Semana Stark-Rogers

Día 2

Día 2: AU Escolar

Resultaba un poco fastidioso tener que escuchar "la charla" y es que una vez al año, reunían a los jóvenes de los grados superiores para una charla sobre sexualidad, era una muy aburrida charla, estaban en bachillerato, podrían nombrar las cosas por su nombre en lugar de hablar sobre abejitas y flores, era algo lamentable, además de que nunca faltaba el grupito de idiotas que hacia malas bromas sobre dicho asunto, pero en fin ahí estaba en un rincón del auditorio viendo como le ponían un condón a una banana, junto a él estaba Tony su mejor amigo de toda la vida y novio desde hace tres meses.

Cariño, ¿enserio tenemos que quedarnos? – se quejaba Tony, recostado sobre el hombro de Steve.

Anthony Stark llevamos aquí una hora, si nos vamos, nos harán escuchar la charla completa el día de mañana.

Es que es tan aburrida, un día deberían traer a alguien que si sepa dar clases de sexualidad, hasta yo sé más que ellos.

¿Enserio? Te recuerdo la primera vez que intentamos...

Ok Steve suficiente, no dije que sea experto en el tema pero si sé más que ellos.

El rubio solo sonrió, entonces se le ocurrió una idea para que "la charla" fuera más entretenida.

Comenzó acariciando un poco la rodilla de su novio, el castaño solo se acomodó mejor para continuar con su cabeza apoyada en el hombro del rubio, después esa caricia fue subiendo hasta llegar al cierre del pantalón del castaño.

¿Qué crees que haces beloved?

Nada, no sé de qué hablas – respondió Steve sin siquiera voltear a verlo, pero a la vez metiendo la mano en el pantalón de su novio.

Carajo Steve – masculló Tony, mientras colocaba su suéter sobre cierta parte de su anatomía que despertaba bajo las atenciones del rubio.

Shhh, no hagas ruido cariño.

Steve continuaba con su labor, poco a poco la erección de Tony se encontraba en su punto más alto.

Nos van a descubrir.

No, si no gritas.

Anthony no lo podía creer, su rubio era malévolo, mira que masturbarlo en un auditorio con cientos de alumnos ahí, arriesgándose a ser descubiertos, pero debía reconocerlo, era sumamente excitante.

Podía sentirlo, como apretaba suavemente sus bolas y luego subía a lo largo de su pene, pasando el pulgar sobre la hendidura por la cual comenzaba a salir presemen, cada vez era más difícil ocultar su situación, estaba tan cerca de correrse cuando sintió la mano del rubio apretar la base de su pene, negándole tan deseado orgasmo, solo para retomar nuevamente el ritmo, ahogaba sus gemidos en el hombro de Steve y este parecía disfrutar tanto o más que él de esta experiencia.

Por favor beloved – suplicaba un jadeante Tony.

¿Por favor qué Tiny? – cuestionó el ojiazul.

No seas cruel, ya no aguanto.

Rogers aceleró sus movimientos y su querido novio alcanzó el clímax mientras hacía todo lo posible para no delatarse pero un pequeño grito salió de él.

Stark – habló el profesor Fury - ¿tiene algo que aportar a la clase?

No director, lo siento.

Tal vez quedarse a recoger la basura después de la plática le ayude a poner atención.

Eso estuvo cerca – dijo Steve

Esta me la vas a pagar Beloved – dijo Tony en el oído del rubio – luego de recoger esa basura iré a tu casa y te voy a coger tanto y tan duro que vas a parecer bambi – amenazó.

Y ¿para qué esperar a llegar a mi casa? – el rubio movió sugestivamente sus cejas, sonriendo de forma traviesa.

En definitiva ese día no se fueron temprano a casa y Tony prácticamente tuvo que cargar a Steve hasta el auto para llevarlo a casa.