Memento Mori - Treasure

💫4💫

- ¿Está muerto? - escucho la voz de una chica.

- No lo creo se está moviendo - hablo otra.

- Oigan miren aquí hay más cuerpos.

Al no reconocer las voces tuvo que abrir los ojos volviendo a cerrarlos por el sol.

- Está bien ya puedes abrirlos.

Obedeció, observó a la chica frente a él, llevaba un hermoso vestido largo, algo así como de la realeza solo que no muy elegante.

- ¿Cómo te llamas? - pregunto sonriente la peliverde.

- Me llamo Mashiho - sonrió, no podía ser descortés; observó a su alrededor y no reconoció el lugar - ¿En dónde estoy y mis amigos? - pregunto.

- Estás en Silver el otro lado del bosque.

- Mashiii!! - escucho a lo lejos el grito de Jeongwoo, se levantó llendo a abrazar al menor, estaba feliz de que uno de sus amigos estuvieran ahí.

- ¿En dónde dijiste que estábamos? - Mashiho formó una mueca, estaba molesto y el no era de molestarse fácil.

- Dijo que en Silver - respondió volteando a ver a Asahi.

- ¿Nosotros podremos salir de aquí? - Yoshi apareció sobándose una parte de cabeza.

- Estamos todos juntos eso es bueno.

- Si lo es, ¿Qué hubiera pasado si no fuera así? Probablemente estarios muertos o que se yo tenemos suerte de estar juntos verdad Asahi? - miro al peliblanco.

- ¿Qué estás insinuando? ¿Me quieres hechar la culpa? Pues hazlo como se debe; además, nadie te pidió que me siguieras - el peliblanco se cruzó de brazos, trato de irse pero no se lo permitieron.

- Lamentamos decirles que una vez entras a Silver ya no se puede salir - hablo la otra chica.

- ¿Estás diciendo que nos quedaremos aquí para siempre? - Junghwan puso cara de horror.

- No aquí pero si en el pueblo - sonrió la chica.

- Todo esto es tu culpa Asahi - reprochó Mashiho.

- Ya está bien es mi culpa que quieres que diga, lo siento está bien; no es fácil para mí tener que soportar la voz en mi cabeza me atormenta esto es..- Jihoon lo abrazo atrayendole a su pecho.

- Nos podría hacer conocer el pueblo por favor - pido Jihoon, los tres desconocidos asintieron.

Avanzaron lo suficiente, pudieron divisar una puerta de rejas de un color rojo.

- Nosotros solo le acompañaremos hasta aqui; si entramos por ahí de seguro nos cobrarán multa, a excepción de los nuevos siempre los reciben bien - hablo una de las chicas.

- Lea deseo suerte