Stalkeando a mi compañero Sulay (5)

Capítulo 12

Yixing

—Alfa Zhang.

Kyungsoo se colocó al frente de nuestro pequeño grupo.

—Si no te vas en este momento, me veré obligado a reportarlo al consejo. Ya has violado suficientes leyes que podría hacer que te sancionen. No fuerces mi mano.

—Ese chico es mío, espetó el alfa, y no me iré de aquí sin él.

—En realidad, es mío, dije mientras me alejaba de Junmyeon. —Él nunca ha sido tuyo.

—¡Él es mi sangre! gritó mi padre.

—¿Y? que tiene que ver eso. —Yo también soy de tu sangre. Eso nunca impidió que me golpearas. No tengo ninguna duda de que le harías exactamente lo mismo a Anson si tuvieras la oportunidad. No permitiré que eso suceda.

—No sé qué tipo de mentiras has estado difundiendo, Yixing, pero...

—¿Mentiras? No he estado diciendo mentiras. Señalé mi mejilla dolorida. —Y eso lo demuestra aquí mismo.

—Eso no prueba nada.

Rodé los ojos. Simplemente no había manera de comunicarme con mi padre. No sé por qué estaba tratando de hacerle entrar en razón. No iba a suceder.

— Anson y yo nos quedaremos aquí, adiós, padre.

Empecé a darme la vuelta cuando mi padre extendió la mano y me agarró la muñeca con fuerza. Escuché a Junmyeon gruñir detrás de mí y rápidamente levanté mi mano para detenerlo. No quería que mi compañero se metiera en problemas con el consejo por atacar a mi padre.

—No me frustres, Yixing. Te arrepentirás.

—Hay muchas cosas de las que me arrepiento, pero frustrarte no es una de ellas. Hice una mueca cuando saqué mi brazo del agarre de mi padre. No me había dado cuenta de que sus garras estaban extendidas hasta que rasgaron profundos agujeros en mi piel. Rápidamente presioné mi mano contra la herida abierta antes de levantar mi brazo.

—¿Otra mentira, padre?

—Nunca te habrías hecho daño si me hubieras obedecido. Esto es obra tuya.

—¿No es eso lo que todos los abusadores le dicen a sus víctimas? ¿Su abuso es su culpa?

Estaba bastante seguro de que Freud tendría un día de campo con mi padre.

—Nunca he abusado de ti.

Como sea.

Ya había terminado con esta conversación.

—Alpha Zhang, creo que Alpha Kyungsoo te ha pedido que te vayas. Es posible que quieras hacer lo que dice. No es un hombre al que quieras frustrar.

Esta vez, cuando le di la espalda a mi padre, él no me agarró. Me acerqué a Junmyeon y me incliné hacia él, agradecida cuando los brazos del hombre me rodearon.

—Alpha Zhang, dijo Kyungsoo con una voz áspera, una que nunca había escuchado antes y, francamente, esperaba no volver a escuchar nunca más. Has entrado en mi territorio sin mi permiso. Te has quedado cuando te pedí que te fueras. Has atacado físicamente a alguien en mi casa y lo has amenazado. Vete ahora antes de que me tome en serio tu insulto y lo considere un desafío.

—Esto no ha terminado, gruñó mi padre antes de girar y salir de la casa. Un momento después, escuché un auto hacer girar sus ruedas y luego derribar el camino de entrada.

Me derrumbé contra Junmyeon, cada onza de energía se había ido.

—Está bien, cariño. Yo te sostengo.