Los días de celo de Jungwon ya habían finalizado, y por primera vez Jungwon se sintió satisfecho en uno de sus celos. Mejor dicho, fue el mejor de todos.
No tuvo ningún contacto sexual con un Alfa, pero no lo necesitaba, solo necesitaba el aroma de su Riki para poder estar más tranquilo.
— ¿Ya estás mejor, cachorro? — dijo la Alfa viendo a su hijo tallando sus ojos con sus puños.
— Sí mamá, ya estoy mucho mejor, el dulce aroma de Riki me ayudó demasiado. — dijo el Omega viendo a sus madres con sus ojos adormilados.
— Pequeño, ¿No te duele el cuerpo o algo? — dijo su madre Omega sirviendo el desayuno.
Jungwon sabía a lo que se refería, Jungwon en sus tres días de celo no había usado el consolador, de hecho ni le interesó, solamente con el aroma de Riki por toda su habitación estaba más que contento y satisfecho.
— No má, no utilicé el consolador, como le dije a mamá, con solo el aroma de Kinnie me bastó para estar calmado esos tres largos días de celo. — dijo Jungwon tomando asiento junto a sus madres.
Sus madres se miraron complices, su pequeño cachorro estaba enamorado de ese Alfa que no necesitó del placer para calmar su calor.
No, él solo necesitó del dulce aroma de su Alfa para estar tranquilo, ambos serían una pareja hermosa.
Rosé se encargó de servir el desayuno para su familia, después de tres largos días sin ver a su cachorro estaban más que contentos.
Jungwon era la alegría del hogar, y no solo eso, también era la alegría del corazón de cierto Alfa amante del rosa.
♡♡♡
Riki ya estaba parado al frente de la casa de Jungwon, un ramo de flores en su mano y un pequeño collar, el cual compró con sus ahorros.
A Riki no le molestaba gastar su dinero, sabía que todo ese dinero gastado era por un bien, un bien que sí estaba dando frutos.
A penas vio el mensaje de Jungwon de buenos días, diciéndole que ya estaba bien y que ya podía venir a verlo, saltó de su cama, se puso la ropa más rosada que tenía y fue a la casa de su Omega.
Riki estaba dispuesto a pedir perdón, por no ser un buen Alfa y pasar el celo de su Omega junto a él, Riki sentía que su pancita daba y daba demasiadas vueltas. Quería que nada malo pasará entre él y su Omega.
Jungwon bajó ya arreglado para abrirle la puerta a su Alfa, Jungwon estaba tan emocionado por verlo. Pero lo que vio le partió el corazón.
En tan solo un minuto, Riki partió en llanto, tenía miedo de que Jungwon ahora lo rechazará por no haberlo ayudado con su calor.
Riki se sentía que ya no merecía ser llamado Alfa, aunque claro, nadie se lo decía.
— M-Mi amor, ¿Q-qu-qué te está pasando? — dijo Jungwon tartamudeando al ver al Alfa llorar.
— Perdóname, pequeño, perdóname por ser tan mal e inútil Alfa, no pude estar para ti en tu celo, no estuve para cuidarte y atenderte como te lo merecías. — dijo Riki abrazando al Omega, aún con los detalles en su mano.
— Ri-riki...— dijo Jungwon sintiendo como el gran Alfa lo estaba abrazando y derramando sus lágrimas en su nuca.
— Lo siento, entenderé que ya no quieres que yo siga con el cortejo, pero quiero que sepas que y-yo t-e amo. — dijo Riki sin parar de llorar.
Jungwon no quería que Riki dejara de cortejearlo, amaba los detalles y mimos de Riki, ¿Por qué aquel tonto Alfa estaba así?
— Kinnie, mi amor, cálmate, no voy a rechazar tu cortejo. — dijo Jungwon separándose lentamente de Riki.
— P-pero, te dejé solo, solo con todos esos malditos pedazos de tela y no pude venir yo personalmente a ayudarte. — dijo Riki limpiando sus lágrimas con la manga de su abrigo.
— Corazón, tranquilo, yo en ningún momento me sentí solo, al contrario, me sentí el Omega más afortunado, mi Alfa se preocupo por mí y me mandó sus ropas con su dulce aroma impregnado en ellas. — dijo Jungwon tomando una de las mejillas rojas y abultadas de Riki.
— Pero de igual manera, no pude pensar y dormir tranquilo todos estos días pensando en que ya no me amarás. — dijo Riki haciendo un puchero mientras alguna que otra lágrima se escapaba por sus ojos.
— Cariño, está todo bien, tú me ayudaste a pasar mi celo de la mejor manera posible, ningún consolador o supresor me ayudó más que tu dulce aroma. — Jungwon se acercó y le dio un beso a Riki en los labios.
Riki quedó impresionado, a pesar de que ambos se demostraban amor, eran simples abrazos y besos en las mejillas o en la frente, nunca se habían besado aún en los labios.
Pero a Riki no le importó, ahora más que nada necesitaba que el Omega calmara su dolor.
Y Jungwon lo supo, supo que debía tranquilizar a ese dulce Alfa que tenía enfrente de él.
Ambos correspondían su beso lentamente, un beso lleno de amor y ternura, un beso con el cual ambos sabían que ya era hora de dar el siguiente paso.
Y aunque claro, era un poco torpe su beso, puesto que era el primero en toda su vida, si en los labios hablamos.
— Mi amor, te traje estos regalos y quisiera invitarte a una cita. — dijo Riki sonrojado y jugando con sus dedos.
— Gracias, voy a dejar esto adentro y ya salgo para que ambos podamos ir a nuestra cita. — Jungwon recibió los regalos y fue adentro de su casa.
Supo que en la cajita había un collar, así que lo sacó y se quedó viendo enamorado aquella joya, un corazón con las iniciales de ambos grabadas en el centro.
No dudó en colocarlo en su cuello y salír con él.
Los corazones volaban a su alrededor cuando ambos estaban juntos.
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sweet alpha ¡𔘓! wonki
Romancenishimura riki es un alfa diferente a los demás, tierno, sueve y delicado, cualquiera pensaría que nunca encontraría el amor de un omega, no hasta que presentó a yang jungwon como su omega. - ʕ •́؈•̀ ₎ 𝗗𝗘𝗧𝗔𝗟𝗟𝗘𝗦 ' Ꮺ › ( ♥︎ ) nishimura rik...