Capitulo 21

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Seguí caminando con Caleb a mi lado, sentía una rabia y tristeza en mi interior que no podía describir, sentía que no le importaba en lo absoluto a Edmund, que solo era un objeto para él, yo ya no podía soportar más estas tontas discusiones sin sentido y en un ambiente que ya se estaba tornando dañino para ambos, era mejor que yo ya diera fin a esta relación.

Escuche pasos detrás de mí, venía alguien corriendo, deduje que era Lucy.

Lu: ____, ¿Crees que podamos hablar?
- Si es sobre tu hermano, prefiero no hablar.
Lu:  Yo sé que estás enojada, tampoco quiero defender la actitud de mi hermano. -Suspiro.- Creo que hiciste lo correcto en terminar esa relación.
- ¿Lo crees?
Lu: Personalmente, ya no aguantaba sus discusiones sin sentido ¿de qué sirve una relación así?, es claro que las parejas tengan sus diferencias y eso, pero cuando un entorno deja de ser sano es mejor alejarse.
Cal: Sabías palabras.

A lo lejos miré los botes con los que habíamos llegado, los tripulantes acarreaban con algunas cosas, ¿Dónde estaba Eustace?

- Lu, ¿Dónde esta tu primo?
Lu: Puede que esté escondido, no le gusta ayudar.
Cal: Ugh, tengo un mal presentimiento con esto.

Eustace:
Eus: Ay sí, sigan la estrella imaginaria a la isla de Ramandudu, coloquen los 7 cuchillos en la mesa del león parlante, tontos. -Patee una roca.

Me acerqué a la orilla cuando la piedra choco con algo en el fondo, al asomar mi cabeza la luz me impedía ver de manera correcta, pero al acercarme más una parte del suelo se desprendió y rodee hasta caer al suelo y fue cuando mire que a mi alrededor había cosas de oro, ¿qué era esto?

Eus: Debo haber muerto.

Me puse de pie para tomar todo lo que podía, cosas de oro por aquí, cosas de oro por allá, definitivamente estaba en el paraíso, en brazalete llamo mi atención, brillaba más que todo lo que estaba aquí, debería valer una fortuna. Pero, al acercarme había un cadáver ahí, solo estaba en huesos. - Tu estas muerto sin duda.

Le empujé para que se hiciera un lado, este no tardo en caerse por partes, obviamente ya era un esqueleto. Le quité el brazalete y me lo puse en el brazo.

Eus: Ya no vas a usarlo, ¿verdad?

Y seguí recolectando mis cosas, pero un ruido empezó a salir de entre las cosas, pero no veía nada, tal vez solo era mi imaginación.

Eus: Al fin, algo bueno después de todo.

_____: 
Llegamos a los barcos, Caspian y Edmund venían más atrás, sentía que las pisadas de Ed eran muy pesadas, como si no tuviera ganas de seguir caminando, al llegar a unas canastas con comida notamos que había muy poco.

Cas: ¿Qué encontraron?

¿En qué momento se había adelantado?

Rhince: Es volcánica, majestad, no había mucho.Lu: ¿Eustace aún no regresa? -Dijo mirando para todos lados.Reep: Me parece que no está ayudando a subir esta al bote.Cal: ¡EUSTACE! -Grito.- ¡EUSTACE! -Grite yo después de él.Lu: Edmund, tengo un mal presentimiento. -Miro a su hermano.Ed: Voy a buscarlo.Cas: Te acompaño.

Senti la mirada de Caleb y Lucy sobre mí, no iría a acompañarlos si eso era lo que esperaban, tenian que arreglarse entre ellos y yo solo sería un incovniente para que pudieran conversar y arreglar sus diferencias.

Caspian:

El ambiente entre Edmund y yo se sentía tenso, después de salir de la cueva ninguno de los dos había dicho nada. Edmund tuvo que recoger el anillo que ___ le lanzo al suelo y lo había guardado en uno de sus bolsillos, lo escuche suspirar con pesadez, pero ambos sabíamos que ya no podíamos hacer nada, ambos nos habíamos equivocado, ____ se lo advirtió y el aun así no cambio.

Ed: ¡EUSTACE!- Me saco de mis pensamientos el grito de Edmund.
Cas: ¡EUSTACE!

Edmund se detuvo de la nada, viendo al horizonte y me detuve junto con él para observar que era lo que Edmund miraba.

Ed: Un tesoro.
Cas: Es malo.

Ambos bajamos con un poco de precaución, al llegar a la parte de abajo, notamos que había un zapato calcinado, Edmund lo tomo y note en su semblante el terror.Ed: Eustace...-Susurro.

Al caminar un poco más, encontramos la ropa, la cual también estaba calcinada, Edmund tomo el diario y lo hojeo.

Ed: Ay, primo.-Otro suspiro de triztesa salio de el.
Cas: Como lo siento.
Ed: Solo era un niño, y lo deje solo. -Me miro.- Desde que mi familia se fue solo pienso en mi, arruine mi relacion con ___, deje que pasara esto con Eustace cuando yo a su edad era igual o incluso hasta peor. -Se que por su cabeza se atraveso la Bruja Blanca. -¿Que le pudo haber pasado?-Sonaba bastante angustiando y desesperado.
Cas: En este paraje, cualquier cosa. -Mire a mi alrededor. -Y no fue el primero. -Me acerque a un esqueleto. -Lord Octesian. -Dije al acercarme. -Debemos buscar su.... -No termine de hablar para cuando Edmund ya habia encontrado una de las espadas que estabamos buscando.

Despues de ello, volvimos a subir pra dirigirnos al bote donde nos estaban esperando.

_____:

Los chicos ya estaban tardando mucho, incluso ya empezaba a oscurecer, ¿dónde se habían metido esos dos?

Yo y un par de tripulantes no regresamos al barco, esperaba a que Caspian y Edmund junto a Eustace volvieran, pero ninguno de los 3 aparecía.

- Iré a buscarlos. -Avise.

Trip: No deben tardar en regresar majestad, la Isla no es muy grande.
- Por eso mismo, me preocupa que ninguno haya vuelto.
Trip: Pronto va a oscurecer y puede ser peligroso para usted, majestad.
- Regresaré pronto, no se preocupen.

Empece a caminar por mi propia cuenta, pero cuando ya no estuve a la vista de los tripulantes del barco, los rugidos de una criatura se escuchaban, me puse en cuclillas para saber de donde provenía el sonido, no iba a mentir, el no verlo me aterraba un poco.
Escuche a los dos tripulantes gritar que era el volcán a punto de eruptar, pero yo sabía que no era eso, escucharlos gritar me daba un poco de gracia, pero mi sonrisa se borró al instante de que otros rugidos más llegaron a mis oídos.
Sabía que los chicos podían estar en peligro, no tenía que preocuparme por Lucy y Caleb, ya que ambos se encontraban en el barco junta con toda la demás tripulación. Corrí tan rápido como mis pies me lo permitían, pero el terreno no me permitía avanzar mucho por el simple hecho de que en su mayoría era tierra suelta.
Vi una sombra por arriba de mí, me tiré al suelo intentando cubrirme y que ni me viera y al parecer funciono, me puse de pie y seguí corriendo en busca de los muchachos.

- ¡EDMUND! -Grite lo más fuerte que mis pulmones lo permitían.

Los Reyes De La Era De Oro III (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora