Primera Misión: Fluff Blue.

32 2 1
                                    

Como todos los días en la ciudad se podía apreciar una variedad de transeúntes, algunos iban a sus trabajos, otros hacer las compras y otros cuantos eran aventureros que volvían de sus misiones o iban a estas. Talim y Tasmin, se encaminaban hacia los establos de la ciudad, los cuales se encontraban a las afueras de las murallas, por idea de Tasmin, ellas iban a ir a arrendar un carro para viajar hacia su destino principal.



-Sabes, desde que me expulsaron de la ciudad que no había ido a una misión-Talim le comento a su nueva compañera luego agradeció a Tasmin con una sonrisa en su rostro-Muchas gracias por asistirme en esto.



-No hay de que-Tasmin le dijo a Talim y luego pensó, «Cariño, yo debería darte las gracias, y me debería disculpar por lo que pasaste por culpa de mi padre, además me agrada cuando esta a mi lado, y quiero ver aquella sonrisa más seguido»



Al llegar a las afuera de los muros, la joven Tasmin se dirigió a uno de los conductores de carreta que había en el lugar y comenzó hablar con el.



-Buen día-Saludo la chica al conductor de la carreta.



-¿ Qué tal estas?, señorita Tasmin-El conductor de carreta, un tipo que vestía con una camisa blanca de manga larga, unos pantalones negros, botas de cuero oscura, llevaba puestos unos guantes oscuros, encima de su vestimenta llevaba una capa negra que le cubría todo, y encima de su cara llevaba una bufanda que le cubría la mitad de su rostro, y un sombrero de copa encima de su cabeza, así que solo de su rostro se notaba sus ojos blancos-Entonces donde necesitas ir.



Talim observó los ojos de aquel cochero, y también se fijo en cierto movimientos involuntarios que hacía el cochero con su cuerpo, era como ver a un no muerto, pero este parecía algo diferente a lo que combatía junto con sus compañeros. Tasmin le comento al conductor del coche, mientras le daba un pago, que necesitaba ir hacia una zona de nivel inferior para ayudar a su compañera.



-Claro, suban-El cochero tomó la bolsa de moneda que le pasó Tamsin, y se subió a la carreta.



Las chicas se subieron en la parte de atrás del vehículo de tracción animal, entonces cuando ya estaba todo preparado, el cochero dio la señal a sus caballos para comenzar el recorrido hacia el objetivo que Tamsin, le había señalado. Talim miraba el paisaje desde su asiento, y recordó los momentos que había pasado con sus compañeros, ella tenía cierta ansia de llorar por la nostalgia que sentía por aquellos tiempos.



-Te vez algo triste-Tasmin se preocupo por su compañera.



-No es que estoy triste, pero admito que estoy nostálgica-Talim le contestó a su guía y superiora, y agrego mirándola-Me acuerdo las misiones que hacían junto con mis compañeros, eso antes de que sucediese mi exilio.



-No pienses en las personas que te defraudaron-Tasmin le aconsejo a su compañera y agrego-Piensa que esta nueva etapa de tu vida como una resurrección de las cenizas.



La joven Tasmin abrazo a su nueva compañera, y le dio ánimo para afrontar su nueva vida, al sentirse apoyada por su compañera, la ex heroína, se alegro de contar con alguien que parecía comprenderla.



Después de andar durante algunos minutos, la careta llegó frente a un sitio que estaba cercado con una reja de madera, y que estaba siendo custodiado por dos guardias, ambos traían unas armadura de bronce y portaban lanzas. Las chicas bajaron del vehículo y se acercaron a los guardias.



-Soy una aventurera, y vengo para cumplir una misión-Talim le mostró el salvoconducto que se le había dado en el gremio a los guardias.



-Veamos-Unos de los guardias tomó el documento, lo estuvo revisando y luego-Se lo devolvió a la joven Talim y le dijo-Todo en su lugar, el documento no es falso, así que pueden pasar señoritas Talim y Tasmin.

El Surgimiento de una heroína. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora