otra vez sentía el trabajo, ¿qué si le fallaba? No lo había a propósito pero no querría que ella volviera a caer en ese estado tan depresivo en el que estaba antes de que fuéramos mejores amigos.

"Gracias" Respondí feliz, cuando Arabella bajó con una lata de Coca-Cola mexicana, tomo un sorbo y no se por que extraña razón me hizo desear ser la botella, no lo había notado pero que lindos y finos labios tenía.

¿Por qué no podía dejar de ver sus labios? ¿Cómo besaría? ¿Serían sus labios vírgenes aún?

Tantas preguntas inundaron mi mente haciéndome desear estar sólo con ella, sin hablar solo mirándonos fijamente para poder observar sus ojos y ver si las respuestas que tanto me atormentaban estaba por ahí... Escondidas, como ella.
Pero ya me había dado cuenta que cuando Arabella deseaba tener un pequeño descanso de su agitado mundo ella iría directamente a mi cabeza, sin pedir algún permiso.

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