El caballero rubio ☆Jasper Hale☆ (completa)

Hotel Transilvania

Han pasado varias semanas desde que nos enteramos de su secreto.  La verdad es que somos muy unidos todos y que no nos importan lo que sean, aveces casi ni nos acordamos hasta que dicen que tienen que cazar.
Ahora estábamos todos en la sala Cullen. Yo estaba a entre Emmett y Jasper. El rubio y yo teníamos las manos casi entrelazadas mientras que veíamos la mítica película de animación hasta que terminó
¿Ustedes también hacen "bah bah bah"? -pregunté con burla y la habitación fueron bufidos o comentarios despectivos a la película-
¿Sí les cocino algo con ajo se mueren? -preguntó Aidana-
No, no pienso volver al ver esta película. Es un insulto hacia los vampiros -dijo Alice-
Bueno, Aidana deberíamos de irnos. Adiós, murciélagos -les dije bajando las escaleras junto a Aidana, Emmett y Jasper. Llegamos a nuestro coche y Aidana subió al asiento conductor mientras Emmett hablaba con ella desde fuera-
Nos vemos mañana, Jazz -le dije, le miré con precaución y duda y él asintió. Le abracé y fue lo mejor que he sentido en años aunque siempre solía abrazarle cuando estábamos solos-
Hasta mañana. Duerme bien -dijo el rubio, besó mi frente y yo miré hacia arriba para verle y le sonreí-
Adiós, murcielagito -le dije. Me subí al coche y toqué la bovina asustando a la parejita- venga, ya nos vamos
Que bonito, a tu Romeo te despides y de este bombón de aquí no -dijo con burla Emmett. Suspire por ser tan Hufflepuff y salí del coche tirandome a sus brazos y él abrazandome y haciéndome girar en el aire para luego dejarme en el suelo-
Hasta mañana -repetí. Aidana condujo y nos fuimos a casa a cenar-
Vamos, si hasta el Edward es igual de borde que el Dracula -dijo Aidana comiendo su hamburguesa-
Mañana ya se lo podrás decir. Ahora ya me voy a dormir. Buenas noches, y dale de comer a Barty -le dije-
Odio a ese gato -dijo Aidana mirándolo mal-
Cállate y dale de comer -le dije y subí a mi habitación. Me dormí rápidamente y tuve un buen sueño pero no lo recuerdo-
Buenos días, mi lady -susurró esa voz tan común mientras acariciaba mi pelo-
Buenos días, Jazz... -susurre aún dormida-
Deberías de despertarte porque es probable que lleguemos tarde -me dijo Jasper aun tranquilamente acariciando mi pelo-
Nos lo podríamos saltar hoy. ¿No se supone que tienes 9000 años y lo sabes todo? -murmure y escuché la risa de Emmett abajo-
Sí, pero tú no. Te prometo que al salir de clase te traigo a casa y te dejo dormir -me dijo y abrí lentamente los ojos-
¿Te quedarás conmigo? -susurre-
Sí es lo que quieres, si -me dijo y asenti pero fruncí el ceño-
No uses tu poder en mi, Jasper -le dije al notar como la energía se apoderaba de mi cuerpo-
Es la única forma. Te espero abajo. Vete vistiéndote -me dijo levantándose. Me levanté y me crucé de brazos con un puchero al ver que se iba pero sonreí al ver como volvía y me abrazaba- te espero abajo...
Vale -susurre pero nos quedamos abrazados por varios por varios segundos hasta que luego él se fue y yo me lavé la cara, me cambié, me peine, cogí mi mochila y baje las escaleras pero me tiré al sofá al ver como ellos hablaban-
Buenos días, Pitufo -me dijo Emmett pero yo solo hice un sonido afirmativo-
Vamos, Bett. Se los pagaremos por obligarnos a ir. Estaremos pegados a ellos como larvas -dijo Aidana con un gofres en la boca y sentándose a mi lado-
Cómo si eso fuera un problema -bufo Emmett. Me salió una inocente sonrisa cuando vi que Jasper me estaba colocando los tenis encima de mis calcetines azules con nubes y estrellas-
Gracias -susurre y él negó sonriendo. Fuimos al instituto y la verdad es que doy gracias a que todas las clases me tocaban con algún Cullen o Aidana para despertarme y pasarme los apuntes. Al sonar el último timbre me tiré a los brazos de Jasper al verle y escuché su risa mientras me abrazaba para no caerme-
Ya vamos a casa -susurró-
Dejen sus cursilerias. Bett mueve tu culo hasta el coche -dijo Emmett cogiendome como un saco de papas y llevándome hasta el coche. Al llegar a casa tire al suelo mis tenis y mochila y subí corriendo las escaleras tirando de Jasper quien reía viendo mi prisa. Me tiré en la cama por debajo de las mantas y Jasper se sentó a mi lado, puse mi cabeza en su pecho y él me rodeó con sus brazos para poder dormir cómoda-
Mh... te quiero. Buenas noches -dije aunque fueran las 17:30-
Y yo a ti. Estaré aquí cuidando tus sueños -dijo Jasper. Como siempre que dormía con  él, me senti en casa y pude dormir perfectamente. Al cabo de horas abrí los ojos y sonreí mínimamente al verle acariciar mi espalda con una mano y con la otra mano libre leyendo un libro. Parece ser que no siempre se da cuenta de que estoy despierta-
Hola... -susurre aún conectando mis neuronas-
Hola, mi lady. ¿Dormiste bien? -me dije dejando el libro en la mesilla de noche para mirarme-
Sí, gracias por quedarte -le dije y me abracé más a él sin importar el frío que desprendía y desconcentradamente empecé a acariciar su brazo pero note cicatrices- ¿te las hiciste en la guerra?
No, cuando hubo una evacuación en Texas en el año 1863, Maria, una chica que me usaba como su títere, me las hizo -dijo y me sentí mal por preguntar- tranquila, la curiosidad no está mal
Siento mucho lo que sufriste -le dije y besé  sus cicatrices provocando su sonrisa-
Todos sufrimos alguna vez -me dijo y tuve varias preguntas-
¿Siempre te has llamado así o es como tu nombre de superhéroe? -le dije mirándole a los ojos al igual que él a mi-
Mi nombre era Jasper Whitlock -me dijo el rubio-
Suena a viejo -le dije riendo y él asintió-
Bueno, Emmett ya me esta esperando. Debería de ir a casa -me dijo y asenti lentamente. Nos levantamos y le abracé- tranquila. Ahora esta vida es mucho mejor desde que te conocí
Tú también la has cambiado, Jazz. Te quiero mucho, no lo olvides -le dije-
Y yo a ti, Bett -dijo y cuando estaba apunto de besar mi frente hace una mueca de asco y veo que Barty esta escupiendo una bola de pelo justo a nuestro lado-
Eres un guarro, Barty-Chu -le dije cruzandome de brazos-
Buenas noches -dijo Jasper mientras seguía peleando con mi gato, besó mi mano y se fue. Después de discutir con mi gato bajé y me tiré encima de Aidana quien estaba tirada en sl sillón-
No pesas 2 kilos, mujer. Levanta -me dijo ella y me senté a su lado-
Ignorare que me has llamado gorda -le dije y nos pasamos la noche pensando en como serian nuestros  vestidos para un baile del insti aunque faltaban muchos meses para eso-

aidana-blackkk esto es todo lo que necesito