El experimento (Swampert x Sceptile)

Gracias Swampert

Este capítulo es el punto de vista de Carracosta en "Swampert y ¿Carracosta?"

– Prepárate, no voy a tener piedad – Dije

Me encontraba en una pelea, Crawdaunt estaba molestando a unos Pokémon, y mi trabajo era protegerlos. El me atacó con hidroariete lo que me dañó un poco. Para mejorar mi fuerza, usé rompecoraza.

¡UGH! – Usar el movimiento dolía bastante, pero valía la pena.

Antes de que pudiera hacer algo más, Crawdaunt me atacó con desarme – ¡OK, SUFICIENTE! – Grité, para después golpear a Crawdaunt con fuerza bruta, lo que causó que este huyera.

– ¡Eso es, vete por donde viniste, COBARDE!

Después de que Crawdaunt se fue, todos los pequeños Pokémon me agradecieron y se fueron, menos uno.

– ¡Gracias papá!

– De nada pequeño – Dije. Él era Totodile, mi "hijo". El entró al hábitat al mismo tiempo que Swampert y yo. En mis primeros días seguía muy frustrado y enojado con mi ex entrenador. Un día era el Pokémon de una leyenda y al otro este me deja con solo una caja llena de basura.

Siempre peleaba con todos los Pokémon del hábitat, lo que hizo que todos me tuvieran miedo, menos Swampert, pues el siempre me escuchaba y se preocupaba por mí.

Un día Swampert me invitó a nadar a un lago, decidí ir a nadar para relajarme y, en ese momento, Swampert me presentó a Totodile.

*Flashback de Carracosta"

– Ya llegamos – Me dijo Swampert emocionado

De repente algo empezó a salir del agua, me puse en posición de combate, pero Swampert me detuvo. Un pequeño Pokémon salió y se acercó a nosotros.

– Carracosta, el es Totodile, Totodile, este es Carracosta, saluda.

Totodile movió su mano tímidamente para después ocultarse detrás de Swampert. En ese momento dejé mi hostilidad de lado, no quería asustar a un Pokémon tan indefenso.

– Hola pequeño ¿Cómo estás? – Dije sonriendo

– H-hola – Respondió Totodile con su pequeña voz.

– ¿Te gustaría jugar en el lago?

Totodile volteó a ver a Swampert en busca de aprobación.

– Ve Totodile, es inofensivo

Totodile corrió hacia mí y empezamos a nadar, jugamos todo el día, jamás me había sentido tan liberado, mi vida con mi ex entrenador solo era entrenar y batallas, nunca había tenido amigos de verdad ni la había pasado tan bien.

*Fin del flashback*

Desde ese día Totodile y yo hemos sido inseparables. Pero una noche...

*Flashback de Carracosta*

Alguien estaba tocando la puerta – ¿Quién puede ser, es casi media noche?

Bostecé, me levanté y abrí la puerta solo para ver a Totodile con lágrimas en los ojos.

– Totodile ¿Qué te pasa? – Dije preocupado

– T-tuve una pesadilla – Me dijo temblando

– ¿Quieres dormir conmigo?

– S-si, por favor

Nos acostamos en mi cama con cuidado de que Swampert no se despertara. Tan pronto nos acostamos, el pequeño Totodile se acerco a mí y me abrazó.