El experimento (Swampert x Sceptile)

Destino (+18)

– N-no es posible, Swampert n-no sería capaz de aprovecharse de mí de ese modo – Cerré los ojos esperando lo peor, pero...

– ¿Te gusta? – Me preguntó inocentemente, ¿Acaso sabe qué hace el lazo?

– Tú me gusta... – Rápidamente me cubrí el hocico con mis patas – Oh no, el lazo está haciendo efecto

– Disculpa ¿qué?

– ¡M-ME GUSTA, NO, M–ME ENCANTA! – Grité nervioso, espero que no note el doble sentido.

– Me alegra – Dijo algo extrañado – En fin, comamos las bayas que traje

– Prefiero comer las bayas que tienes ent... ¡S-SI, COMAMOS!

– ¿Okey...?

Swampert me dio la espalda y recogió las bayas que había dejado en el suelo, en ese momento mi único pensamiento era quitarme el lazo del cuello, pero... Muy en el fondo, no quería hacerlo. No sabía si tendría la oportunidad de comportarme así con Swampert en otro momento, pues siempre dudo de mí mismo, pero este regalo, me da la capacidad de mostrar mis deseos – B-bueno, no debo desaprovechar la oportunidad

Me abalancé sobre Swampert y le di un besó en sus ansiados labios, esto lo sorprendió haciéndolo soltar las bayas, pero por suerte correspondió al beso, nos quedamos así por un rato hasta que nos separamos por falta de aire.

– S-sceptile – Me dijo Swampert con la cara completamente roja.

– L-lo siento, n-no debí...

– No no, está bien, yo también te quiero – Dijo Swampert tímidamente dándome un beso en la frente.

En ese momento no pude más, con mi cara roja empecé a tocar la entrepierna de Swampert.

– ¿¡H-HUH!?, S-s-sceptile, ¿Q-qué haces?

– ¿No te gusta?, ¿debería parar? – Pregunte con una sonrisa pícara.

– M-mhm, n-no, no pares, uhm – Me respondió mientras soltaba sonidos que revelaban que lo disfrutaba.

Seguí con esto hasta que sentí que Swampert puso su pata detrás de mi cabeza, de inmediato entendí que es lo que intentaba decirme.

Me agaché e introduje sus partes en mi boca, para después empezar a moverme.

– Uhh, S-sceptile, c-continúa, se sien... ¡Nngh! ...siente tan bien

El pene de Swampert sabía bastante bien, el pre semen le daba un sabor salado que me volvía loco. Swampert de repente me detuvo y me tomó en sus brazos, rápidamente rodee la cintura de Swampert con mis patas traseras mientras rodeaba su cuello con mis brazos.

– ¿Estás seguro?, podría doler un poco – Me dijo Swampert

– Hazlo por favor, es lo que quiero – Dije sin pensar

Swampert ubicó su miembro en mi entrada y lo introdujo lentamente hasta que entró por completo.

– ¡A-AH! – Grité sin poder controlarme.

Poco a poco Swampert aumentaba la velocidad lo que nos causaba un placer celestial a ambos.

– S-s-swampert ¡Ugh!, d-dam-me más ¡Ah!, t-te amo ens-serio ¡Hah, ahh!

– Y-yo también ¡Mhm! t-te amo Scepty, e-eres muy lindo y ¡Ngh! Tierno.

Seguimos así por toda la tarde hasta que finalmente llegamos al clímax y soltamos nuestros fluidos, Swampert dentro de mí y yo en el pecho de Swampert. Lentamente recobramos el aliento y nos recostamos en el colchón de Swampert.

– Huff... Eso fue genial Sceptile – Dijo Swampert satisfecho – ¿Lo disfrutaste?

– S-sí, lo disfruté, pero...

– Huh?

– Esto... ¿significa que somos algo? – Pregunté avergonzado, realmente no quería que esto solo haya sido algo de una vez.

Swampert se volteó hacia mí y me abrazó con su brazo para después darme un beso algo rápido en los labios.

– Ehem... Oye Scepty, ¿Te gustaría ser mi novio?

No lo podía creer, no me imaginaba que conocería una pareja aquí, perro Swampert me hacía feliz, hacía que todos mis problemas pasados no importaran.

– M-me encantaría Swampert – Dije con una extrema felicidad.

En ese momento vi los ojos de Swampert humedecerse.

– ¡Gracias Scepty!, e-eres el primer Pokémon que se interesa en mí, ¡Prometo ser el mejor novio del mundo!

– L-lo mismo digo Swampert, y a propósito, la próxima vez no necesito un lazo destino para hacerlo contigo.

– ¿Lazo destino? – Dijo confundido – ¿Te refieres a la cuerda roja?, Carracosta me la dio y me dijo que te encantaría, así que seguí su consejo.

– Entonces Carracosta fue el que lo planeó todo, tengo que agradecerle, sin el no me hubiera atrevido a... ¡Nada!

Seguimos hablando por el resto de la tarde y noche hasta que me quedé dormido. – Gracias Arceus por dejarme estar con Swampert, prometo apreciar cada momento que tenga con el

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Palabras (714)