Aqui solo desvariamos.... Donde lo imposible podría ser realidad. O no....

¿Quieres conseguir que el 🛩 se estrelle?

Serkan no sabe porque pero se ha llevado las esposas a casa.... Las saca de su americana y piensa en ella. ¿Como puede ser que sus pensamientos sean ocupados por esa mujer de tan mal genio y con ese pronto?

Eda habla con Melo, le cubrirá mañana en el trabajo de azafata. Sube a la terraza y saca el ungüento que ha puesto Serkan en el kit dentro del bolso y recuerda todos los momentos que ha pasado con él, en como ha removido su corazon cuando le odia con todas sus fuerzas, ¿como puede ser que pensar en él le caliente el corazón?

Serkan también se está poniendo la pomada mientras sus pensamientos vuelven a ella. Es desesperante la impotencia que siente.

Al dia siguiente Serkan llama a Enguin  para pedirle que busque a la chica, ni siquiera sabe su nombre.

📞 Escucha atentamente, la chica de ayer, la del hotel ya sabes.... La que despues vino a la oficina — dice Serkan

📞 Si, ¿que pasa con ella?— pregunta Engin.

📞 ¿Puedes averiguar su nombre, su teléfono, su dirección?— dice Serkan

📞 ¿Porque?— pregunta Engin.

📞 Porque no se me va de la cabeza— dice Serkan 

📞 Ya.... normal, es muy guapa— sonríe Engin

📞 Ella no, lo que dijo de la beca, Engin, me refiero a la beca....— le dice Serkan.

📞 Vale, esta bien, voy a buscarla. Te aviso cuando la encuentre— contesta Engin.

📞 De acuerdo— y cuelga.

En casa de Melo y Eda ella se prepara para hacer de azafata. Cuando llega al avión y despega, el único pasajero hace una llamada, ella tiene que llevar una ensalada de frutas.

Cuando Eda ve quien es el pasajero, se le ponen todos los pelos de punta, su corazon se le va a salir del pecho y su cuerpo ha reaccionado al instante, tiene que esconderse, no puede verla en ese estado.

Serkan siente como le ponen una ensalada de frutas llena de fresas, está harto de decir que es alérgico a ellas y no le hacen caso, aprieta el botón de llamada.

Eda se ha encerrado en el hueco para las azafatas sin ser consciente de su claustrofobia hasta que la excitación de su cuerpo es sustituida por un ataque de pánico. Y en ese momento Serkan que venia gritando por el pasillo la ve, pero ella no puede respirar.

No me lo creo ¿eres azafata?— Pregunta Serkan de pie en la entrada del espacio de azafata.

Ella no puede contestar, está centrada en respirar.

¿Estas bien?— le dice Serkan agachándose a su altura y cogiéndole las manos— dejame. Respira tranquila,..... inspira y espira.... con calma, .....inspira y espira, .....tu tranquila....inténtalo.

Sigue respirando hasta que le mira

¿Mejor?— le pregunta Serkan

Si, un poco mejor...— le dice ella cuando acerca su boca a la de Serkan y le atrapa los labios, tiene que alejar el foco de lo pequeño del espacio así que se concentra en las mil sensaciones que le producen los labios de este hombre en los suyos.

Ella siente como sus manos cogidas le abandonan para quitarle la camisa blanca mientras las manos de ella pelean con la camisa de Serkan.

Eda se pone de pie para que él se siente en el asiento y se pone de rodillas entre las piernas de él. Serkan no puede con esa visión, así que se quita la camisa y se desabrocha los pantalones bajándoselos.

Eda le baja los bóxers como puede mientras ella hace desaparecer sus braguitas y se sienta encima de Serkan que ya está dispuesto.

Eda le besa en los hombros y Serkan le baja el traje sacándolo de sus mangas hasta la cintura y se pierde en sus pechos, Eda le muerde el lóbulo de la oreja y Serkan gime sin ni siquiera saber su nombre. 

Eda lleva sus manos hacia atrás apoyándose en las rodillas de Serkan y moviéndose de atrás hacia delante dejando sus pechos expuestos totalmente a Serkan que los mima , los lame, los muerde y los sopla haciendo que Eda sienta lo que no  ha sentido nunca. 

Serkan besa el cuello de Eda mientras, ella también, busca el pulso en el cuello de él.

Los dos llegan al orgasmo a la vez, se miran a los ojos y Eda escucha: 

Ven conmigo, venga. — Le dice Serkan cuando ella consigue abrir los ojos y ver que siguen con las manos cogidas, vestidos y Serkan inhalando y exhalando.... Eda tiene que juntar las piernas y cerrar los ojos de nuevo para centrarse en que Serkan la está estirando tan vestida como está él y separados lo suficiente para ni tocarse mas que las manos.

El la lleva al asiento, al lado de la ventana, mientras le estira de la mano, el no quiere acercarse demasiado a ella— si quieres puedes sentarte aquí.— le ofrece el te de jazmín a ella — ¿Estas bien?

Ella se toca la frente — si — le contesta entre jadeos, que espera el crea que es por la claustrofobia y no por lo que acaba de pasar en su mente. Está tan acalorada que cree que va a morir, y él se acerca para abrocharle el cinturón.

Serkan pasa sus manos por encima de su regazo para buscar el cinturón y se lo abrocha— ¿estas bien?

Si—consigue decir ella. 

¿Ahora puedes decirme porque estás aquí? es curioso, no consigo comprenderlo... ¿que pasa, me has seguido?

Créeme, es el ultimo sitio en el que querría estar....— dice Eda irónica.

Por lo menos no te has desmayado..... creo que soy la ultima persona que quería ver... ayer dijiste algo así....— le dice Serkan— que no querías volver a verme.

Exacto — le dice ella que no ha recuperado el aliento

¿Entonces que haces aquí?¿no tuviste suficiente ayer con rayar el coche y esposarme y quieres hacer que el avión se estrelle?—le dice Serkan.

No me parece una mala idea.....