『02』

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La noche había caído y estaba a punto de retirarse. Ya estaba a un paso de la cerca de madera blanca que rodeaba la institución...

Pero algo más llamó su atención. Podía divisar desde fuera a aquel chico del que Soobin le había advertido, estaba ahí él solo sentado en un apartado del gigantesco jardín posterior.

No debía, pero aquel chico de largos y castaños cabellos llamaba demasiado su atención. No estaba bien hacerlo, pero sería excelente ayudarlo. Su aura era apagada y triste mientras aspiraba delicadamente la fragancia de una de aquellas tantas rosas sin arrancarla.

¿Cómo era posible verse tan triste y tan bello al mismo tiempo? Para Sunoo ahora eso era incierto, aunque siempre lo fue.

Él era de esas personas hermosas con alegría desbordante a cada minuto del día durante todos los días de su vida. Desde que era un pequeño bebé había sido alegre.

-Sunnie... Ya es tarde, ¿qué estás mirando?

El sonido de la bocina de un automóvil a su lado lo sorprendió, haciendo que pegue un salto en su lugar y sus labios formaran una pequeña "o"

-Oh, hola amor... Era un... —dirigió su vista hacia aquel lugar y se encontró con la sorpresa de que el muchacho ya no estaba allí— Nada...

-¿Un nada? —JongSeong alzó una ceja—

-Es que de noche también se ve hermoso ese jardín... —mintió—

-Ah claro, con tanta nitidez y claridad que se aprecia el bello paisaje —ironizó el mayor, ofendiendo levemente a su novio—

Sunoo solamente frunció el ceño y se subió al vehículo, pensando en que quizá podría tratar con el paciente misterioso ya que el idiota de su novio era igual de molesto. Quizá...

El trayecto al departamento fue bastante incómodo. Con su novio preguntando ridiculeces sobre su trabajo. ¿Realmente él lo había escogido? No tenían nada en común y el hecho de quererlo tanto le afectaba demasiado.

Había conocido a Park en la universidad y hasta recordaba cómo le había quitado el aliento después de verlo aquella primera vez. Un chico bastante apuesto de cabellos marrones con perfil perfecto. Cuando este lo invitó a salir aceptó a la primera, más del 50% de chicas de la universidad morían por él, no iba a desaprovechar...

Ciertamente, era un chico genial, tenía buenas intenciones con Sunoo y su cariño era genuino, era divertido cuando quería, era atento y noble... E inclusive se había ganado a la familia del más bajo. Era sorprendentemente maravilloso.

Pero cómo cualquiera, también tenía defectos.

¿Cuáles defectos?

Simple. Era amargado, celoso, sarcástico, demasiado serio en ocasiones, inoportuno, molesto, desagradable, ordenado y pulcro al exceso, un poquito manipulador y lo que más detestaba Kim... Fumaba.

Nadie dice que sea estrictamente malo, cada quien decide qué hacer con su vida y cómo es mejor actuar, pero... Sabía a la perfección que Sunoo no toleraba el olor a tabaco y aún así lo hacia frente suyo, sobre todo en las veces que discutían, como si quisiese molestarlo aún más.

Vaya que lo lograba...

-Belleza, estoy muerto de cansancio. Iré a darme un baño... ¿Quieres acompañarme o dormirás de una vez?

-No me apetece... Me daré una ducha en un rato, pediré algo de comida porque a diferencia tuya, no tuve una cena de negocios.

-¿Cómo lo recordaste?

-Pues... Es la primera vez que tienes una después de la fiesta de cumpleaños de tu jefe hace poco menos de un año... Y no has dejado de hablar de esta cena en meses.

Seeing you [SunKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora