𝟮𝟮:𝟬𝟬~𝐸𝑦𝑒𝑙𝑒𝑠𝑠 𝐽𝑎𝑐𝑘~(#𝟐 𝑯𝑶𝑼𝑹𝑺)

VIII

Comenzó a acercarse despacio a tu rostro notando tu respiración cada vez más cerca.

-Espero que ese tal Apolo no se meta donde no le llaman, podría....desaparecer-acarició tu rostro-

Su dedo bajo por tu cuello con suavidad llegando a una zona aún prohibida, el chico retiro el dedo al ver como tú mano pasaba por esa zona y como luego te girabas para ponerte más cómoda.

-Ojala seas ella-se acerco a ti para depositar un pequeño beso en tu frente-

Por la mañana te levantaste una vez escuchaste la alarma, fuiste al baño y te miraste en el espejo mientras cepillaba tu cabello una vez terminaste lo recojiste en una coleta y fuiste a la ducha.

A los minutos estabas terminando tu último boceto cuando viste un mensaje de Apolo.

-Estoy abajo-

Agarraste tus cosas y bajaste rápidamente, lo viste apoyado en el coche con una sonrisa en el rostro.

-Buenos dias-sonrió para abrirte la puerta del coche-

-Buenos dias-le sonreiste de vuelta mientras entrabas-

El subió después y arrancó de camino al trabajo

-Intentare que hoy salgas antes para que puedas alistarte para la cena-

-Gracias Apolo, he terminado los dibujos que me pediste-

-Oh, genial, en la empresa me los muestras, tengo una pequeña duda-

-Pregunta-

-¿Tienes algún prototipo de pareja?, o algo así...-

-Ehm...físicamente no, con que me aprecie, me escuche y tengamos algunas cosas en común me basta-

El chico puso una sonrisa en el rostro.

-Eres tan dulce-

-Gracias-

-Por cierto, pasaré por ti a las diez-

-Genial-

Le mostraste los dibujos y el se veía encantado por tus obras, no tardó mucho en subir algunas a la red ya que estás habían comenzado a dar un gran beneficio para la empresa.

-Tienes mucho talento _______-

-No soy la única con talento en la empresa Apolo-

-Lo se, pero la loca esa te tenía mucho aprecio y ya se por que-

Le miraste y el te dio una sonrisa para luego volver a desviar tus ojos a tu tablet de nuevo, el chico salió del despacho y tú te quedaste allí, no se te ocurra otra buena ilustración sobre aquel chico así que decidiste investigar un poco.

-¿Y como busco yo a...eso?-tus manos a tu cabello para luego teclear lo único que se cruzó por tu mente-Chico...de...máscara..azul y lágrimas negras-

Te salieron varias imágenes cada una distinta pero había noticias de avistamientos de un chico con máscara azul, denuncias y declaraciones pero poco más, entraste en imágenes y viste algunas de estas tomadas en bosques, desde una ventana enfocando al exterior y algún video corto que se encontraba en internet pero nada más.

-Tantas fotos y tan poca informacion-suspiraste-da igual-

Comenzaste a dibujar al chico desde lo que veías en las fotos, cambiabas algunos aspectos para que no fueran exactamente iguales, sin embargo, esos dibujos estarían guardados hasta que lo vieras necesario.

Miraste la hora, las ocho y media, Apolo había salido otra vez hacia unos minutos, apareció con unos documentos y te miro.

-Ya puedes salir, yo terminaré de ordenar todo-

-¿Seguro?-

-Segurisimo-

Recojiste tus cosas y saliste de la empresa, paraste un taxi para que te llevase a casa y una vez allí comenzaste a prepararte, tampoco necesitaste tanto tiempo para ello, pero Apolo se empeñó en cedertelo.
Te miraste en el espejo una vez más para ver que todo estaba bien, el vestido que llevabas era blanco con flores azules, llegaba hasta un poco más arriba de tus tobillos, la zona superior de este era como un corsé que ocultaba los hombros y tenía un lazo en el centro del pecho y la parte baja era como una falda larga, en cuanto al calzado escogiste unos simples tacones abiertos, dejaste tu cabello suelto y añadiste poco maquillaje a tu rostro.Viste el reloj y viste que aún te sobraba tiempo, al menos unos minutos, así que retocaste algunos de los bocetos, mientras hacías eso escuchaste algo en tu cuarto, no dudaste en ir a mirar, al ver tu teléfono en el suelo te extraño mucho y miraste a todos los lugares de la habitación.

Tenías unos mensajes de Apolo diciendo que venía en camino, volviste a mirar a todos los lados de la habitación pero decidiste no darle más importancia, una vez leíste en los mensajes que ya había llegado bajaste.

-Joder...estás muy bien-

-Gracias, tu tambien-sonreiste-

El chico volvió a abrirte la puerta del coche, entraste y condujo hasta un restaurante del centro.

-Te va a encantar este sitio-te dio la mano y tiro de ti-

Durante la cena Apolo estuvo hablándote de temas varios o te hacía reír con alguna anécdota, pero lo que agarró toda tu atención fue una figura del exterior, desde el cristal del restaurante se veía a alguien fumando fuera apoyado en una de las farolas, a pesar de que había bastante gente parecía darle igual.

-¿Todo bien ______?-

-Si, si-sonreiste-

-¿Cogiendo ideas?-

-Si, a veces encuentro inspiración en los lugares menos pensados-

-Eres genial, ¿Sabes?-sonrió-

No evitaste ponerte colorada por lo que dijo y más aún cuando agarró tu mano.

Tras la cena el chico te llevó a casa y aparcó frente a la puerta.

-Gracias por invitarme-

-No hay de que, al revés, tenía muchas ganas de mantener una conversación contigo que no fuera laboral-

-Me das demasiados caprichos Apolo-

-¿No te gusta?-

-No, no, al revés, pero no quiero que el resto de la empresa a piense que soy una especie de..."favorita''-

-Es que lo eres-rió-Pero si te incomoda solo dímelo-

-Lo haré-abriste la puerta del coche-

-Oye, antes de que te marches, mañana tienes el día libre por lo que se-

-Asi es-

-¿Te apetece hacer algo?, si quieres te presento a mi perro-

-Claro-sonreiste-

-Nos vemos-

El chico se marchó y tú entraste en casa, te quitaste los tacones y los dejaste a un lado, te quitaste el vestido y te quedaste en ropa interior dejando el vestido dentro de la cesta de la colada, te lavaste los dientes y al terminar la luz se fue.

-Otra vez-suspiraste-debo mudarme cuanto antes-

Fuiste hacia los plomos pero la caída de uno de tus marcos de fotos te frenó, fuiste hacia este guiándote por la poca iluminación que daba la luna a través de las ventanas, levantaste el marco pero uno de los cristales de este te hizo cortarte el dedo.

-Mierda-

Escuchaste la madera del suelo crujir tras de ti, te giraste despacio y al ver esa figura ahí parada te quedaste helada del miedo.