Colapso(1) - cap3

782 71 11
                                    


ALISHA :

Tengo que huir pero... ¿Cómo?

«Piensa Alisha, piensa» 

Corro por uno de los largos y oscuros pasillos del Corredor.

Escucho pasos detrás mía, siguiéndome. La adrenalina fluye por todo mi cuerpo. Da igual a donde vaya o me esconda....estoy acorralada. Es un hecho.

Los nervios hacen acto de presencia al escuchar sus voces cada vez más cerca. Volviéndose cada vez  más nítidas con el cursar del tiempo.

Mi corazón se salta un latido.

Doblo al final del corredizo. Todo está a oscuras. Agudizo los sentidos. El susurro de una respiración me pone en sobre aviso.

Alguien me sostiene desde atrás, tapando mi boca. Su fuertes brazos restringiendo cualquier movimiento. Me impulso y le proporciono un fuerte codazo logrando separarme de sus garras.

No le doy oportunidad de recuperarse. Retiro la daga que le arrebate anteriormente al desconocido de la cinturilla de mis vaqueros, la empuño firmemente y decidida le realizo un profundo y certero corte en el pecho.

La sangre salpica para todos lados, manchándome por completo.

Observo la navaja en mis manos antes de volver a mi plan de escape. Más adelante me topo con unos escalones, rápidamente los bajo. A unos metros un conjunto de ventanas renuevan mis esperanzas. Me precipito hacia ellas.

Están cerradas.

Todas ellas se encuentran cerradas. Seguramente la puerta trasera también tiene echada la llave. Suspiro en derrota.

Me vuelvo con la intención de regresar. Dos hombres se encuentran tapando la salida. Detallo la habitación analizado mis opciones.

Tarde.

Ambos se abalanzan en mi contra cuando hago el intento de huir.

No utilizan sus armas. Lo más probable es que no tengan instrucciones de matarme... al menos no por ahora.

Escudriñan mi rostro, calculando cada uno de mis movimientos. No creo que me vuelvan a subestimar.

Lastima.

La desesperación debe estar grabada en cada uno de mis gestos. Gritando por salir.

Volví los ojos con rapidez al arma en mis manos. Me ganan en número. Las probabilidades son de un cincuenta por ciento. Tal vez menos.

Adopto una posición de combate y espero su ataque. El primer golpe logra conectar contra mi caja torácica. Reconozco estar un poco oxidada pero los siguientes golpes no corren con la misma suerte.

Esquivo cada patada y puñetazo lanzado
por ellos.

— Ya basta — Se escucha el estruendo de un tiro seguido de una orden.

Mi ya acelerada respiración se torna irregular y todo mi cuerpo se paraliza en completa tensión.

Le noto acercarse por el rabillo del ojo.

— No des ni un paso más.— Siguiendo mi instinto colocó la daga en mi cuello ejerciendo una leve presión sobre él.

―Ninguno de estos hombres te va a tocar. Te doy mi palabra — Sus iris azules conectan con los mios. Sus palabras cargadas de una falsa honestidad.

Su palabra vale lo mismo que un hombre muerto. Nada.

― Como si tu palabra significara algo para mí. — Mascullo.

"𝙵𝚛𝚎𝚎 𝚝𝚘 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚎" (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora