Capítulo 8

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Yixing

El cálido cuerpo de Junmyeon estaba presionado contra el mío, sus brazos envueltos fuertemente alrededor de mí. Me dio una sensación de seguridad que no podía recordar sentir antes. Tenía miedo de abrir los ojos en caso de que se fuera.

La nariz que me golpeaba el cuello me hizo temblar cuando las astillas de placer recorrieron mi cuerpo. Incliné mi cabeza hacia atrás, dejando al descubierto mi cuello. Sonreí ante la risa ronca de Junmyeon.

—¿Mi pequeño zorro me va a reclamar con un mordisco?

Mis ojos se abrieron de golpe ante mi sorpresa.

—¿Me dejarías hacer eso?

Junmyeon tenía el ceño fruncido cuando levantó la cabeza.

—Eres mi compañero. Por supuesto que te dejaría reclamarme. De hecho, tenía la esperanza de que quisieras hacerlo.

—Por supuesto que quiero, —dije rápidamente. —Simplemente no pensé que me dejarías. Tú eres el depredador en esta relación.

Junmyeon se rio antes de rodar sobre su espalda, tirándome con él.

—Somos compañeros, Lay. Eso nos hace iguales en esta relación—. Junmyeon arqueó la cabeza hacia atrás. —Ahora, reclámame, compañero.

Me incliné y rasqué mis dientes a lo largo del arco de la garganta de Junmyeon. Un sentimiento de orgullo me llenó cuando el hombre se estremeció contra mí. Lamí su piel antes de raspar mis dientes sobre él otra vez.

Cuando las manos de Junmyeon se apretaron en mis caderas y sentí su dura polla pinchando mi abdomen, hundí mis dientes en su cuello. El flujo de sangre fue instantáneo, al igual que el grito agudo de Junmyeon y la cálida liberación que se extendió entre nosotros.

Tomé lo suficiente para saber que nuestro vínculo estaba completo antes de extraer mis dientes y lamer la herida para limpiarla. Ningún poder en la tierra podría haber evitado la sonrisa en mi cara cuando levanté la cabeza.

Junmyeon se rio mientras me abrazaba.

—No tenía idea de que eras un mimoso, —comenté mientras me acurrucaba.

—No tenía idea de que te gustaba acurrucarte.

—No lo diré si tú no lo haces.

—Trato, —respondió Junmyeon.

Apoyé la cabeza en el pecho de Junmyeon y escuché el latido de su corazón contra mi oído. Nunca en un millón de años consideré que estaría en esta posición. Siempre había sido un sueño lejano, algo a lo que aferrarme y fantasear cuando la vida me deprimió.

Estaba aterrorizado de perderlo.

—Mi padre vendrá por mí y Anson.

Junmyeon necesitaba saber eso.

—No vendrá solo.

Junmyeon también necesitaba saber eso.

—Estaremos listos para él, Lay.

No estaba seguro de que alguien pudiera estar realmente listo para el Alfa Zhang Jingfei. El hombre era engañoso y manipulador. Usaba la intimidación y las amenazas para salirse con la suya, y cuando eso no funcionaba, usaba la violencia.

—Tenemos que hacer algo para detenerlo, Junmyeon.

—Primero, debemos asegurarnos de que tú y Anson estén protegidos.

—¿Cómo?

—Al unirte al clan aquí. Ellos te ayudarán a protegerte. También te quita algo del poder de tu padre si perteneces a otro clan.

Stalkeando a mi compañero Sulay (5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora