Mi muerte no te atormento ni un poco
Nunca sentiste mi presencia
Nunca existió eso
Eso que todos llaman amor.
Jamás hubo un nosotros
Nunca existió
Solo fueron espejismos de la vida
Y jugaretas del destinó.
Me perdí en el negro de tus ojos
Un abismo del que no puedo escapar
En donde voy a morir
Dónde voy a perecer.
Pero no me preocupo
Porque mi olor fétido
Quedará en tus narices.
Y verás quien mato al final.
Porque te quedará mi recuerdo
Y por más que trates de olvidar
No lo aras, jamás lo lograras.
Porque dos como yo no hay.
Mi sangre derramada
Valdrá la pena por verte sufrir
Yo perdí mi vida
Pero tú sabrás que persiste.
Ruego que me recuerdes
Cada que escuches mi nombre
Más frases que eran mías
Cuando veas a mis amigos.
Cada que llueva, cada día soliado
Cada que veas a la luna
A una persona con pecas
Y a una con lunares.
Que cuando escuches una risa
Te tapes los oídos
Que cuando mires a una persona
Te enojes, porque me ves.
Que cada cosa que hacía
Lo veas en cualquier lugar y persona.
Y solo para que veas
Cómo me sentí yo.
Que se te entierren
Los recuerdos en tu piel
Que no me puedas sacar del alma.
Para que veas que se siente.
Solo pido justicia divina
Para que todo el dolor
Y cada lágrima mía
La pagues con creces.
Y no lo ago porque te odio
Lo ago por amor
Porque mi amor por ti era del bueno
Tan real y sincero.
Que quiero arrancarlo del pecho
Pero temo que si lo hago
Mi muerte no te afectará
Porque el amor nunca fue recíproco.
Y si lo es, si lo fue
Di que esté amor
es una espada de doble filo
Porque de ambos lados: lastima, mata.
