-Tenía que darte la oportunidad de conocerme, sé que estamos hechos el uno para el otro, pero necesitas tiempo para descubrirlo y yo te lo voy a dar.
- Pero ¿De qué estás hablando? ¡Quiero salir de aquí, quiero irme ahora!
- No puedes tienes que tomarte tu tiempo para conocerme
- Estas loco — dijo incrédulo tomando el teléfono que reposaba en una mesa.
- ¿Qué crees que vas hacer?
- Voy a llamar a la policía, estás loco, ¡esto es un secuestro!
Harry tomó el cable del teléfono y de un tirón lo arranco de la pared.
- No vas a llamar a nadie, te vas a tranquilizar y vas a darme tiempo para enamorarte — decía mientras se acercaba a él.
Louis estaba aterrado, no entendía nada, no era posible que aquello le estuviera pasando de verdad... pero era muy real y cuando él iba a tocarlo, echó a correr buscando una salida y pidiendo socorro.
- No te moleste, esta todo cerrado y la casa más cercana se encuentra a unos 30 Km. No te canses, no tienes salida.
Pero él no le escuchaba, seguía recorriendo la casa buscando algo que la ayudara a salir de allí... y lo encontró, su abrigo con su celular. Lo tomó y se encerró en la primera puerta que vio. Era un baño.
En ese mismo instante Harry cambio su actitud. La tranquilidad se esfumo, dando paso a una furia casi incontrolable.
- Louis, abre la puerta, no hagas que me enfade.
Pero él estaba muy entretenido llamando a la policía.
- Vamos, vamos, vamos... por favor no me dejes en espera...
Harry golpeaba la puerta con tanta potencia que en cualquier momento la tiraría.
- No hagas una estupidez que luego lamentes...
- Por favor tienen que ayudarme, me han secuestrado, está loco... -dijo Louis una vez que el 911 contestó.
- Tranquilícese Joven, ¿dónde se encuentra? — preguntaba el policía desconcertado.
- ¡Y yo que sé! — Dijo con desesperación.
- Por favor, para ayudarlo necesito saber dónde está.
- Estaba drogado cuando él me trajo, no sé dónde estoy.... le tengo golpeando la puerta y no tardará mucho en entrar, ¿qué hago, por el amor de Dios?
- ¿Cuál es su nombre? —intentó razonar el policía.
Pero no le dio tiempo a contestar.
Harry había tirado la puerta. Le arranco el teléfono de la mano tirándolo contra el espejo y destrozándolo, mientras lo sujetaba por el cuello contra la pared casi impidiéndole respirar... los pulmones le ardían y por más que abría la boca el aire se negaba a entrar.
- ¿Cómo has podido hacerlo?, ¿cómo?- le gritaba- eres un egoísta, no me has dado ni una sola oportunidad... pero ¿Qué problema tienes?- dijo soltándolo. Él se dobló para permitir que sus lastimados pulmones se llenaran de aire.
-¿Ves lo que me obligas hacer? Te he dicho que no quiero hacerte daño, pero me obligas... - dijo Harry abriendo una navaja ante los asustados ojos de Louis y pasándola por su mejilla —. Tendrás que aprender a respetarme, puedo ser muy cruel.
- Solo quiero que me dejes salir, no se lo diré a nadie, no iré a la policía, ni siquiera sé dónde estamos... te lo juro — suplicó el mientras le resbalaban lagrimas por las mejillas.
- Lo siento pero no puedo...vamos a pasar mucho tiempo juntos y vas a aprender a quererme. Tienes que darte tiempo para enamorarte de mí, y eso será por las buenas o por las malas - dijo sacándolo del baño y arrastrándolo hasta el salón.
- Pero, ¿cómo se te ocurre? ¡Estás loco! No puedes retenerme aquí, no puedes obligarme a enamorarme de ti.- le gritaba mientras forcejeaba con él, era inútil ya que Harry era mucho más grande que él.
- Claro que puedo, cuando lleves unas semanas conmigo, sabrás que lo puedo todo- dijo tirándolo en el sofá.
- Me buscaran, denunciaran mi desaparición a la policía, te detendrán.
- No ocurrirá nada de eso, no te buscaran porque tu coche aparecerá en la sierra, en el fondo de un barranco, todos creerán que intentaste reunirte con tus amigos y el mal tiempo hizo el resto... con lo que tenemos mucho tiempo para conocernos y llegaras a quererme.
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Stockholm Syndrome (Larry Stylinson)
FanficLouis despertó un poco mareado, sentía nauseas, estaba cansado y los ojos se negaban abrirse... cuando lo consiguió y enfoco la habitación en la que se encontraba, se sobresaltó. -Tranquilo, no te asustes, no voy a hacerte daño -dijo una voz masculi...