Príncipe rarito

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Kyle

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Kyle

Joder.

— ¡Estúpido imbécil de mierda! ¡Eres la cosa más repugnante que puede haber existido en el mundo!

Mi hermana, la bruja y maga más poderosa del reino no dejaba de regañarme por un simple anillo.

— ¿¡Simple anillo!?

Tanto los brujos como magos escogen serlo. Hay muchos tipos de especies además de los humanos, pero esas dos clases en especial son por naturaleza humanos.

Mi hermana, para rematar era los dos, así que no le bastaba con saber invocar espíritus ni controlar diferentes elementos y sus derivados como maga, también tenía que estudiar brujería para manipular a la gente y lo peor..

¡Leer mentes! Es la cualidad más básica de la brujería pero solo se les enseña a los que están capacitados.

Sigo dudando de que mi hermana lo hubiera estado..

— ¡Como osas robarle tal cosa a la reina! ¿¡Ya te has vuelto totalmente estúpido!? ¡Qué hice yo para volverte así! —gritó dramáticamente mientras se dejaba caer en el mueble de atrás—. Hasta aquí. Es nuestro fin —empezó a desvariar—. ¡Nos llevarán a la horca! —siguió y siguió chillando—. ¡Planeaba morir con un joven apuesto no al lado de mi patético hermano!

Cálmate un poco.

Rechiné los dientes.

— Y ni te atrevas a quejarte maldito..

Lo peor es que no podía decir nada, realmente no porque le tuviera miedo (que le tengo) sino por qué me había sellado la boca.

Literalmente era un sierre en mi boca.

— ¡Ves! —dijo acercándose a su bola de cristal—. ¡Ya nos están buscando!

Y no, no le bastaba con ser bruja y maga avanzada. Tuvo que hacer cursos especiales de hechicería y algo de leer manos, es como esas típicas señoras que se pasan el día intentando atrapar gente, llevarla a su puesto "tenebroso" decirle tres chorradas sobre su vida e irse con el dinero.

Lo peor es que esas señoras timaban, mi hermana decía verdades.

— ¡No, no, no! ¡Ahora Mael me está llamando! —dijo temblando mirando su espejo.

Mael era un gran capitán con una tropa especial para la reina, además de ser el amante de Lycoris, mi hermana.

Seguramente se le asigno la tarea de atraparme.

— ¿Si cariño? —preguntó al espejo mientras en este aparecía su tan amado Mael—. ¿Algún problema? —cuestionó de nuevo mientras seguía temblando como un pollo.

"¡Te odio!" me transmitió mentalmente.

— Entregalo y haré oídos sordos a la sangre que compartes con él —ordenó con severidad en cuanto la vio.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2022 ⏰

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