|Cajetilla 11|

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[1 mes después de fiesta de Mike]

(Arabella)

"Ashton, te lo pido" Le decía susurrándole para asegurar que mi tía Karen no descubriera que estaba llorando o que Ashton mi supuesto novio era la razón por la cuál lloraba. "Esto ya lleva más de un mes, solamente hay que pararlo"


Ashton me veía mal, de una manera terrible, no se podía distinguir si era enojo, odio, rencor o pena.


Sus gestos me decían que no estaba feliz con todo esto, pero otro lado de su cara me decía lo contrario, que él en verdad lamentaba que tuviera pasar por todo este sufrimiento. "Dale, solamente tendremos que fingir esto por dos días más"


¡Dos días! ¡Dios mío! Era la mejor noticia que me pudieran haber dado en toda mi vida, recuperaría mi vida, tendría de nuevo a Luke, Aleisha, Calum ¡Incluso me podría hacer amiga de Ashton!


Sonreí como nunca lo había hecho en mi vida, les di las gracias por haberme dado tan buena noticia y salí de casa de Michael, ahora estábamos a mediados de octubre, por lo cuál hacia un poco de frío, prendí la calefacción.


Escuché un poco de Bon Jovi y soplé mis manos para entrar en un poco de calor antes de regresar a casa, como no tenía absolutamente nada que hacer y extrañaba un poco a mi padre, decidí ir a donde estaban sus restos, compré un ramo de flores y al llegar las deposite.


Rara vez iba al cementerio, pero hace años que no iba y me apetecía contarle sobre todo lo sucedido, así que estaba sentada en el pasto, suspiré y hablé de una vez por todas.


"Hola, bueno hace mucho que no venía, han pasado varias... cosas" Dije, me sentía completamente estúpida haciendo esto, pero decían que servía y no perdía absolutamente nada intentando, así que seguí hablando. "He conocido al mejor chico que ha existido"


(Luke)


Estábamos Aleisha y yo en el cementerio del pueblo, haciendo una pequeña visita a nuestra tía, que justo hoy cumplía un año de haber muerto, la chica que me acompañaba estaba viendo las demás tumbas, mientras yo no podía dejar de ver una sola, era la del padre de Arabella, lo sabía por que ella en algún momento me menciono que aquí se encontraba su padre y bueno para mi suerte ella estaba visitando.


Solamente veía la parte de su espalda, atrás de ella había un árbol un poco grande, así que me acerqué para ver que podía estar diciendo, aun que me sentía entrometido en estos momentos no me importaba lo que ella pensará.


Me había hecho pedazos, habíamos sido amigos unos dos meses y ella me había dejado en una noche, sin dar explicaciones coherentes, cuando a penas me daba cuenta que yo la quería a ella y no solamente como una amiga más.


Por suerte el yeso ya no lo tenía, razón por la cuál podía ser un poco más sigiloso al acercarme.


"He conocido al mejor chico que ha existido" Mencionó, sabía que hablaba de Ashton pues era su novio, aun que algún estúpido pedazo de mi corazón esperaba que fuera yo "Él me odia, yo lo sé, pero ese no es el punto... Te quería decir que ¡He vuelto a salir de la depresión! Oh, bueno ahora recuerdo que tu decías que solamente estaba un poquitín triste, pero ya no estoy triste casi nunca, bueno solo a veces, pero eso es normal, todo esto gracias al chico que te digo" Ashton le hacía bien, Ashton la había hecho salir de la depresión, mientras yo no. "Pa, ya me iré, mamá me espera. He vuelto a probar la coca-cola mexicana y sabe exactamente igual que cuando la probé contigo" No pude evitar sonreír ante tal comentario, la había hecho acordar a su padre, había hecho que fuera feliz por mínimo algunos segundos.


Eso bastaba para mí, haberla hecho feliz aun que fuera una mínima parte de mi vida, haberla hecho sonreír podía ser lo mejor que me hubiera pasado.


Vi como Arabella se alejaba corriendo y yo no podía quitar mi sonrisa de idiota, debería estar triste, digo es el aniversario luctuoso de mi tía, pero ahora tenía una canción que terminar, tenía una razón por la cuál volver a sonreír.


"¿Qué ha pasado?" Preguntó Aleisha viendo me de manera pícara, yo solo la ignoraba, pero ella era tan terca que seguía insistiendo en que le contará.


Hasta que al fin le conté, ella se pudo callar, todo el camino de regreso no dijo ni una sola palabra, sabía que ella tenía algo que no me quería contar, sabía que ella sabía por que extraña razón de la nada se había alejado Arabella.


Me dejo en mi casa, aún no tenía automóvil y aunque podía transportarme con mi bicicleta Alex pensaba lo contrario, y esperaría tres días hasta que el auto llegaría.


Sin saludar a nadie, corrí hasta mi cuarto, tomé la libreta donde tenía la letra de la canción que había escrito para Arabella y adelanté bastante, para mi que Alex le tendría que mejorar bastante la letra, pero ya cuando tuvieran la melodía todo sería un poco diferente, pues le daría su toqué Arctic Monkeys que a Arabella le gustaba.


¿Cuándo le enseñaría la canción? Era una buenísima pregunta, pues, ella no hablaba conmigo, no éramos amigos, no éramos nada...


Hasta que se me ocurrió la mejor idea de todas, le dejaría dos entradas para un pequeño concierto que harían en un pub del centro de la ciudad, en su casillero, así invitaría a Ashton y podría escuchar la canción por primera vez, pensada en ella, con la melodía hecha específicamente para ella, con la voz por la cuál se había hecho mi amiga.


La odiaba por usarme, pero eso era algo de lo que más me causaba conflicto, aún así la odiaba, aun que me hubiera dicho cosas tan terribles en mi cara. Aún así la quería y... demasiado.

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