No sé si te acordarás, pero dije que no me gustaban las promesas. Que las odiaba. Que cuando alguien promete algo lo último que hace es cumplirlo. Las palabras se van como el viento y no queda nada de lo que se dijo.
Pero contigo hice una excepción. Te prometí el mundo y no te importó. No te importé. O, a lo mejor, solo llegaste tarde, te diste cuenta cuando ya había decidido irme de tu vida porque no podía seguir así.
—Rui.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos lunáticos.
PoetryTal vez me enamoré de su risa, tal vez me enamoré de su pelo, tal vez fue por sus dichosas manías o por sus chistes malos. En cualquier caso, lo único que sé a ciencia cierta es que me enamoré. Y cuando te enamoras corres el riesgo de perder...