Campanas de media noche (Pedro Pascal)

1.4K 64 1
                                    

1888

No tardó mucho en encontrarlo. En lo profundo del bosque,tal como le dijo la bruja, el roble se levantaba, grueso e imponente. Sus ramas se mecian a los lados con cada movimiento del viento.

Tenía miedo, escucho un sonido y pensó que era él; pero no fue así. Un búho sobrevoló su cabeza antes de adentrarse en las ramas del gigantesco árbol.

Siguió las raíces que sobresalian por el suelo y encontro la roca que la mujer le habia dicho.

Su respiración se alteró, pero no tenía opción. Con la mano aún temblorosa tomo el cuchillo y corto su muñeca,la sangre corrió caliente por sus dedos y se escurrio hasta caer en la roca.

- Oh gran señor!! Atiende mi llamado. Te ofrezco mi sangre como un anticipo de mi gratitud. Por favor escuchame.- grito lo que le había dicho la bruja. La roca ya se había llenado de sangre y sus ojos comenzaban a cerrarse cuando lo vio.

Era alto y esbelto, por lo que dejaba ver la Luna. Vestía de negro y su cabello desordenado se agitaba con el viento. Olfateo antes de llegar a la mujer que dejaba caer su vida frente a el.
Y en un segundo llegó a su lado. Le tomo la mano y saboreo su sangre.
Era joven y dulce. Tendría que darle una buena paga a Gretta esta vez le había enviado una presa exquisita.

-Aaahh! Tan dulce...-dijo dejando relucir sus colmillos. - No... no puedo...-hablo retrayendo sus dientes de nuevo y sanando la herida de la chica.- Dime que necesitas.

-Mi padre él esta muy enfermo. La curandera Gretta me dijo que usted podría ayudarme.-sus ojos se cristalizaron al decir cada palabra.

- Muestrame el camino, si puedo ayudarlo lo ayudaré.

- Gracias señor. Es por aquí.-la chica comenzó a andar.

Él camino tras ella,la garganta le ardía. Deseaba tanto beber su sangre, pero su maldito lado humano aún seguía en él. Lo detestaba era increíble que después de 200 años aún le pesará matar jóvenes.

La chica lo condujo a una gran puerta.

- Vives aquí?

-Trabajo aquí.- contestó abriendo la reja.

- Dama de compañía?-dedujo pues la chica,tenía facciones finas y se movía con gracia.

- Solo soy una sirvienta. Es por aquí.- caminaron por un camino de piedras rosas y arbustos llenos de flores a los alrededores. Hasta llegar a un lugar que a el vampiro no le gustó.

- Esto es un mausoleo. Dime que está sucediendo aquí? -la tomo por los hombros y midió su fuerza para no lastimarla.

- Perdón pero pensé que no vendría si supiese la verdad.

-Es una trampa. Quieres matarme.

- No,yo sólo quiero su ayuda. Hace unos días me encontraba de regreso del pueblo. El señor Donovan, se... Yo no quería, pero sus manos estaban debajo de mi falda. Y, él es el prometido de mi señora. Por favor ayudeme. No quiero morir en la horca, ellos nunca entenderan que fue por defenderme. Gretta hizo todo lo que pudo pero la infección no baja y la fiebre aumenta. Haré lo que me pida.

Enojado la arrojó al suelo y entro a las tumbas. Odiaba el olor a encierro, busco al hombre. Y lo encontró medio muerto. La sangre seca y los ungüentos de Gretta eran visibles sobre sus ropas.

- Que le hiciste?- La mujer se acercó y levantó su camisa y varios cortes se miraban. Algunos tenían un líquido amarillento y otros más ya apestaban. - Su sangre ya está contaminada. Si lo curó ,necesitaré beber de tu sangre para reponer mi vitalidad.

- Haré lo que sea señor.

- Bien.- se acercó a el y de un movimiento perforó su cuello con los filosos dientes. Después de unos minutos lo dejo en el suelo,más pálido de lo que estaba.

- Él está...

- No sólo está inconciente. Agg!! Necesito espacio la sangre contaminada me provoca jaqueca.

- Puedo ayudarlo?

-Estoy bien. Ven mañana al bosque,bajo el viejo roble.

- A que hora?

-Al sonar las campanas de media noche. No bebas alcohol odio el alcohol en la sangre. Y los condimentos olvidalos y no comas sal. Ahora vete. Dejaré a este tipo cerca del pueblo, finguiremos un asalto y a lo que a ti respecta. Volviste del pueblo y nunca lo viste. Entendido?

-Gracias...

-Pedro ese es mi nombre.

- ___________. Respondió antes de salir de aquel encierro.
.
.
.
.
.
.
.

Lo busco la noche siguiente había seguido sus palabras no había comido más que un poco de pan y agua.

-Viniste.-hablo la voz desde el árbol. ________ se esforzó para verlo pero la poca luz que venía de la Luna se lo impedía.

- Si.-respondió con temor, sabía lo que le esperaba y tenía miedo de terminar como las otras personas que se acercaban al bosque.

Bajo del árbol y la rodeó, olía el miedo y escucho el latir rápido de su corazón. Le temía y no era para menos.

- Supongo que no hay sospechas hacia ti?-dijo mientras le soltaba el cabello.

- No. El no recuerda nada y los médicos dicen que estará bien. Gracias por ayudarme.

- Tienes miedo?- susurro detrás de ella.

- Dolerá?

- No.- Pedro se paró frente a ella y le acaricio el cuello con los dedos. La sintió temblar. Su piel se había erizado y le gustaba.

Pedro sonrió y se acercó a su cuello.- Tranquila niña sólo sentirás el más grande placer que puedas soportar.-dijo pasando su lengua por la sensible piel y dicho eso,__________, sintió la boca del hombre en su cuello y después una sensación extraordinaria se apoderó de todo su cuerpo.

Uso toda su fuerza para soltarla antes de que la matará. La tomo en sus brazos y la llevo a las montañas donde se refugiaba.
.
.
.
.
.
.
.
.

Despertó en un lugar oscuro, había una luz tenue entrando por un agujero. Se toco el cuerpo,su ropa estaba puesta. Continuó caminando hacia la luz y lo miro a él, Pedro estaba sentado al filo de la cueva, con las piernas colgando; miraba hacía la nada.

- Este es mi momento favorito de todos.

- Es muy hermoso.-respondió mirando los colores naranjas y rojizos del amanecer.

-La luz directa me mataría. Pero esta.-señaló el sol naciente.- Sólo me hace cosquillas.

- Eso me pasará a mi?

El río y negó con la cabeza.- No, aún eres una humana.

-Por qué?

- Tendrías que estar casi muerta para poder convertirte. El proceso de transformarse es muy íntimo. No le das ese don a cualquiera.

- Puedo irme?

-Si. Ven.- _________, se acercó a él y le dio la mano. En un segundo la abrazo y salto con ella del acantilado.- Come bien, eh bebido casi la mitad de tu sangre.

- Pedro?

- Mmm.

- Al sonar las campanadas de media noche.-dijo y le dio un beso en la mejilla como despedida.

Toco su  mejilla y asintió.

El sol ya estaba elevándose y al verla partir regresó a su refugio.

Tal vez la compañía humana no estaba mal de vez en cuando.






Pedro Pascal __OS__ VOL:2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora