𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑏𝑖𝑒𝑛, ¿𝑛𝑜? (7)

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(Ivette)

Gala no me quiso decir cual era el plan, tiró de mi brazo y me arrastró hasta el coche, Nicolle iba detrás nuestra, mirándonos con una expresión seria.

-¿No vas a darme ni una pista?-Dije montándome.

Gala negó y cuando Nicolle se subió al coche, arrancó.

Estuvimos un buen rato en el coche, miraba por la ventana mientras escuchábamos música, de vez en cuando miraba a Nicolle, ella no apartaba la vista del móvil.

Levantó la vista y arqueó la ceja al darse cuenta de que la estaba mirando, rápidamente volví a fijar mi vista en el paisaje.

Pensé en Alec, en la bronca, en sus comentarios, en como mi corazón fue destrozado en unos segundos, sabía que cuando llegara a casa y no me viera se enfadaría, pero no podía seguir encerrada, esperándole, esperando a que estuviera cariñoso, a que volviera a quererme.

-¡Ya estamos!-El tono de ilusión con el que lo decía Gala me hizo poner una pequeña sonrisa.

Bajamos del coche, estábamos en una especie de parque.

-Bienvenida al Bois de Boulogne

Las miré, no me dio tiempo a responder, Gala cogió mi muñeca y tiró de mi hacia dentro de lo que parecía un parque.

-¿Alguna vez has ido a nueva york?-asentí-pues este sitio es mil veces mejor que Central Park.

Miré a Gala curiosa.

-Eso tendrás que demostrármelo

La sonrisa de Gala era inmensa, su alegría siempre se me contagiaba, era algo que me gustaba de ella.Me pasó el brazo por los hombros.

-Vas a flipar pequeño saltamontes-solté una pequeña carcajada con el apodo.

Nicolle estaba detrás de nosotras, notaba su mirada sobre mi, pero no quise girarme, no habló en todo el tiempo que estuvimos paseando. Vimos cascadas, algunos cisnes, muchas flores...a la media hora sin dejar de caminar decidimos sentarnos frente al lago.

-Voy a buscar algún sitio para pedir algo de comer, esperad aquí-dijo Gala antes de empezar a caminar y dejarme sola con Nicolle.

Justo lo que quería.
(inserte ironía)

La miré de reojo, tiraba piedras al lago haciendo que dieran pequeños saltos.

-Puedes mirarme sin disimular.

-No te miro.

-Claro que si.

-Eres una egocéntrica-no la miraba, pero sabía que estaba sonriendo.

-Puede ser...pero tu me estabas mirando-resoplé negando.

-Así que, trabajas en una cafetería y tocas en un grupo-dije intentando cambiar de tema.

-Correcto Sherlock, aún que para matizar...trabajo a veces en una cafetería, cuando necesito la pasta.

La miré curiosa.

-¿Estudias?-negó con la cabeza-¿cuantos años tienes?

Puso una sonrisa divertida.

-¿Cuántos me echas?

Arrugué la nariz mirándola con detenimiento como analizándola.

-¿Veintiuno?-negó-¿veintidós?

-Casi casi fierecilla-se notaba que disfrutaba con el hecho de que no supiera cosas de ella, en cambio, Nicolle sabía de mi mas de lo que me gustaría.

Aquella canción que te dediqué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora