Tenía planeado hacerlo más extendido, pero al ver que mi tiempo no era el suficiente, tuve que cortar varias partes y resumirlo lo más posible, obviamente sin tener que quitar las partes importantes.
Sin más que decir, disfruten de este pequeño especial que me llevó a escribir tres capítulos seguidos de éste.
–¡Ah! Lo siento por no presentarlo. –soltó una risa nerviosa–. Él es ____, nos hicimos amigos hace poco.
–¿Y siempre lleva girasoles en su cabeza como si fuera sombrero? –preguntó Antonio en cuanto llegó a la habitación. Los presentes rieron por el comentario y tú, aún con vergüenza, simplemente trataste de quitarte aquellas flores lo más rápido posible.
–Ou, creo que le agradas a Isabela. –dijo en un tono burlesco tu amigo, lo cual tú respondiste dándole un codazo algo fuerte en el brazo para que dejara el tema–. Bien, ahora que sé que todo está bien, iré a darle un pequeño recorrido a _____.
–Está bien, pero no estén hasta tarde, ¿si? –habló esta vez la abuela Alma tratando de fingir un poco de amabilidad, más aún así podías ver en ella que algo no andaba bien. Camilo simplemente asintió y te llevó con él a la salida de la habitación.
En cuanto se fueron un silencio se formó en el lugar.
–Pepa, tú viste lo mismo que yo, ¿no? No se soltaron la mano en ningún momento. –la mayor miró a su hija exaltada.
–Solo son amigos, Mamá. No seas paranoica. –la nombrada suspiró y desvío la mirada frunciendo el ceño.
–Aún así no confío en el niño.
[. . .]
Tan solo pasaron un par de minutos y los dos ya se encontraban en la puerta luminosa del cambia formas. Una puerta muy linda a tu parecer.
Sin esperar demasiado, él la abrió dejándote pasar primero a ti para ser más educado. Miraste a tu alrededor encontrándote con algo que realmente no esperabas.–¿Un escenario?
–Sip, aquí hago mis actuaciones. –sonrió orgulloso.
–Es... Lindo, ¿por qué tantos espejos? –era cierto. En varios lugares estaban esparcidos espejos de distintos tamaños y formas, el que lo pudieras notar era por varias luces que provenían del escenario, aunque la mayoría daba al primer lugar, dando así una escena de misterio y duda.
–Pues, mayormente es para practicar, otras veces... No importa. ¿Quieres seguirme? –cambió de tema al instante con un rubor en sus mejillas. Algo confundido asentiste y lo seguiste hasta una habitación apartada, que suponías que se trataba de un camerino, aunque era lo contrario.
Era un pequeño pasillo dando a varias puertas las cuales tenían placas que indicaban lo que cada una tenía dentro. La primera tenía un "sala de descanso", la segunda "baño", y así seguía. Te dio curiosidad una que no tenía una placa, pero decidiste no husmear. Simplemente fuiste guiado por Camilo hasta llegar a la última, que era la más llamativa de todas, puesto a que su color era entre varios tonos naranjas con varios camaleones que parecían ser hechos por un niño pequeño.
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Sonrisa flameante | Camilo Madrigal x Male!Reader
FanficPequeños escenarios de estos dos personajes en los que se encuentran con situaciones incómodas y a la vez cariñosas. -Todo esto ocurrirá luego de la película, por lo tanto no se lleguen a sorprender si en algún momento aparece Bruno de la nada. -Cap...