Tu y yo

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-Y... cuéntame tu Mikey, ¿qué es de tu vida?- preguntó Senia mirando fijamente a los ojos del rubio.

-Pues como ya sabes; pertenezco a una pandilla, más bien soy el líder por decirlo de esa forma, ehh...Tengo 15 años, me gusta gastar bromas a mis amigos, y mi mejor amigo es el chico que me acompañaba el otro día. No tengo cosas así muy interesantes, pero bueno eso es mi vida en general.- aclaró el mirando directamente a los ojos a aquella chica.

Al darse cuenta de que los ojos de ambos jóvenes se miraban mutuamente, Senia decidió alejar su mirada por incomodidad.

-¿Paso algo?- pregunto MIkey.

-No, no tranquilo; está todo bien.- respondió Senia con una sonrisa en la cara.

-Tienes la cara como un tomate.- aclaro Mikey.- Pero así.- Mikey se acercó más a Senia hasta que estuvo cerca de su oreja.- estas también muy hermosa.-Al volver a girarse a mirarla, la pelinegra tenía un sonrojo mayor.- Lo siento, ¿te incomode?.- pregunto Mikey un tanto preocupado.

-No no, tranquilo, es que eso me había pillado de sorpresa; aun así gracias...Tu también estas muy guapo.- dijo ella.

Mikey volvió a mirarla, pero ahora este también tenía un sonrojo leve.

-¿Y el tomate soy yo?- dijo Senia mientras se reía.

Sin que la pelinegra se diera cuenta, Mikey se volvió a acercar a ella pero esta vez a su mejilla posando así un beso sobre esta; esto provoco que Senia tuviera un sonrojo mayor.

-Creo que sigues siendo tú el tomate.-respondió Mikey sin alejarse de ella.

Sin embargo Senia no se iba a quedar atrás, agarró la camisa del rubio para así posar los labios de ambos, formando así un beso corto, al cual el rubio correspondió posando una de sus manos en la mejilla de la contraria; era un beso tímido y suave, literalmente se estaban dando el amor que ambos sentían por el otro.

Entonces Mikey se separo del beso, volviéndola a mirar a los ojos.

-Me gustas demasiado Senia, ya sé que solo nos hemos visto dos veces, pero esto no lo he sentido por nadie, estar tranquilo, este calentar de confianza, tú me haces sentir bien...creo que voy demasiado rápido pero, ¿te gustaría que lo intentáramos?- pregunto él con un tono de nervios.

De la boca de Senia, no salía ninguna palabra, de los nervios que tenia encima lo único que pudo hacer fue asentir antes la propuesta del rubio.

Mikey al ver que ella había aceptado, este mismo volvió a unir sus labios con los de ella, teniendo un beso dulce y suave como el anterior.

-Te quiero.- dijo Senia mientras se abrazaba al cuello de este.

-Yo también te quiero.- respondió el, mientras correspondía al abrazo.

Se recostaron un poco más, para así estar más cómodos, ella apoyada en el pecho de él, mientras que este la rodeaba con sus brazos, y esta le miraba a los ojos.

-Tienes un brillo en los ojos, y me parece precioso.- dijo ella en voz alta.

-¿Tu crees?- respondió el mientras hacia el agarre del abrazo mas fuerte.

-Mmhh, yo creo que si.- volvió a hablar la pelinegra, pero ahora esta vez parecía cansada.

-¿Quieres que te lleve a casa?, parece que alguien necesita descansar.-dijo el rubio.

-Luego más tarde, solo quiero quedarme aquí un poco más.

Entonces Mikey la dejo descansar en sus brazos, sin percatarse de la hora que era, la pelinegra se había quedado dormida y a los pocos minutos Mikey también había accedido al cansancio.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2022 ⏰

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Siempre y hasta la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora