𝟮𝟮:𝟬𝟬~𝐸𝑦𝑒𝑙𝑒𝑠𝑠 𝐽𝑎𝑐𝑘~(#𝟐 𝑯𝑶𝑼𝑹𝑺)

XXVI

Debía llegar al fondo de aquello de una vez por todas, quería saber todo lo que pasó, saber quién soy en realidad y Jack no me lo iba a explicar, así que iba a ir al único lugar donde no podrían evitarme.

Al día siguiente, tras salir de trabajar me preparé y fui directa al bosque para alimentar un poco mi inspiración, o al menos esa fue la excusa que me di a mi misma, aún había luz así que tendría tiempo de por lo menos pintar un sencillo paisaje, iba con mis auriculares entre los pinos del lugar, tarareaba la canción que sonaba mientras cada vez me adentraba más en la zona; una vez llegué donde me dispuse, me acomodé como pude para luego sacar mis materiales y comenzar a pintar sobre el papel.

-Jack, ¿Cuándo le vas a decir a Jeff que no le vas a quitar el otro riñón?-preguntó la enfermera.

-Prefiero ver cómo va demacrandose poco a poco por falta de sueño.

-Eres cruel, ¿Lo sabías?.

-Me halagas Ann, ya se por que Tim te adora.

La puerta se abrió dejando ver al chico nombrado anteriormente, este se acercó a la enfermera abrazándola por detrás.

-¿Alguna novedad por el bosque?-preguntó Ann.

-Todo tranquilo en mi zona asignada, aunque no me extraña en unas horas comenzará ha anochecer.

-Entonces, Tobías y Hoodie están aún por ahí-dijo Jack.

-Así es, pero llegarán en nada, son rápidos cuando quieren.

Tras aquella conversación, el día en aquella casa seguía como cualquier otro, al menos hasta que empezó a oscurecer; el castaño estaba en su cuarto junto a su hija, la cual había caído dormida después de varios minutos consolandola.

-Es un amor de niña Jack-sonrió la rubia.

-Lo se, es demasiado buena para mí.

-¿Esta noche irás a verla?.

-Siempre.

-Si llora, nos encargamos nosotras.

-________, os estaría agradecida por todo.

-Ya nos dará ella las gracias, personalmente-rió.

-Eso espero.

Ambos bajaron al salón principal, Jack iba a salir hasta que el chico del bozal entro rápidamente y de forma alterada.

-¿Se puede saber que cojones te pasa maldito pirómano?-le chilló Tim.

-He visto a alguien-dijó mientras se quitaba el bozal.

-¿Y que?-se pronunció Ann.

-Es una mujer-en su rostro se dibujó una sonrisa.

-Ya estás con tus ideas de enfermo sexual-le soltó Jack.

-Te equivocas listillo, solo es que son más divertidas, y ahora más que el sol está casi fuera.

-¿He oído mujer?-rió Jeff

-Asi es-rió Tobías mientras el moreno se acercaba a él.

-Cuentame más.

-Tiene el pelo largo y rizado, la piel canela y no sé qué cojones estaba haciendo, por que llevaba un montón de lápices de colores.

Jack al oír eso, salió fuera y tomó su teléfono para llamarte, al no recibir respuesta comenzó a correr a través del bosque en tu busca; por tu parte, ya habías recogido todo y estabas de camino hacia tu casa, en el cielo se dejaba ver un fuerte color naranja y rosado, los cuales dejaban paso a la próxima noche.

-Bonita tarde, ¿No crees?.

Diste un pequeño salto del susto pero al reconocer su voz te quedaste más tranquila.

-¿Acaso tienes una obsesión por mi, Helen?-sonreiste.

-¿Por qué lo dices?.

-Por que siempre apareces de forma muy inesperada.

-Si, es lo que tiene ser un artista solitario, en fin a lo que iba, te están buscando.

-¿Disculpa?.

-Mis compañeros, no es nada personal, es más que eres una intrusa.

-¿Qué?, ¿Estas de broma?.

-Ojalá, pero acaban de llamarme y me han dado una descripción, se asemeja demasiado contigo.

-Entonces, tendremos que dejar esta conversación para otro día.

Ibas a marcharte pero el agarró tu brazo con cierta fuerza.

-Antes de que te vayas, ¿Cómo te va con Jack?

-No se si debería hablar contigo de eso Helen

-Normal y más si sabes que vas a correr la misma suerte que...ella.

-¿De que estás hablando?

-¿No lo ha dicho ese caníbal, no? Pensé que era sincero contigo.

-Helen si vas ha empezar con...

-Él la mato.

-¿Qué...?

El sonido de un arma dispararse se escuchó a lo lejos.

-Joder, hasta Timothy te está buscando.

-No, no, no.

Comenzaste a caminar rápidamente dejando atrás a Helen, no era tu idea morir ahí y hasta que no llegaste a la salida no paraste aquel ritmo acelerado, sacaste tu móvil y lo miraste mientras respirabas aire de forma rápida.

-Mierda, cuatro llamadas pérdidas de Jack...

Corriste hasta tu casa y una vez cerrada la puerta te quedaste más tranquila o al menos así era hasta que Jack salió de tu habitación.

-Jack, oye mira....yo lo iba a coger y...después pasó algo que.

El te abrazó para después separarse despacio y tomar tus hombros.

-No sabes lo asustado que estaba, si alguno de esos anormales te hubiese encontrado, nunca me lo hubiese perdonado.

-Jack, ¿Puedo preguntarte algo importante?

-Si, claro.

Le miraste con tenor pero con curiosidad, así que le preguntaste directamente.

-¿Puedes hablarme de ella?