𝗔𝗲𝗼𝗻𝗶𝗮𝗻 ∣ 𝖣𝗋𝗎𝗂𝗀 [𝖤𝗌𝗉𝖺𝗇̃𝗈𝗅]

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―Wiz, esto no parece una buena noticia..... ―Druig apretó a Gale que respiraba con dificultad, ambos entraron en ligero pánico ante el fuerte y constante pitido del holograma de la tierra, una parte del cual se volvió roja.

―¡Oh, no! Dios mío! ―Phastos se paseó rápidamente de un lado a otro.

Justo entonces, Sersi entró corriendo en la habitación, jadeando. ―¿Qué pasa con la Uni-Mente? ―preguntó.

―No he encontrado la forma de conectarnos, pero estoy cerca. ―El hombre respondió: ―Estoy muy, muy cerca.―

―¿Cuánto tiempo más?―

Molesto tanto por la tensión como por la pila de preguntas, Phastos perdió la calma. ―¡No lo sé, Sersi! ―Era sólo cuestión de tiempo que la tensión les superara a todos.

Phastos tomó una especie de aparato y lo colocó sobre la palma de Makkaris, ahuecándola. ―Encuentra el punto de surgimiento. ―Instruyó lentamente para que ella pudiera leer sus labios y con eso se puso en marcha, el lugar temblando ligeramente por la velocidad.

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Thena, Druig y Gale se quedaron en silencio, mirando el cuadro de un hombre en la playa colgado en la pared. La Eterna vestida de blanco sonrió ligeramente al ver a los dos amantes cogidos de la mano. Se preguntó cuánto dinero habría ganado con la apuesta si Gilgamesh siguiera vivo.

―Siempre supiste que el final se acercaba. Debe ser un alivio. ―Dijo el controlador mental, con cierta cautela pero contundente y honesto con sus palabras al mismo tiempo.

―Ese Desviante que mató a Brick Fist sigue el rastro de nosotros. ―Murmuró Gale por lo bajo, tomando profundas bocanadas para calmar su ira. No era un monstruo sanguinario y psicótico. Tampoco era alguien que disfrutara con las batallas. Y prefería mantenerlo así.

Druig suspiró. No le preocupaba que su amante supiera que Gale aún tenía suficiente autocontrol para entregarse a los gritos de sus mentes oscuras. Pero Thena era un tema diferente. Ella compartía un vínculo con el Eterno asesinado que nadie más tenía y el propio Druig sabía que si alguien matara a su amante de la misma manera, él tampoco se contendría. Él y Thena sólo se parecían en sus siniestras formas y procesos de pensamiento.

―La venganza no te traerá la paz, Thena.―

Y como esperaba, los labios de Thena se curvaron hasta formar la habitual sonrisa tranquila pero siniestra. ―Pero matarlo podría. ―Afirmó y se marchó.

―No te preocupes. Eso es lo que la convierte en Spear, ¿verdad?. ―Gale sonrió reconfortantemente a Druig, que se rió y estuvo de acuerdo.

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Había pasado mucho tiempo. Ikaris entró en la sala y vio directamente a un irritado pero divertido Phastos que intentaba espantar al aburrido y risueño Gale. Suspiró para sus adentros. Una parte de él odiaba lo que había que hacer. Pero también era necesario.

―¿Quieres dejar de llamarme Wiz, cabeza de cubo? ―Phastos gimió.

―¿Quieres dejar de llamarme cabeza de cubo, Wiz?―